sábado. 27.04.2024
PAMPLONA

No entiendo nada o muy poco de lo que está ocurriendo en esta España nuestra. Me explicaré sobre algunos acontecimientos recientes. Nada más firmarse una propuesta de moción de censura por parte de unos partidos políticos EH Bildu, PSN y Geroa Bai y el de Contigo-Zurekin, que cumplen toda la normativa política vigente, para desalojar de la alcaldía de Pamplona a UPN se montó un gran escándalo entre toda la derecha política y mediática. Vamos a ver. No entiendo nada. ¿Nos estamos volviendo locos?  Una moción de censura es un procedimiento estrictamente democrático, que la pueden pactar unos determinados partidos políticos reconocidos por la legalidad vigente. Y siendo esto así, más claro que el agua cristalina, el presidente y portavoz parlamentario de UPN, Javier Esparza, calificó de “escoria” a los dirigentes del PSN, y este pacto de traición. Y el moderado Feijóo -pues menos mal que es moderado- lo calificó como el pacto encapuchado. Pregunto, ¿si la moción de censura es un procedimiento democrático, se puede calificar de escoria al PSN o hablar de pacto encapuchado? Y estos se dicen demócratas y constitucionalistas. Y como acabamos de contemplar el pasado 28 de diciembre, la moción de censura ha salido adelante, lo que supondrá un nuevo alcalde, Joseba Asiron, de EH Bildu. Ha tenido los 15 votos de EH Bildu, PSN y, además, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, frente a los 11 en contra, los mismos 11 que habían hecho alcaldesa Cristina Ibarrola. Conviene recordar algunos datos: quienes han votado a favor de la moción de censura representan a 56.484 ciudadanos de Pamplona, el 55,67% del total; los que han votado en contra representan a 39.217, el 38,72%. 

Las declaraciones de las derechas han elevado el tono. La alcaldesa desalojada, Cristina Ibarrola de UPN, aseguró que ella "jamás, pasase lo que pasase", sería alcaldesa con los votos de EH Bildu. "Prefiero fregar escaleras", zanjó. Su profesión fuera de la política ha sido la de médica de urgencias del Hospital de Navarra y de algunos centros de atención primaria del Servicio Navarro de Salud. ¿Podría funcionar el Hospital de Navarra sin un servicio de limpieza? Y las declaraciones de Feijóo, el moderado, acusó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de situar al PSOE “fuera del constitucionalismo, del sentido común y de la dignidad” al "acabar el año brindando con Bildu” por aupar a los ‘abertzales’ a la Alcaldía de Pamplona. Al señor Feijóo, el moderado, le hago una pregunta, ¿qué es más constitucional negar la posibilidad de llevar a cabo una moción de censura por parte de unos partidos políticos, que están reconocidos legalmente, o que estos la lleven a cabo? La respuesta es clara. En cuanto a la Brunete mediática lo previsible: traición, rendición, indignidad, entrega a ETA... Nada nuevo bajo el sol. Tengo la impresión que en amplios sectores de la sociedad española no han calado todavía los valores de la democracia.

¿Si la moción de censura es un procedimiento democrático, se puede calificar de escoria al PSN o hablar de pacto encapuchado?

Lo más grave es que este relato tan visceral de las derechas y tan poco democrático va calando ampliamente en la sociedad española. Por ello, hay que realizar pedagogía política. Voy hacerlo despacito y con buena letra. Una de las lacras de nuestra democracia fue el terrorismo de ETA. De su desaparición todos los españoles de bien nos sentimos o deberíamos sentirnos plenamente satisfechos. La democracia usó los medios policiales y judiciales e instó -todos los partidos políticos defendieron esta propuesta- al mundo terrorista a defender sus ideas abandonando las armas y sustituyéndolas por la palabra y las urnas. Así lo hicieron y participaron en la democracia. Las normas de participación política y las leyes electorales hicieron el resto: legalizar a EH Bildu, porque sus ideas, nos gusten o no, no están prohibidas y son tan legítimas como las de Vox. Por ello, ¿qué sentido tiene negarse a que EH Bildu participe activamente y se incorpore a nuestra democracia? No olvidemos que en las últimas elecciones generales del 23-J a EH Bildu le votaron por 333.362 vascos y vascas. Por ello, no puedo llegar a entender que se quiera deslegitimar cualquier pacto o la participación política de este EH Bildu. Que participen en las elecciones municipales, autonómicas y nacionales es un reconocimiento y, triunfo de nuestra democracia. Y quienes nieguen su participación e incorporación a nuestra democracia, no es un auténtico demócrata. Algunos tratan de justificar esa negativa con el argumento de que todavía EH Bildu debe realizar una condena más profunda del terrorismo de ETA. Puede que falte todavía algo de recorrido. Pero, ¿algunas fuerzas políticas han condenado taxativamente el franquismo?

Quiero terminar con una reflexión. Ahora se van a celebrar elecciones autonómicas en Galicia para el 18 de febrero. Sería deseable que a los gallegos no se les negase el derecho a decidir su voto en función a las políticas pasadas y futuras sobre sanidad, educación, servicios sociales de su propia comunidad, en lugar de imponerles el discurso de la moción de censura del Ayuntamiento de Pamplona. Mas, me temo que no va a ocurrir así, porque el PP siempre se ha servido del tema del terrorismo. Cabe recordar a M. Rajoy cuando acusó a ZP: «Usted está traicionando a los muertos y vigorizando una ETA ya moribunda». ETA solo le preocupa hoy al PP. Son muy clarificadoras las palabras de Manuel García-Margallo admitiendo en prime time televisivo cuando trasladó su confesión de un miembro del PP vasco: «Desde que no nos matan, no tenemos proyecto». Y qué podemos decir de la Margaret Thatcher española, Isabel Díaz Ayuso cuando afirma “ETA está viva".

Feliz Año a todos lectores y amigos que todas las semanas tienen la paciencia de leer mis artículos

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