El informe “Futuro de la competitividad europea” traza un plan para asegurar el liderazgo competitivo de la Unión Europea (UE) frente a los desafíos globales.
Para evitarnos más sustos es necesario que la Comisión Europea practique J(EU)DO, restablezca los criterios históricos de reparto de la riqueza y fortalezca los servicios públicos.
Posponer los debates fundamentales europeos en un mundo cada vez más agresivo puede suponer perder las importantes carreras hacia el futuro de la Unión