Con la renovación de la Mesa del Congreso de los Diputados el 17/8/2023, y la nueva presidenta, Francina Armengol, hay que recordarla, que un tema pendiente de resolver en el Congreso de los Diputados, es el referente a la Oficina de Ciencia y Tecnología que se creó para asesorar al Congreso.
Muchos años antes, en el 2008, el Parlament de Catalunya, creó su oficina CAPCYT, que recientemente, con motivo de presidir la reunión anual de la red EPTA, de los parlamentos europeos, tuvo lugar en Gerona, donde se trató el tema de la inteligencia artificial.
En el caso español, se suscribió un convenio entre el Congreso y la Fundación española de Ciencia y Tecnología, cuando era presidenta, Maritxell Batet. La vigencia es desde el 5 de marzo del 2021 al 31 de diciembre del 2024, pero con el cambio de legislatura reciente, se podría modificar y subsanar el error, que lleva implícito dicha oficina.
Mantener entre las instituciones que asesoran al Congreso de los Diputados, estén estas anteriormente descritas, es un anacronismo, es mantener ataduras con el franquismo
Recordemos que se trata de una de las instituciones que integran el Consejo Asesor de dicha Oficina de Ciencia, que podemos ver al final de todas las instituciones científicas, y que lleva el logo: Reales Academias-Instituto de España. No se ha demostrado que dicha institución sea científica, ya que por un lado el Instituto de España, fue creado por motivos ideológicos, por el dictador Franco en 1937 desde Burgos, por una legislación ilegal, y las Reales Academias, fueron (recreadas) también en esas fechas, pero sin tener en cuenta dos decretos republicanos, que desde 1932 y 1936, les habían retirado lo de Reales, por el Presidente Alcalá Zamora y finalmente disueltas por el Presidente Manuel Azaña. Desde 1978, se encuentran en la Constitución, en el apartado 62j, bajo el alto patronazgo de la Monarquía.
El Instituto de España, se utilizó por los franquistas, como lugar para acoger a la supuesta disuelta Junta para Ampliación de Estudios (JAE), a través de un decreto ilegal del 19 de mayo de 1938. En la actualidad, no tiene casi ninguna función, y menos científica. Eso si, un bonito edificio histórico en la calle San Bernardo, en Madrid.
Mantener entre las instituciones que asesoran al Congreso de los Diputados, a estas anteriormente descritas, es un anacronismo, es mantener ataduras con el franquismo, y ahora que España tiene la Presidencia de la Unión Europea, durante seis meses, se debería de aprovechar la oportunidad, por parte de Francina Armengol, para retirar de la lista al Instituto de España - Reales Academias.
Si quieren mantener al Instituto de España, mejor lo ponen como antecedente histórico del CSIC.
