La OTAN ha aumentado los aviones de combate y los buques de guerra en el Báltico y en el Mar Negro, para patrullar las fronteras marítimas y terrestres y realizar maniobras militares
Aunque el riesgo de nuclear se ha minimizado en los últimos días, no se ha descartado por completo. La opción “suicida” es improbable pero no imposible.