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Vicente I. Sánchez | @Snchez1Godotx
Tras cosechar éxitos y triunfar por todo el mundo, llega a la cartelera madrileña "The Producers", uno de los musicales más aclamados por la crítica en los últimos años. Estrenado en 2001 con libreto, música y letras de Mel Brooks, y escrito en colaboración con Thomas Meehan, este musical, basado en la película homónima de 1967, puede presumir de ser uno de los espectáculos más premiados del mundo, arrasando en todas las categorías de los prestigiosos Tony Awards.
"The Producers" nos cuenta una historia muy divertida sobre unos productores de Broadway que deciden sacar adelante una obra de teatro con el fin de fracasar y quedarse con todo el dinero de la producción. Para este fin, Max Bialystock, un veterano y corrupto productor de Broadway, unirá fuerzas con Leo Bloom, un aburrido y gris contable cuyo sueño es montar una obra de teatro. Tras descartar muchas obras en su búsqueda por la peor historia del mundo, encontraron finalmente un musical que reúne todo lo que buscan: "Flores a Hitler", un emotivo homenaje al dictador nazi con el que es imposible que logren el éxito y que solo puede conseguir malas críticas.
No obstante, para asegurar el éxito, contarán con el proceso creativo de Roger De Bacle, un excéntrico director de escena que aceptará tomar el control del proyecto con la única condición de que todo sea muy gay.
Un delirante punto de partida con el que Mel Brooks crea un musical brutalmente divertido lleno de personajes ingeniosos y surrealistas, pensado e ideado para un gran número final, que sin entrar en spoilers, ofrece uno de los momentos musicales más absurdos y locos que se pueden ver en escena. Sí, estoy hablando de "Flores a Hitler", un show lleno de esvásticas, plumas y sobre de un grandísimo Hitler vestido de rosa en modo cabaret.
Con el fin de sacar adelante este divertido musical, Àngel Llàcer y Enric Cambray dirigen esta obra que podrá verse en el Nuevo Teatro Alcalá de Madrid durante diez únicas semanas, y que llega tras recibir muy buenas críticas por su paso por Barcelona. Es evidente que estamos ante una producción importante y esto se traduce en un reparto muy acertado y estudiado, empezando por Armando Pita y Ricky Mata, en los papeles de Bialystock y Bloom, y unos especialmente brillantes Ángel Llácer como Roger de Bacle y Mireia Portas como Ulla. Un reparto de altura que sabe muy bien sacar el carisma y los elementos que han hecho famoso a este musical de Mel Brooks.
Hay un humor muy ácido y bastante caricaturesco de la sociedad, y aunque no se llega al nivel de "The Book of Mormon", sí hay un cierto tono de comedia negra que busca provocar al espectador y llevarlo hasta el límite: Hitler, muchos símbolos nazis, esvásticas maridadas con mucha pluma gay, alusiones directas a los judíos, abuelas ninfómanas... No obstante, al final hay tantos chistes (algunos muy malos) en "The Producers" que todo acaba diluyéndose en un sentimiento de fiesta.
Es evidente que el éxito de "The Producers" radica en que su libreto abraza sin miedo el caos y el sinsentido más absoluto, y esto se traduce en una trama disparatada cuyo carisma radica en que no se complica demasiado a la hora de construir personajes y personalidades, siendo este un musical que se mueve muy bien en el estereotipo y en el cliché. Pero no importa: es tan brutal la historia que se nos cuenta que hay momentos en los que de tantas risas que se escuchan es difícil seguir la trama.
En este sentido, aunque los protagonistas son Bialystock y Bloom, la fuerza del musical recae principalmente en Roger de Bacle, personaje muy loco sobre el que Àngel Llàcer puede sacar todos sus registros y que acaba dándole a la obra un tono gay irresistible. Su Hitler vestido de rosa es sin duda el elemento más icónico y famoso de este musical. Mención especial para Mireia Portas como Ulla, de lejos la que mejor baila en la obra, y con algunos de los momentos más divertidos de la noche.
La escenografía y puesta en escena, sin ser excesivamente brillantes, se muestran solventes y bastante creativas a la hora de ir transformando el escenario en distintos espacios, pasando con agilidad del despacho de Bialystock y Bloom al escenario de un teatro, o incluso a las calles de Nueva York. Resulta también muy acertado que, dado el carácter festivo y descarado de la obra, al comienzo del segundo acto se involucre a los espectadores y se les anime a participar en el espectáculo cantando y bailando.
En su apartado musical es evidente que "The Producers" es relativamente una obra bastante nueva que aún no ha calado bien en el público y no tiene ningún número especialmente recordado. No obstante, indudablemente se pueden encontrar canciones muy pegadizas con letras muy afiladas como "Es posible" o "Hazlo gay", aunque sin duda la obra guarda todos sus ases para "Flores a Hitler", que podríamos decir que es el gran número final sobre el que se ha construido toda la obra. Correcta pues la dirección musical de Manu Guix y Gerard Alonso, sabiendo llevar bien la obra y con una orquesta que no destaca especialmente pero que mantiene un buen nivel durante toda la obra.
Finalmente, "The Producers" se perfila como uno de los musicales más divertidos que podemos ver en la cartelera madrileña. Humor ácido y canciones pegadizas para un show medido al milímetro para provocar la risa.
