sábado. 27.04.2024
Silvia Ortiz y Emma Entrena
Silvia Ortiz y Emma Entrena.

Pablo D. Santonja | @datosantonja

Silvia Ortiz y Emma Entrena, dos chicas de Madrid unidas por un mismo interés: el misterio. Juntas forman Terrores Nocturnos, un podcast destinado a narrar al mundo millennial los casos más insólitos. 

Tras meditar el camino a tomar, pues se plantearon crear un canal de comunicación de noticias, comentario de actualidad, o política, decidieron dar un giro y adentrarse en un punto más oscuro, con el objetivo de acercar casos del misterio a un público más joven. Desde las caras de Bélmez, el caso de La Casa de América de Madrid, casos Warren, hasta misterios más actuales como los ocasionados por la app Randonáutica. 

Todos estos temas parten de la viralidad de las noticias que van cubriendo, aportando un carácter actual al tema del misterio, trayéndolo a nuestro tiempo con nuevas formas comunicativas, con casos de crímenes reales, desapariciones y sucesos paranormales, dejando hueco para hablar de casos históricos o avistamientos ovnis. “El tema de los avistamientos siempre es el que menos tirón tiene” comenta Emma. “Si, lo que más nos pide la gente es cosas de actualidad, como el caso Epstein, o cosas que nos envían virales por las redes”. 

Dos chicas de Madrid unidas por un mismo interés: el misterio. Juntas forman Terrores Nocturnos, un podcast destinado a narrar al mundo millennial los casos más insólitos

A la hora de la documentación realizan un trabajo exhaustivo de investigación. “Para el caso Epstein nos leímos las 945 páginas de los documentos oficiales, eso además de cotejar todos los nombres, saber de qué forma estaban, todo lo que pudimos sacar del libro del caso, noticias, archivo…” También hacen uso de la hemeroteca, la prensa de la época y en los casos que pueden, testigos oculares o gente que vivió el caso a investigar. 

“De normal trabajamos con una semana de margen” añade Silvia, “hay leyendas o creepy pastas que se comentan más rápido y hay temas más difíciles: los casos de investigación paranormal y true crime”. “Si porque hay gente muy metida en eso y tienes que buscar ser lo más rigurosa absoluto” añade Emma.

Las dos se reparten el trabajo, Emma amante de lo paranormal y Silvia de los true crime. “Es fácil obsesionarse con casos y hay que saber dosificar”. En casos célebres, Silvia no lo duda, y elige el caso del Asesino del Zodiaco como su misterio favorito. De casos paranormales Emma elige el de Laura, una chica poseída por diferentes entidades, hasta el punto de estar poseída por un familiar de otra familia, llegando a convivir con ellos como parte de la misma. 

De todos los episodios que tienen a sus espaldas en estas cinco temporadas, el más complicado de producir fue el dedicado a los experimentos Nazis (2x27), pues queriendo narrar la realidad, se plantearon hasta qué punto es necesario contar con todos los detalles, entre la línea de no omitir información crucial pero evitar caer en lo morboso. Desde entonces le han pedido una segunda parte y no se han atrevido a atajarlo.

También comentan el caso Jenny, donde un padre tenía a su hija encadenada en un sótano hasta los 13 años, sin estimulación ninguna, creciendo sin las nociones básicas de desarrollo. Tras su descubrimiento la niña terminó siendo poco más que un conejo de indias, usándola para sacar beneficio. 

Casi con cincuenta episodios por temporada, han sabido como acoplar su día a día para que estos temas no ataquen su salud mental, priorizando el cuidado entre ambas y buscando momentos para frenar la cabeza. Aun así, esos periodos de descanso son breves pues a parte de sacar un capítulo semanal más otro capítulo extra en Patreon, escribieron el libro “España Misteriosa”, el primer título publicado por Terrores Nocturnos, donde narran mitología y lugares paranormales a lo largo del mapa, hablando de la Santa Compaña, el Hombre del Sombrero, los fantasmas del Reina Sofía, entre otros casos. 

Casi con cincuenta episodios por temporada, han sabido como acoplar su día a día para que estos temas no ataquen su salud mental

Un proyecto que arrancó en la pandemia y que fue creciendo progresivamente, de tal forma que sin darse cuenta, llegaron casi al millón doscientos mil oyentes al mes. Se dice pronto. Fruto de ese éxito, apoyado por sus miles de seguidores en Instagram, Tiktok, Facebook, les llevó a realizar un programa en directo en la Casa de América, provocando un torrente de asistentes que les obligó a abrir dos salas auxiliares para dar cabida a todo el mundo. 

Este hito lo repetirán el próximo viernes 2 de Febrero en el Palacio de la Prensa de Madrid, donde grabarán en directo dos programas especiales sobre los casos del matrimonio Warren. 

El secreto del éxito según Emma y Silvia es tener paciencia, pues estos proyectos se cocinan a fuego lento, es necesario crear una estrategia y apostar por ella, eligiendo muy bien a las personas con las que vas a iniciar el podcast. “No puedes llegar a todo”, comenta Silvia, “por eso es necesario confiar plenamente en el equipo”. Y es verdad, pues lo que más llama la atención durante la entrevista es la complicidad y comunicación entre ambas, dándose sinergias del estilo empezar una frase siendo terminada por la otra persona.

Esa compenetración les ha llevado a ser uno de los principales podcast de misterio de habla hispana. Y por méritos propios. 

Llegados a un punto en la conversación donde estábamos más sueltos, nos atrevimos a preguntar: ¿Cuáles son sus terrores nocturnos? Silvia toma la palabra y afirma sin dudar “los bichos, tengo pesadillas con ellos, no puedo soportarlo”. Emma añade “yo la claustrofobia, mi mayor miedo es estar encerrada y a oscuras en algún sitio”. 

Esa compenetración les ha llevado a ser uno de los principales podcast de misterio de habla hispana. Y por méritos propios

Para finalizar Silvia y Emma compartieron dos historias paranormales reales, empezando Silvia con un “bueno, el último suceso…” dejando claro que si tirábamos de la manta sacaríamos para un capítulo de podcast. El caso de Silvia estaba relacionada con su abuela, ya fallecida, y con un sueño vivido donde le enseñaba y compartía sus logros con ella. Tras pasar toda la noche tomando algo en la cocina, viendo el libro en el ordenador y compartiendo momentos, la abuela se despidió y ella se despertó. Al pasear por la casa, nos relata, encontró dos vasos sobre la encimera, el ordenador abierto, y dos banquetas colocadas en la cocina. “Me gusta contarla porque la gente se piensa que lo paranormal no puede ser bonito”.

“La mía no es nada bonita”, arranca Emma, provocando risas. “Me pasó que durmiendo con unas amigas, notamos una amiga y yo a la hora de dormir que alguien entraba a la habitación y salía corriendo al pasillo”. Ese suceso se repitió durante varias ocasiones, llegando a provocar que su amiga le dijera si ella “oía eso”. Emma pidió que ignorara el estímulo pero a la mañana siguiente cogieron valor y preguntaron a la dueña de la casa si conocía o le sonaba algo de lo ocurrido con un “pensamos que tienes un fantasma en casa”, para encontrarse con un sencillo “ya, ya lo se” como respuesta. “A veces habla con mi hermano pequeño, o con la familia, pero ya le tenemos como uno más de la casa”. 

Con estas historias cerramos la entrevista y nos despedimos de Terrores Nocturnos, con ganas de conocer más historias, de realizar más preguntas e indagar más aún en el mundo del misterio. 

 

'Terrores nocturnos', historia, true crime, paranormal y misterio