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James Fernández Cardozo |
La película "Pobres criaturas" ha sido galardonada con el premio León de Oro a la Mejor Película en el Festival Internacional de Venecia, así como el premio a la Mejor Película de Comedia o Musical en los Globos de Oro, en que Emma Stone, quien interpreta el papel principal, fue reconocida como la Mejor Actriz. Esta película, dirigida por Yorgos Lanthimos, es una realización surrealista basada en la obra narrativa homónima del autor Alasdair Gray, publicada en 1992.
Desde una perspectiva discursiva, la película "Pobres criaturas" destaca los tres estados fundamentales presentes en todo proceso narrativo.
En primer lugar, se encuentra el estado inicial, donde se caracteriza a los personajes, se establece su entorno espacial y temporal, y se delinean los valores fundamentales en los que se basa la historia. A continuación, nos adentramos en los estados de transformación, en los que el personaje protagonista experimenta un cambio profundo en su interior, enfrentando desafíos y superando obstáculos en su recorrido narrativo. Por último, acaece el estado final, donde se consolidan las lecciones aprendidas y se revela la situación final de los valores de base, ahora conservados o transformados.
En "Pobres criaturas", estos tres estados se entrelazan de manera significativa, brindando una experiencia cinematográfica completa y reveladora.
El estado inicial
Bella Baxter es una joven inglesa de la época victoriana cuya vida toma un giro inesperado. Es revivida por el excéntrico cirujano, el doctor Godwin Baxter, después de ser encontrada casi muerta en el mar, convirtiéndola en el recipiente del cerebro de su hijo por nacer, en una desesperada y única opción para salvarle la vida. El científico, en su peculiar sabiduría, afirma: "Mi padre me dijo una vez: Siempre esculpe con compasión".
No obstante, el fuerte vínculo paternal del cirujano hacia Bella Baxter y el afecto del estudiante de medicina Max McCandle la sumergen en una vida de cautiverio dentro del ámbito familiar de la medicina experimental. Lo que no anticipaban el cirujano como su ayudante era que Bella, a pesar de su confusión inicial y su lento proceso de adaptación al mundo que la rodea, empezaría a experimentar un anhelo de libertad y aventura.
En el estado inicial de cualquier proceso narrativo, se presenta el mundo posible en el que los personajes experimentarán tanto alegrías como desdichas debido a sus acciones o las de otros. En este estado, se delinea quién asumirá el papel heroico y cuál será su objetivo de búsqueda. Además, es en este estado donde emergen los valores fundamentales de la historia, los cuales impulsarán a los personajes hacia una transformación o conservación de dichos valores.
De esta manera, el estado inicial se configura como el cimiento axiológico que da origen a la acción heroica en busca de un objeto deseado. Respecto a los valores en su estado inicial, los héroes y heroínas experimentarán un estado final de unión o separación con el objeto de valor deseado. En el caso de Bella, en su estado inicial se encuentra separada de la libertad, la identidad y la verdad de su vida pasada, lo que anticipa un estado final de conjunción con su objeto de búsqueda.
Los estados de transformación
La transformación interior de Bella Baxter comienza con el llamado del abogado Duncan Wedderburn, quien desempeña el papel de heraldo en el viaje mítico heroico, que se caracteriza como una figura que aparece de la nada en medio de la historia, pero que intuimos sugiere un cambio inminente. Duncan le dice a Bella: "Eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida. No mentiré, he estado con muchas". Bella responde: "La señora Prim dijo que eras un lobo y que olías a cien mujeres".
Decidida a escapar del encierro en el laboratorio, Bella anuncia claramente a todos que buscará una aventura antes de casarse con el asistente Max McCandle, una promesa que nunca olvida y a la que siempre se mantiene firme.
Es a través de esta aventura por la vida que todos podemos afirmar nuestra identidad y construir nuestro propio barco hacia la libertad. Bella se dice a sí misma: "Soy Bella Baxter. Y hay un mundo para disfrutar y descubrir... el objetivo de todos es progresar, crecer".
Durante esta aventura, Bella explora su sexualidad a través de sus experiencias con Duncan y su incursión en la prostitución en París. También encuentra el valor de la amistad en la señora Martha, una mujer elegante y llena de alegría. En el barco, Bella exclama a Duncan al conocer a Martha: "Esta es Martha. ¡Ella es mi nueva amiga que no ha sido follada en veinte años! ¿No es eso asombroso? Espero que uses tu mano entre tus piernas para mantenerte feliz". También conoce a Harry, un filósofo presuntuoso que la expone a la desigualdad y la miseria del mundo, lo que despierta en Bella una profunda compasión por los demás.
A lo largo de este viaje de aventura, Bella interioriza que el amor no es un apego neurótico, como el que le profesaba el abogado, y mucho menos la atadura cultural y machista que buscaba imponerle su ex esposo, el sádico y violento general Alfie Blessington. Bella aprende que el amor es libertad, aceptación y compasión hacia el otro.
En términos narrativos, el segundo estado, el de transformación, impulsa el mundo posible construido, permitiendo que la acción heroica se despliegue y que los conocimientos y poderes del protagonista aumenten. Además, se pone a prueba la intención heroica y la motivación en el plano de la acción. Es un estado en el que los valores axiológicos fundamentales se encienden para su conservación o transformación definitiva.
El estado final
Era inevitable que Bella conociera la verdad de su pasado para poder aceptar su realidad presente y perdonar a aquellos que le mintieron, ya sea por apego o por compasión hacia ella. Bella ha encontrado una identidad y ha descubierto la verdad de su pasado gracias a su valentía para experimentar la aventura del mundo y luchar por su libertad.
Los espectadores de la película somos cómplices de la felicidad de Bella Baxter al ver al general convertido en una cabra que come hojas, y nos deleitamos al ver a Bella enamorada de su vocación médica y compartiendo con Max un amor sin ataduras neuróticas.
En términos narrativos, el estado final de la historia consolida el sentido definitivo del mundo posible en el que el protagonista ha conquistado o no el objeto de búsqueda. Permite evaluar, positiva o negativamente, el recorrido del personaje heroico en relación a los valores fundamentales con los que inició su aventura. Pero, sobre todo, el estado final del recorrido narrativo nos permite a los amantes del cine reflexionar sobre el aprendizaje interior del personaje heroico, que sentimos como propio en ese recorrido de transformación o conservación de valores.
De entre las pobres criaturas nacidas de la locura del excéntrico cirujano, Bella se alza para enseñarnos que, al tener la naturaleza de seres humanos, estamos llamados a conquistar la libertad, construir una identidad y encontrar nuestra propia verdad.
Y que estos valores pueden ser conquistados si tenemos la valentía de experimentar con pasión la aventura de la vida.
James Fernández Cardozo / PhD Análisis del Discurso
