miércoles. 01.05.2024

Perdonad que utilice la expresión inglesa vacuum en el encabezado (vacío o sin contenido en castellano), pero lo hago porque esta expresión en boca de Antonio Guterres se ha convertido en cebador de la ira israelí contra el secretario general en persona y contra la ONU como organización, así en general. Israel lleva años pasando de las declaraciones y recomendaciones de Naciones Unidas amparada por el veto que se reserva su primo de zumosol, los Estados Unidos, en versión Bush, Obama, Trump, Biden, y continuación. No suele gustarles a los representantes judíos que les recuerden que su política respecto de Palestina es intrusiva, invasora, criminal y roza el genocidio cada cierto tiempo. 

Algo que quiso poner sobre la mesa el político portugués. El ataque de Hamas es un acto aterrorizador y sin defensa ni comprensión, pero para entender ese proceder, Guterres apuntó que habría que recordar de dónde viene la situación. Si la convulsión está ligada a la política general israelí respecto de Cisjordania y sobre todo de Gaza, si los desmanes israelíes no se hallan en el fondo de la abrupta respuesta islamista. La inestabilidad del gobierno y la propia personal de Netanyahu han provocado una huida hacia adelante que deriva en más y más ilegalidades. Situación política de dudosa justificación que se ha despeñado gracias al gobierno de derecha radical presidido por Bibi y su ministro de seguridad nacional el ultranacionalista Ben Gvir, promotores de la ocupación ilegal de colonos que han comprimido el territorio y la dignidad de miles de palestinos. No tener en cuenta este pasado reciente lleva tratar de justificar un genocidio disfrazado de acto de defensa propia. 

No suele gustarles a los representantes judíos que les recuerden que su política respecto de Palestina es intrusiva, invasora, criminal y roza el genocidio cada cierto tiempo

Aquí dejo este relato de un vacío muy serio y feo, para comentar otro mucho más leve pero que nos resulta más próximo, el relativo al asunto catalán y el vacío que lo envuelve. Lo que ahora vemos es un rasgarse las vestiduras y un no pasarán lanzado desde los partidos de la (ultra)derecha, algunos estamentos judiciales y los voceros de los medios que hacen de la patria caja una vez más. Consideran la amnistía una derrota y una ignominia, no ya para Sánchez que carece de identidad humana, es un perro indigno, sino del estado, de ese juguetito tan suyo que lo manosean desde al menos 1939. Y olvidan que lo que se cuece en sus cabezas hierve debido al fuego prendido en la incomprensión de un problema territorial que no se resuelve a porrazos, como no se resuelve la cuestión palestina aniquilando familias e inculcando el odio en los niños que sobrevivan. 

Hay que amnistiar a los políticos catalanes por eso, por su condición de actores políticos que actuaron y desean seguir haciéndolo en favor de un modelo territorial visto desde su óptica. No hay por qué anclar la amnistía a la necesidad cuantitativa, aunque hubiere mayoría suficiente habría de ponerse en marcha el proceso de liberación de responsabilidad penal para personas que promueven una acción política razonable y no violenta. Ya sé que esto es naif, pero eso y la defesa de esa creencia es lo que puede enjuagar toda la podredumbre escondida en el vacío que envuelve al caso republica catalana. Rechazar como se hizo el estatuto de autonomía aprobado por las cámaras de representación en Cataluña y en España azuzando un proyecto político aceptado en referéndum en el 2006 con el mazo judicial sostenido por la derecha, se parece, en lo simbólico, a la ocupación de tierras palestinas por parte de colonos nacionalistas.

No bajéis la guardia, llegado el caso los de aquí actuarán como los de allí, por eso Almeida otorga preventivamente la medalla de no sé qué a Israel

Las injusticias que deben repararse, denunciadas por Guterres o por Sánchez en los distintos escenarios tienen en común la existencia de situaciones precursoras que no pueden olvidarse en un vacío que solo admita lo que puedo hacer aquí y ahora, sea bombardear impunemente, sea denunciar dejaciones nacionales que nadie ha solicitado. Quienes se ofenden hasta el punto de exigir la renuncia del secretario general de la ONU o amenazar con revanchas a futuro tienen una cosa en común, una visión reducida del mundo que nos rodea y un apetito voraz por modelarlo a su gusto.

Pero hay más, mientras el vacío que rodea la cuestión catalana se halla enlodado de bulos, mentiras y actuaciones judiciales y policiales desmedidas, el vacío en Palestina se ha rellenado de explosivos, sangre y dolor. Pero no bajéis la guardia, llegado el caso los de aquí actuarán como los de allí, por eso Almeida otorga preventivamente la medalla de no sé qué a Israel ¡Luego no vengáis con lloriqueos! 

Vacuum