Hace meses que se viene preparando la Presidencia española del Consejo Europeo, que tendrá lugar la segunda mitad del año 2023.
Entre estas actuaciones, el día 16 de marzo se realizaron dos reuniones del alto nivel, del Joint Research Center (JRC), servicio científico de la Comisión Europea, que proporciona conocimiento para el apoyo en el desarrollo de políticas de la Unión Europea.
La primera fue a las 9:30 en la sede central del CSIC, entre su presidenta Eloísa del Pino, el director general del JRC, Stephen Quest, junto a otros conferenciantes, y numeroso público, pues el CSIC es el principal socio en España de JRC, para entre otras propuestas, reforzar la colaboración y el conocimiento científico para apoyar las políticas públicas, y según dicen: "necesitamos a la ciencia para hacer una política justa".
Seguidamente el Sr. Quest, se trasladó al Congreso de los Diputados, concretamente a la Oficina "C" para conocer de cerca sus actuaciones, y estrechar relaciones, que ya venían teniendo, desde que se creó esta Oficina el año 2021.
En la reunión, presidida por la presidenta Meritxel Batet, estuvieron parlamentarios y asesores científicos del Parlamento. Y aquí es donde comienzo yo, con las reclamaciones.
¿Contarían en esta reunión, al representante de la JRC, que entre las instituciones "científicas" que tienen en su página web, está una muy peculiar: Reales Academias-Instituto de España?
No hay certeza científica, que sean realmente "científicas" estas instituciones, (mi experiencia personal es que no) y sí hay certeza que son instituciones creadas por el franquismo, una, el IE en 1937 y las otras en 1937-38.
Viniendo el Sr. Quest, de su anterior cita, en el CSIC, quizás alguien le informó de la historia de la creación franquista de esa institución científica, en base a la disolución de la científica y republicana, Junta para ampliación de Estudios (JAE) por un decreto franquista de 19 de mayo de 1938, (BOE del 20) que luego dio lugar el 24 de noviembre de 1939, a la creación del CSIC.
Mucho franquismo en todas estas instituciones "científicas españolas", que van a ser protagonistas en la próxima presidencia española de la UE, a partir de julio del 2023.
Deberían, antes o durante, adecentarse democráticamente y retirar a la institución: Reales Academias-Instituto de España, los que allí la colocaron, primero en la Ley de la Ciencia, aprobada en el año 2021, y luego o a la vez, como participantes en la oficina "C", aunque será muy difícil, ya que dichas Reales Academias, están, desde el año 1978 en la Constitución, en el artículo 62j, dentro del apartado dedicado a la Monarquía, que las protege, y de paso blanquea su recreación en 1939 por Franco, asegurando que fueron instituciones creadas en el siglo XVIII, por el borbón, Felipe V, y olvidando que fueron disueltas por un Decreto del Presidente de la II República, Manuel Azaña, en 1936
Habrá que buscar, en alguna directiva europea, que se condene el franquismo, o en último recurso, aplicar la Ley de memoria democrática española, que sí condena el franquismo y hace nulas sus sentencias y resoluciones.
Aplicar la ciencia (y yo añado, histórica), para hacer una política justa, como nos dice el director, desde la propia Joint Research Center.
