Mónica Grau Setó | @monmislilith
Episodio 4. Temporada 2.
Vamos a desgranar los detalles de este episodio, aviso que contiene spoilers.
Este rompe con la tradición de los anteriores, que empezaban siempre con un flashback, la trama que ocupará la mayor parte de este capítulo será la de Paco y Elena. Ella se encuentra totalmente traumatizada sin entender que ha pasado durante el parto, ya que desconoce que lo sucedido y culpa a Paco de la muerte del bebe, por no haber tenido asistencia médica en condiciones en un hospital. Es hora de afrontar la realidad por lo que van a hablar con la doctora, ven que Nati (Carmina Barrios) está reunida con un curioso comité de expertos, ella los ha citado para explicar este caso sobrenatural y todos están sorprendidos con el monstruo. Es una escena muy cañí en sí, por el contexto, ya que sucede en el patio común del bloque de pisos, entre sillas de plástico con ellos debatiendo entre barajas de cartas, comiendo aperitivos y fumando tranquilamente. Elena pregunta por el cuerpo de su difunto niño, y le indican que está en la nevera. Al abrirla ella queda impactada al ver ese extraño ser arácnido con aspecto gelatinoso, al extraer el cuerpo que parece inerte, empiezan a inspeccionar y este revive e intenta atacarlos, en plan Alíen.
Como no, tenemos una escena grotesca matando al bicho a pisotones y entre sus entrañas aparece un objeto, una extraña llave. Como la historia nos va indicando estamos entre dos mundos, por una parte, el Infernal y el Terrenal, y es difícil poder traspasar físicamente elementos entre estos planos metafísicos, por lo que han utilizado el cuerpo de Elena, como si fuese una especie de portal entre ellos, para que fuera la portadora de esta llave.
Paco investiga la extraña forma de la llave y descubre en internet, que este diseño coincide con el símbolo de la Escuela de Traductores de Toledo, donde la pareja se traslada en busca de localizar la cerradura correspondiente. Esperan a que caiga la noche, para poder acceder al recinto y de nuevo tenemos al exalcalde sorprendiéndonos con nuevas habilidades físicas, si en el anterior capítulo sabía dar patadas al aire, ahora parece que domina el parkour.
Y aquí los directores nos introducen un nuevo género, pasamos de la comedia negra a inspirarse en las películas de aventuras, ya que las siguientes escenas nos recuerdan grandes momentos de Tomb Raider, La Momia, Indiana Jones o el Código Da Vinci. Tendremos a los protagonistas moviéndose por el interior del edificio, entre libros antiguos y buscando puertas escondidas donde encajar la llave, finalmente bajaran a un subterráneo que hace siglos nadie ha visitado para encontrar un encuentran un baúl, que podrán abrir con la llave y obtener un libro, que está encadenado para que impedir que alguien lo abra fácilmente. En el piso superior, algo ha activado una trampa en forma de una máquina, muy steampunk, llena de cuchillos que los va persiguiendo.
Parece que todo Toledo está bajo el influjo del libro, y los habitantes los siguen como poseídos pidiendo el libro, la arquitectura y las calles laberínticas de la ciudad sin duda son perfectas para esta escena de persecuciones, y no puede faltar la tienda de souvenirs y artesanía con las famosas espadas toledanas que son perfectas para la escena de lucha. Ahora de nuevo Paco nos sorprende con otra habilidad luchando con espadas, suponemos que por una subida de adrenalina. Y en lenguaje rolero no sabemos cómo estará de cordura el personaje, pero sus habilidades de lucha no paran de incrementar. (Recordemos que Alex de la Iglesia es un amante de los juegos de rol)
El padre Vergara encuentra otra forma de contactar con Elena a parte de los sueños, cuando se autoinflige cortes en sus brazos en la sala de las vasijas puede ver a Elena desde la mirada de alguien cercano, en esta ocasión le permite poseer a un mendigo que está a pocos metros, de le transmite un mensaje informando que le enviaron la llave desde el Infierno, pero al ser una idea del diablo es un peligro y debería abandonar la llave.
Y ahora vamos con las otras tres líneas argumentales que ya van acercándose entre ellas. En Segovia. la Sargento Salcedo y Laguna van al centro psiquiátrico Hygieia Clinics simulando el ingreso de Laguna, y así investigar que sucede, observa que las cicatrices en las cabezas de la mayoría de supervivientes de Pedraza.
Antoñito y Haruka deciden volver a Pedraza, él es conocedor de un túnel desde las afueras de Pedraza que permite acceder al castillo. Una vez acceden, lo más extraño es que la cámara de Haruka graba escenas del pasado, todo lo que sucedió: animales sacrificados, muertos..., este es un recurso que ya hemos visto en escenas de películas como House on Haunted Hill. Pero no serán los únicos en el pueblo, Salcedo sigue a los encargados de psiquiátrico hasta Pedraza, descubriendo que buscan una moneda perdida y están vinculados con Barbrow, al ser parte de sus múltiples negocios.
Y finalmente vamos a la trama de Merche, esta regresa junto al millonario en su avión privado dirección a París. Tras una demostración de poder por parte de ella, queda claro que el es poseedor de más de diez monedas y ha recuperado al hijo de Merche, así que se establece un pacto entre ellos. En la ciudad de la Luz, Merche queda para comer con Lagrange, no sabemos si por casualidad en el mismo restaurante de lujo que ya vimos en la primera temporada, y allí el Cardenal termina defenestrado.
Lo que queda claro es que Christian Barbrow siempre va un paso por delante, tanto de nuestros improvisados héroes como del propio diablo, esperemos que la jugada de la tríada del Infierno enviando la llave a la tierra funcione.
