viernes. 29.03.2024
capitolio sol
Capitolio con la puesta de sol detrás.

"Reino Unido, Noruega, Suecia, Finlandia, Alemania, Corea del sur, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Israel y Arabia Saudita también se preparan", subrayó un alto responsable de la seguridad nacional

En Washington DC existe una creciente preocupación por las incalculables consecuencias que tendría, a día de hoy, la repetición de una repentina tormenta solar como el Evento Carrington de 1859, con tan sólo unas horas de antelación, o un similar ataque EMP (pulso electromagnético artificial, por sus siglas en inglés) contra la nación cuyo desarrollo sería aún más rápido llegado el caso.

Desde Nuevatribuna se ha venido recogiendo el incesante número de estudios y recomendaciones a lo largo de 2018 tanto por parte de sus Fuerzas Armadas (Electromagnetic Defence Task Force), como de organismos, como su Consejo Asesor Nacional para las Infraestructuras (NIAC) y hasta por la reciente orden del Subsecretario de la Marina para que la Armada y el Cuerpo de Marines del país actualicen su protocolo de actuación ante este tipo de eventos para garantizar la cobertura de actuación y soporte al Gobierno Federal.

"En cuanto a la amenaza de las tormentas geomagnéticas, el Departamento de Seguridad Nacional está liderando el esfuerzo", subrayó Brian Harrell

Así se ha puesto de manifiesto en la audiencia pública del propio Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado de los Estados Unidos celebrada el pasado 27 de febrero, en la que senadores de ambos partidos, miembros de la comunidad de inteligencia, del Departamento de Energía y reconocidos especialistas de la comunidad universitaria han revisado críticamente los amplios esfuerzos que las autoridades federales han venido desplegando hasta la fecha.

"Debido a que la mayoría de las personas no son conscientes del peligro, o lo ven como fenómenos de muy baja probabilidad, no ha habido suficiente presión pública para tomar medidas efectivas para mitigar estas amenazas", dijo en la apertura de la sesión el senador republicano Ron Johnson, presidente a su vez de la Comisión de Seguridad Nacional en la cámara de representantes.

El parlamentario recordó que, aunque se han creado comisiones de estudio y realizado investigaciones con el fin de desarrollar planes y estrategias de actuación, “resulta necesario comenzar a hacer algo concreto para proteger nuestra red eléctrica vulnerable, sistemas de control, y la creciente gama de dispositivos electrónicos de los que nuestra sociedad se ha convertido en dependiente”, subrayó. 

De ahí la importancia, destacó, del impulso dado por él mismo junto al senador demócrata Gary Peters para convocar esta mesa redonda de actores clave que pueden "hacer algo" para abordar el riesgo planteado por los EMPs y las tormentas geomagnéticas" (GMD o geomagnetic disturbance), afirmó.

Para Brian Harrell, Subdirector de Seguridad de Infraestructuras de la Cybersecurity and Infrastructure Security Agency (CISA) del Departamento de Seguridad Nacional del Gobierno EEUU (o DHS), "la amenaza del EMP y las tormentas solares es muy diferente a otras, por lo que es importante abordarlas por separado para mayor claridad". 

El alcance exacto de la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas sigue sin estar determinado

Harrell puso el acento en que "todos los sectores de la infraestructura críticas del país están, en una u otra medida, en riesgo ante los eventos EMP y del clima espacial debido a la posible pérdida de funciones críticas”. Sin embargo -siguió explicando- “el alcance exacto de las vulnerabilidades de las infraestructuras críticas ante tales acontecimientos sigue sin estar determinada”.

Y es que, aunque se reconoce que los sectores como la energía y las comunicaciones son de mayor preocupación debido a sus vulnerabilidades al pulso electromagnético, “otros sectores también están en riesgo debido a sus dependencias hacia estos dos sectores”, razón por la que “ha habido ya mucha actividad en el sector de la energía y las comunicaciones dirigida a mitigar las amenazas de EMP y GMD".

Harrrell puntualizó que "en cuanto a la amenaza de las tormentas geomagnéticas, el Departamento de Seguridad Nacional está liderando un esfuerzo de la administración para desarrollar un plan de implementación actualizado para la estrategia nacional del clima espacial y el plan de acción del Gobierno de los Estados Unidos que aborda la combinación de objetivos a corto y medio plazo”.

Tanto es así que dicho departamento se centra en la mitigación de riesgos para las infraestructuras críticas a partir de los efectos de EMP y GMD, así como la planificación de la preparación para la emergencia. “La priorización de los esfuerzos emprendidos por el DHS se derivará de este plan y se coordinará con los grupos de la industria, nuestros socios interinstitucionales y la comunidad de investigación y desarrollo (...)".

Ataques mediante EMP nucleares

Según se explicó en la comisión, los esfuerzos del Departamento de Seguridad Nacional en materia de clima espacial también beneficiarán algunos aspectos de la evaluación y mitigación de los efectos de los ataques mediante EMP nucleares. En este sentido, cabe señalar que la industria eléctrica, a través de NERC y la Comisión reguladora de energía federal (FERC) ya han tomado medidas para “detectar y mitigar los efectos del clima espacial en muchas empresas de servicios públicos en el país".

No faltaron tampoco testimonios muy críticos con la propia industria eléctrica, como el del Dr. George H. Baker, de la Universidad James Madison, Director de la Fundación para las sociedades resilientes, para el que "la mentalidad de minimización” del riesgo existente por parte de las compañías eléctricas “es peligrosa”, ya que, incluso con el cumplimiento forzoso por parte de las mismas del actual estándar de GMD de la FERC, “nuestra entera red eléctrica seguirá siendo vulnerable a las tormentas solares”. De ahí, la necesidad de que los funcionarios gubernamentales y los ejecutivos de servicios públicos adopten una actitud de "defensa-conservadora" para la red eléctrica y otra línea de actuación “como lo hace nuestro ejército en la protección de nuestros sistemas estratégicos”, señaló.  

Por su parte, Joe McClelland, director de la Oficina de Seguridad de las Infraestructuras Energéticas de la Comisión Federal de regulación de la Energía (FERC), incidió en el creciente concierto internacional en la materia y en los numerosos pasos que se deben seguir dando a nivel internacional: “Reino Unido, Noruega, Suecia, Finlandia, Alemania, Corea del sur, Japón, Australia, Nueva Zelandia, Sudáfrica, Israel y Arabia Saudita tienen programas ante las tormentas geomagnéticas y/o el EMP en marcha o están al menos en las primeras etapas de abordar o examinar los impactos de la GMD o EMP”, afirmó, porque “suponen una seria amenaza para la red eléctrica e infraestructuras de apoyo”. Es por ello, por lo que la Comisión “está adoptando normas y un enfoque colaborativo para proteger y proporcionar una red eléctrica más resiliente a estas amenazas”, concluyó.  


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Senado de EEUU urge a tomar “medidas efectivas” ante tormenta solar y EMP