viernes. 26.04.2024

La sexualidad humana, está siempre impregnada de cargas culturales, símbolos, prohibiciones y categorías, que intentan condicionar el comportamiento. Las categorías culturales tienen una evolución social e individual continua, lo que hace muy difícil conceptualizar la “normalidad” en cualquier caso, y mucho menos en la práctica sexual.

El movimiento homosexual, es un movimiento social que lucha por reconocer a las personas con orientación sexual diferente a la heterosexualidad. El movimiento tiene como principales objetivos: la abolición de la legislación que penaliza la homosexualidad, lograr la concientización acerca de los derechos que se les deben otorgar a las personas LGB, para conseguir la equiparación de derechos con los heterosexuales, promover una posición objetiva acerca de estas personas, erradicando de la sociedad prejuicios, actitudes negativas y rechazos.

En la segunda mitad del siglo XIX la sodomía era considerada un delito en muchos países occidentales y en sus colonias; sólo estaba despenalizada en los países que habían seguido el modelo del código penal francés, que consideraba delitos sólo a aquellos comportamientos que perjudicaran a un tercero. En Europa las excepciones fueron Francia, España, Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal, Italia y Baviera ; mientras que en América lo fueron Brasil, México, Guatemala y Argentina. En el resto de los países, los homosexuales sufrían penas de prisión, de entre 5 y 10 años, que en algunos lugares podían llegar a la cadena perpetua.

Los movimientos de los LGHBT están generando una conciencia a nivel de la sociedad civil que implica un avance importante para las democracias y para los derechos humanos.

En 1897 se creó en Berlín el Comité Científico Humanitario, para luchar contra el artículo 175 del código penal y por el reconocimiento social de los homosexuales y los transexuales, convirtiéndose así en la primera organización pública de defensa de derechos gays del mundo. En 1903 se creó otra destacada organización gay, la Gemeinschaft der Eigenen (Comunidad de los propios), sus miembros adherían al Eros pedagógico y defendían la masculinidad de los hombres gay. Rechazaban totalmente las teorías de la época sobre la homosexualidad y las del Comité Científico Humanitario, por considerar que propagaban el estereotipo del homosexual afeminado. En el año 1920 se fundó la Asociación de la Amistad Alemana, destinada a fomentar lazos de cordialidad entre los homosexuales alemanes. En 1929 el Comité Científico Humanitario con el apoyo de las demás organizaciones homosexuales consiguió llevar de nuevo al Reichstag la despenalización, consiguiendo que un comité parlamentario tratara un proyecto de ley para eliminar el artículo 175. Los delegados de los partidos políticos alemanes, incluido el Partido Comunista alemán, con la única excepción del Partido Nationalsozialistische (Nacionalsocialista), votaron a favor de la retirada del artículo 175. Con la llegada del régimen nazi al poder en 1933, la tolerancia desapareció por completo.

El movimiento homófilo surge después de la Segunda Guerra Mundial. El término “homófilo”, del griego (homos, igual y filia, amor), fue aceptado por los grupos gays de esta época como alternativa a la palabra homosexual, para resalta que el amor estaba por encima el sexo y, para conseguir la aceptación de los homosexuales en la sociedad.

El movimiento gay comenzó de forma oficial el 28 de junio de 1969 en la ciudad de Nueva York, con la marcha que se realizó después de los disturbios que, como reacción a una redada policial en el bar de ambiente gay Stonewall.

En España se aprobó La ley que permitía el matrimonio entre personas del mismo sexo, ley impulsada por Pedro Zerolo, en el gobierno Zapatero; fue publicada el 2 de julio de 2005, y el matrimonio entre personas del mismo sexo fue oficialmente legal en España el 3 de julio de 2005, siendo el tercer país en el mundo en legalizarlo. La expresión cultural más importante es la Marcha del Orgullo LGHBT (lésbico- gay homosexual-bisexual transgénero).

En resumen, aunque la lucha debe continuar, los movimientos de los LGHBT, están generando una conciencia a nivel de la sociedad civil que implica un avance importante para las democracias y para los derechos humanos.

Por último, compartir esta reflexión de Octavio Paz :”erotismo y poesía: el primero es una metáfora de la sexualidad, la segunda una erotización del lenguaje”



Conoce otros artículos relacionados con la psicología política: Síndrome de Ulises del emigranteLa corrupciónpersonalidad y liderazgo político, ¿por que votamos lo que votamos?, Medios de comunicación, procesos electorales y opinión públicalos movimientos socialesla toma de decisiones, ¿Identidad autonómica o sentimiento autonómico?, Síndrome de Ulises del emigranteFactores de riesgo que perpetúan la violencia de géneroAbordaje de la transexualidadPíldora abortiva versus píldora del día despuésRelación con el psicoanálisis y Relación con el psicoanálisis según Freud

En torno al movimiento LGHBT