jueves. 25.04.2024

La economía española creció un 0,7 por ciento en el último año, según los datos recogidos hasta junio por el Banco de España. El supervisor explica la “recuperación débil” por la atonía en el consumo, tanto público como privado, si bien recuerda la distorsión producida en el suelo estadístico después del adelanto en las compras que el año pasado provocó la subida del IVA.

La economía española se desaceleró en el segundo trimestre del año y creció un 0,2 por ciento intertrimestral, una décima menos que en los primeros tres meses del año. En tasa interanual, el PIB español también se dejó una décima y creció un 0,7 por ciento, según el último Boletín Económico del Banco de España.

El banco emisor apunta a una "recuperación débil" en el segundo trimestre de este año, que se debe, en parte, al retroceso de la demanda nacional, en un entorno marcado por el "agravamiento de la crisis de la deuda soberana en la zona euro".

El Banco de España señala que la demanda nacional cayó un 1,9 por ciento interanual en el segundo trimestre, pero explica que en el mismo periodo de 2010 se produjo un volumen "excepcional" de gasto por la anticipación a la subida del IVA en el mes de julio.

En este sentido, la desaceleración interanual del PIB hasta el 0,7 por ciento en el segundo trimestre estaría "influida" por este crecimiento inusual de la actividad en el mismo periodo de 2010.

Ahora bien, el indicador de demanda nacional también descendió un 0,2 por ciento en términos intertrimestrales, lastrada por la "atonía" del consumo privado, en un contexto de paro "poco propicio" para el gasto, por la debilidad de la inversión en construcción y, en menor medida, por el descenso del consumo público.

En cuanto a la actividad de las empresas, el Banco de España señala que la inversión "acusó el clima de incertidumbre y de inestabilidad financiera" y mantuvo un tono de "debilidad".

La factura del terremoto de Japón y crisis del pepino

Otros elementos que han llevado a esta ralentización del crecimiento de la economía han sido, por el lado de la oferta, el "debilitamiento" de la actividad industrial, debido en parte por el parón en la distribución que supuso el terremoto de Japón, y la alteración en la producción agrícola que supuso la 'crisis del pepino'.

No obstante, en tanto que estos factores son transitorios, la senda de la recuperación de la producción industrial debería restaurarse en los "próximos trimestres", más aún si retorna el tono exportador de los primeros meses del año.

Fortaleza de las exportaciones

En cuanto al sector exterior, el Boletín señala que tanto el ritmo de avance de las exportaciones como, en mayor medida, el de las importaciones, se desaceleraron en el segundo trimestre del año, aunque el comportamiento de las ventas al exterior siguió siendo "muy dinámico", lo que permitió un "leve aumento" de la cuota de las exportaciones españolas en términos reales en la primera mitad del año.

En el terreno de las fortalezas, la institución remarca también que la reforma de las pensiones "constituye un paso de gran alcance para asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones".

En materia de precios, el Banco de España señaló que el IPC llegó a alcanzar el 3,8 por ciento en abril, si bien descendió hasta el 3,2 por ciento en junio, y apunta que "en los próximos meses" esta tendencia  a la baja "debería continuar" al absorberse el impacto que tuvo en los precios el aumento del IVA en julio de 2010.

Ralentización en la zona euro

Por otro lado, el Banco de España afirma que tras un primer trimestre en el que el PIB de la zona euro creció por encima de lo esperado, en el segundo trimestre se ha producido cierta "ralentización" de la actividad como consecuencia de la reversión de algunos factores temporales que estimularon el crecimiento de estas economías en meses anteriores.

Con todo, la institución estima que, "tras esta pausa", se podría dar una "continuación de la recuperación de la actividad en lo que resta de ejercicio", aunque con un comportamiento divergente entre países.

Así, el Banco de España afirma que la evolución económica ha estado "dominada" por una cierta "pérdida de vigor" en el ritmo de recuperación económica de algunas de las principales economías desarrolladas", lo que supuso un elemento de "incertidumbre adicional" unido al "agravamiento de las tensiones en los mercados de deuda soberana en la zona euro".

A ello se ha sumado, según el Boletín, la extensión de los riesgos en el terreno fiscal más allá de la zona euro a raíz de las "tensas negociaciones" en Estados Unidos sobre el aumento del techo de deuda.

España crece un 0,7 por ciento lastrada por la atonía en el consumo