viernes. 26.04.2024
Carlos Menem

La presidente argentina se permitió una ironía ante el anuncio español de cortar la importación de biodiesel argentino: “el gobierno (español) lo pagará más caro, no sé cómo impactará en su economía”, añadiendo que agradecía “a los miles y miles de españoles que han hecho llegar su apoyo a la Argentina por ser el único país que no contaba con el manejo propio de un recurso estratégico”.

Dijo Cristina Fernández que no cuestionará la decisión soberana de España y, por tanto, no presentará ninguna queja ante la Organización Mundial de Comercio. También mencionó su condición de “nieta de españoles y peronista”, recordando a Evita “llevando comida a España” después de la Segunda Guerra Mundial.

Argentina es el principal productor mundial de biodiesel, que elabora a base de aceite de soja. De los 3 millones de toneladas producidas el año pasado, 1,7 millones fueron destinadas a la exportación. Y de este monto, 400.000 toneladas fueron exportadas a España.

Para añadir argumentos a la expropiación parcial de YPF, la mandataria acudió al artículo 128 de la Constitución española, que en sus dos apartados reconoce que “toda riqueza del país en su distinta forma está subordinada al interés general” y reconoce la posibilidad de intervención de empresas cuando así lo requiera el interés general.

“El error de Repsol es que no invertía en Argentina, sacó todas las ganancias fuera del país”, dijo Menem

El ex presidente Carlos Menem, que durante su mandato privatizó las principales empresas públicas del país, entre ellas YPF, anunció ahora que apoya su vuelta al estado. Menem, que ahora es senador, justificó el cambio señalando que “estamos en una época totalmente distinta, los tiempos cambian, cambió el escenario”. En un breve diálogo con el diario Crónica, el ex presidente siguió punto por punto la línea oficial: “el error de Repsol es que no invertía en Argentina, sacó todas las ganancias fuera del país”.

El ex presidente pasó en los últimos años de ser uno de los principales enemigos (simbólicos) del kirchnerismo, a un aliado incondicional, aunque los Kirchner siguen considerando nefasto el legado de su gobierno. Antes de las pasadas elecciones, y sin la actual mayoría absoluta en el Parlamento, su voto en el Senado ayudó al gobierno a salir de algún aprieto. A cambio, sus numerosas tribulaciones judiciales, como la causa por la exportación ilegal de armas a Ecuador y Croacia, recibieron la consideración indulgente de algunos jueces.

Pero no va a ser el único apoyo que reciba el gobierno en el trámite parlamentario que ya se inició por la expropiación de la petrolera. La oposición se ha visto enfrentada a una cuestión que apela al nacionalismo y son varios los grupos que apoyan la decisión en general, pero presentarán enmiendas, aunque el rodillo kirchnerista, que dispone de mayoría en las dos cámaras, no admitirá mover ni una sola coma.

Este es el caso de la Unión Cívica Radical (UCR). El senador Juan Carlos Marino recordó que el control estatal de YPF fue históricamente una bandera del partido y que el dos veces presidente, Hipólito Yrigoyen, la primera gran figura del partido, fue quien fundó la empresa estatal de petróleo. En la votación particular de algunos artículos, la UCR presentará algunas modificaciones, “tendientes a mejorar el proyecto”. Los radicales no están de acuerdo en la forma en que se llevó a cabo la expropiación ni entienden que se salvara a la familia Eskenazi, que seguirá conservando el 25 % de sus acciones en YPF.

Hasta el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri (PRO, derecha), que tiene aspiraciones presidenciales y se expresó en contra de la medida, admitió después que si llega a presidente no volverá a privatizar la compañía.

Desde Washington, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, que participa en una reunión del Fondo Monetario Internacional (FMI), rechazó las críticas del titular de dicho organismo, que calificó de un gran error argentino la decisión de expropiar las acciones de YPF: “Argentina es un país soberano, toma sus decisiones sin depender de lo que indique ningún organismo internacional y en función de lo que la Presidenta estima mejor para los argentinos”, dijo al diario Página 12. También señaló que no aceptan ningún condicionamiento “y mucho menos los que provengan de estos organismos, que han caído en descrédito por sus errores del pasado y por seguir recomendando e imponiendo las mismas políticas de ajuste que llevaron a la crisis”.

Asegurado el respaldo parlamentario, diversas organizaciones kirchneristas han organizado un gran acto de masas para expresar su apoyo a la presidente, en la más pura tradición del peronismo. Será el próximo día 27 de abril, en el estado de Vélez Sarfield, en el barrio porteño de Liniers. Las calles de Buenos Aires ya están empapeladas con los carteles convocando al acto, firmados por el Movimiento Evita, pero que cuenta con el respaldo de todo el arco de apoyo al gobierno, incluyendo los jóvenes de La Cámpora.

Cristina Fernández minimiza el impacto de la decisión española