miércoles. 01.05.2024

El acoso escolar o bullying es la exposición que sufre un niño a daños físicos y psicológicos de forma intencionada y reiterada por parte de otro niño, o de un grupo de niños, cuando acude al colegio. El acosador aprovecha un desequilibrio de poder que existe entre él y su víctima para conseguir un beneficio (material o no), mientras que el acosado se siente indefenso y puede desarrollar una serie de trastornos psicológicos que afectan directamente a su salud o incluso, en situaciones extremas, conductas autodestructivas.

El bullying escolar se suele producir durante el recreo, en la fila para entrar a clase, en los baños, en los pasillos, en los cambios de clase, al entrar y salir del centro, en el transporte escolar o en el comedor. También puede ocurrir en el aula, cuando el profesor está escribiendo en la pizarra o mientras está atendiendo a otros alumnos.

Es difícil estimar la prevalencia del acoso escolar, pero los expertos en la materia coinciden en señalar que se trata de un problema muy frecuente. Se estima que entre un 15% y un 50% de los niños y los adolescentes pueden haber sido víctimas de acoso escolar en algún momento. Los datos de prevalencia son muy variables porque dependen mucho de los estudios y de los instrumentos que se utilicen. Hay medidas que se basan en lo que dice el alumno; en lo que dicen el resto de los compañeros, por ejemplo. Algunos colectivos son más vulnerables y tienen mayor riesgo de ser víctimas de acoso escolar. Son aquellas personas percibidas como diferentes, como los niños con discapacidad, trastornos del espectro autista (TEA)obesidad o dificultades de integración social. 

Se estima que entre un 15% y un 50% de los niños y los adolescentes pueden haber sido víctimas de acoso escolar en algún momento

Las causas que originan el bullying dependen de cada caso concreto, aunque suelen tener unas características comunes: el acosador escolar no tiene empatía y, por tanto, es incapaz de ponerse en el lugar del acosado y ser sensible a su sufrimiento El origen de la violencia del acosador puede venir causado por problemas sociales o familiares, que pueden provocar que el niño desarrolle una actitud agresiva y que en la adolescencia sea violento. En muchas ocasiones, los acosadores son personas que también han sido acosadas. Otros factores que pueden incidir son una situación socioeconómica desfavorable en casa, poca organización en el hogar o tensiones entre los padres. También influyen factores relacionados con el colegio y los profesionales que allí trabajan.

Existen una serie de indicadores que el niño acosado puede presentar y alertar a los padres y profesores en caso de que esté sufriendo bullying escolar:

·  Problemas de memoria, dificultad en la concentración y atención y descenso del rendimiento escolar

·  Depresiónansiedad, irritabilidad, falta de apetito, dolor de cabeza, malestar generalizado, cansancio, sensación de ahogo, etc.

·  Dificultades para dormir, pesadillas o insomnio.

·  Aislamiento social, apatía e introversión.

·  Mantenerse en estado de alerta de manera constante.

·  No querer ir al colegio, ni juntarse con otros niños.

·  Faltar al colegio de forma recurrente.

·  Sentimientos de culpa y asunción de responsabilidad de los hechos.

·  Conductas de huida y evitación.

·  Negación de los hechos e incongruencias.

·  Llanto incontrolado, respuestas emocionales extremas.

·  Miedo a perder el control o a estar solo.

·  Síntomas como temblores, palpitaciones, inquietud, nerviosismo, pesimismo, etc.

·  Ideas e intentos de suicidio

En muchas ocasiones, los acosadores son personas que también han sido acosadas​

Los tipos de acosos son:

· Acoso físico: El acosador golpea, empuja o utiliza algún instrumento para hacer daño físico a su víctima. También puede esconder sus cosas.

· Acoso verbal: Consiste en insultar, poner motes, hacer amenazas o provocar a otro niño.

· Acoso social: Este tipo de bullying se produce cuando el acosador decide aislar a su víctima difunde rumores, convence a otros niños para que no hablen con él o lo humillan en público para que el acosado se sienta aislado.

· Acoso sexual: Son todas las acciones que tienen que ver con los actos sexuales (como tocamientos no consentidos) o que se burlan de la orientación sexual de la víctima

· Acoso por internet o cyberbullyingEs un tipo de acoso escolar que ocurre a través de móviles, tabletas, ordenadores, etc. En estos casos el acosador suele enviar mensajes de texto o correos electrónicos desagradables; difundir rumores a través del email o en las redes sociales, o imágenes y vídeos denigrantes, así como crear perfiles falsos que pueden resultar embarazosos. Este tipo de acoso está aumentando en los últimos años y se caracteriza porque, a menudo, los niños que sufren cyberbullying también son acosados en persona. Además, por las características de internet puede suceder 24 horas al día, 7 días a la semana y afectar al niño cuando está solo. En el cyberbullying las imágenes y los mensajes pueden publicarse de forma anónima y llegar rápidamente a un gran número de personas. Estos mensajes inapropiados e hirientes son muy complicados de eliminar cuando ya están publicados.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Duke y el Kings College de Londres, han publicado en el Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry (JAACAP) recientemente, una variación genética que influye en si las víctimas de acoso escolar desarrollarán problemas emocionales. Una investigación que involucra estudios de gemelos y los efectos de la intimidación es importante para los lectores interesados en la educación, la genética, el aprendizaje, la salud mental y la seguridad. La investigación genética sobre las respuestas emocionales de la intimidación muestra que muchas víctimas acosadas que luego experimentan más problemas emocionales tienen similitudes genéticas.

Las interacciones genéticas y ambientales son un área floreciente de investigación científica y un creciente cuerpo de evidencia demuestra que los niños que son víctimas de intimidación están en riesgo de desarrollar problemasemocionales, incluyendo: depresión. Sin embargo, no todos los niños que son intimidados desarrollan tales problemas. 

La investigación genética muestra que muchas víctimas acosadas que luego experimentan más problemas emocionales tienen similitudes genéticas

En el artículo titulado, "El gen transportador de serotonina modera el desarrollo de problemas emocionales entre los niños después de la victimización por intimidación". En este estudio sobre los hallazgos con una muestra de estudio de 2.232 gemelos del mismo sexo de 5 años. Las evaluaciones de las visitas domiciliarias se realizaron cuando los niños tenían 5 años de edad, y las evaluaciones de seguimiento se realizaron a los 12 años de edad. Los niños fueron evaluados para detectar problemas emocionales reportados por sus madres y maestros utilizando la lista de verificación del comportamiento infantil y el formulario de informe del maestro. Además de las entrevistas, se evaluaron muestras de ADN adquiridas a través de hisopos bucales para determinar la presencia o ausencia de la variación genética bajo investigación.

Los investigadores observaron que las diferencias genéticas en el gen 5-HTTLPR, específicamente el genotipo SS, interactúan con la victimización por intimidación para exacerbar los problemas emocionales. En segundo lugar, la fuerza de esta respuesta influida genéticamente está relacionada con la frecuencia de la experiencia de intimidación (es decir, la interacción entre el gen y el medio ambiente fue más fuerte para los niños acosados con frecuencia).

En el artículo, se afirma que esta modulación genética persiste después de controlar los problemas emocionales previos a la victimización de los niños y otros factores de riesgo compartidos por los niños que crecen dentro del mismo entorno familiar.

Por último, compartir esta reflexión de Georges Bernard Shaw: “No busquemos solemnes definiciones de la libertad. Ella es sólo esto: Responsabilidad.

Bullying, genética y emociones