En estas elecciones la izquierda abertzale ha alcanzado un gran resultado. Pero es una solemne majadería interpretarlo como una victoria de ETA o del terrorismo.
Lamentablemente en la política española abundan quienes, incapaces de pensar en los intereses generales del país, confunden a menudo el placer con la felicidad, y exhiben su arrogancia, aun a costa…