Vera Frassa Bolognese | @vera_frassa
Durante los casi 20 años que lleva existiendo, la franquicia cinematográfica de “Saw” se ha ganado la reputación de ser la más violenta, la más gore de todas sus contemporáneas. En cada una de sus entregas, vemos al célebre villano Jigsaw encontrar nuevas e ingeniosas maneras de poner a prueba a sus víctimas. En vez de acosar y asesinar -como es típico de los villanos de las franquicias de terror- Jigsaw atrapa a sus víctimas y las obliga a elegir entre la muerte y la autoflagelación. Cada película nos trae una trama ligeramente distinta -unas más memorables que otras-, pero el mecanismo principal de la saga se basa en el “torture porn”.
Lo curioso es que, si dejamos de lado las nueve películas posteriores y volvemos a la obra original de 2004, nos encontramos ante una película que, quizás a causa de su limitado presupuesto, no contiene más que una o dos escenas de gore que ni siquiera acaban de ser explícitas. En algunos sentidos, se parece más a un thriller que a una película de terror. A diferencia de todas sus precuelas, secuelas y spin-offs, Saw (2004) se articula a través del misterio. Los dos protagonistas se despiertan encadenados en un antiguo lavabo sin salida y son obligados a participar en los retorcidos juegos del enigmático Jigsaw, y ni ellos ni la audiencia saben por qué están ahí ni la identidad del villano. Después de esta revelación, la propuesta de Saw pierde gran parte de su gancho. Aunque aporta un buen nivel de entretenimiento para aquellos que disfrutan del gore, no vuelve a encontrar un enfoque tan fresco e interesante como el de su primera entrega.
Saw X se encuentra ante una complicada tarea. Tras nueve películas, es difícil encontrar una nueva historia que contar que pueda mantener interesado al espectador; hay que darle un giro a la trama para que no se sienta -al igual que entregas anteriores- como una película reciclada. Sin embargo, para las franquicias de terror tan duraderas como “Saw” es muy importante tener en cuenta que la audiencia principal está compuesta por fans de la saga, que vuelven una y otra vez buscando las mismas emociones. A diferencia del spin-off de 2021 Spiral, que fue un fracaso a nivel de taquilla y de crítica, Saw X toma la correcta decisión de traer de vuelta a su mejor recurso: Tobin Bell en el papel de John Kramer, mejor conocido como Jigsaw.
La nueva película nos sitúa cronológicamente entre los eventos de Saw y Saw II, y está contada desde el punto de vista del propio John Kramer, lo cual pone al espectador en la curiosa situación de no solo observar la tortura, sino de empatizar con su perpetrador. El director Kevin Greutert -que ya se encargó de llevar a cabo dos entregas anteriores de la saga- no consigue dar al filme el carisma de la primera, que contaba con la mano experta de un joven James Wan, que se ha convertido con los años en uno de los maestros del terror moderno con películas como Expediente Warren, Insidious o Malignant. La película, que dura casi dos horas, tarda un rato en arrancar, haciendo al espectador esperar para el festín de sangre que inevitablemente va a llegar. Sin embargo, una vez que empieza el gore, la película no vuelve a aflojar su ritmo y, aunque no siempre consigue el nivel del involucramiento emocional con los personajes que busca, sí que mantiene el nivel de entretenimiento con una trama llena de giros, algunos de ellos inesperados.
Sin duda, el elemento más destacable de toda la película es la interpretación del veterano Tobin Bell, que llevaba sin aparecer en la saga desde 2016. A sus 81 años, consigue crear un villano sustancioso, intimidante a la par que humano, y convencer al espectador del perverso pero racional sistema de justicia del personaje.
A estas alturas de la saga, es difícil encontrar aspectos nuevos y originales que explotar, pero Saw X, con sus numerosas imperfecciones, cuenta una historia más cautivadora de las que hemos encontrado en entregas anteriores, y proporciona el nivel de gore que se espera de la franquicia y que, por suerte o por desgracia, se ha convertido con los años en su principal punto de venta.
Duración: 118 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Kevin Greutert
Estreno en España: 28/09/2023
Reparto: Tobin Bell, Shawnee Smith, Synnøve Macody Lund, Steven Brand, Renata Vaca
Sinopsis: Entre los eventos de Saw y Saw II, un desesperado John Kramer se dirige a México con la esperanza de encontrar una cura a su cáncer terminal. Al descubrir que el tratamiento que se le había prometido no era más que una estafa para aprovecharse de la gente enferma, diseña uno de sus macabros juegos para vengarse de todos los involucrados en la operación.