jueves. 25.04.2024
Nicolás II, último zar de Rusia
Nicolás II, último zar de Rusia

@Montagut5 | Siempre atentos a los materiales que el pasado nos ofrece y que pueden ser sugerentes en las reflexiones de nuestros presentes nos embarcamos en el tiempo hasta 1911 con un texto de Luciano Pastor, firmado en Calatayud, y que fue publicado en Vida Socialista. En el mismo el autor realizaba una radiografía del pueblo ruso en 1911, antes del estallido de la Primera Guerra Mundial.

El artículo comenzaba afirmando que el https://www.nuevatribuna.es/articulo/cultura---ocio/surgimiento-y-desarrollo-socialismo-ruso/20141117111032109261.html se estaba anegando en sangre, acusando a las “potencias que se llaman civilizadas” de no intervenir, permitiendo que el despotismo estuviera generando víctimas, y que el zarismo continuase actuando.

Allí la prensa, siempre según nuestro autor, estaba amordazada y reducida a un mutismo que calificaba de humillante y absoluto. Los periodistas que se atrevían a decir la verdad eran encarcelados, se suspendían las publicaciones que pedían justicia, y solamente se permitía el ejercicio periodístico a los que renegaban de la verdad.

Esta acumulación de persecuciones no estaba levantando la protesta airada del mundo, que permanecía indiferente ante tanta crueldad

En el texto se afirmaba que en Moscú habían sido disueltas seis Sociedades científicas porque se creyó que no adulaban al zar. Por su parte, en la capital (San Petersburgo) habían sido detenidos doce miembros del Comité socialista cuando se encontraba reunido, aunque tenían el correspondiente permiso oficial para hacerlo. Recientemente, las autoridades rusas habían dictado cincuenta y dos sentencias de muerte, de las que se habían cumplido quince.

Pero toda esta acumulación de persecuciones no estaba levantando la protesta airada del mundo, que permanecía indiferente ante tanta crueldad, o solamente se lamentaba, sin que estas condolencias sirvieran para los que sufrían. Pero, además, el pueblo ruso, abandonado a sus verdugos, vivía, a su juicio, en una insensibilidad suicida, “en un embrutecimiento letal” que le aplanaba. 

El pueblo ruso se había convertido en un pueblo de esclavos, de desesperados, mientras no surgía la protesta clara de ningún Estado

Pastor recordaba que hubo un momento en el que surgió la rebelión en Rusia, refiriéndose seguramente a la Revolución de 1905. Pero la represión se puso en marcha y el pueblo ruso, en vez de revolverse contra la brutalidad de la misma, decayó en su espíritu revolucionario. La tiranía, en consecuencia, se había hecho más soberbia que antes. Desde entonces el pueblo ruso se había convertido en un pueblo de esclavos, de desesperados, mientras no surgía la protesta clara de ningún Estado. vemos, estaríamos ante una visión dura, descarnada de la falta de espíritu revolucionario ruso ante un régimen calificado de despótico, y de la supuesta complicidad de las potencias con la situación interna rusa en los últimos años del zarismo. En todo caso, la Revolución no tardaría en llegar, y también la reacción occidental a la misma.

Hemos trabajado con el número 72 de Vida Socialista.

Una radiografía de Rusia en 1911