El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) Víctor Francos, compareció este lunes en rueda de prensa, sin tener aún encima de la mesa la resolución del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) sobre el ‘caso Rubiales’. Este organismo es el encargado de dilucidar sobre el requerimiento hecho por el CSD sobre si procede a la suspensión de Luis Rubiales por falta muy grave a raíz del beso dado a la jugadora Jenni Hermoso, un proceso independiente al abierto por la FIFA, que el sábado anunció la suspensión temporal de 90 días del presidente de la Real Federación de Fútbol Española (RFEF) y paralelo a la apertura de diligencias, conocida en las últimas horas, de la Fiscalía por un posible delito de agresión sexual.
Víctor Francos ha decidido comparecer ante los medios con la incógnita de si el TAD les dará la razón, pero ha dejado claro que desde el principio el Gobierno está actuando con la mayor celeridad posible dentro del ámbito de competencias que tiene frente a este caso. “Pensamos que nuestra denuncia tiene todos los fundamentos jurídicos para ser tenida en cuenta como una falta muy grave”, ha asegurado, eludiendo aventurarse a avanzar el momento en el que el TAD hará un pronunciamiento y sin dudar, en todo caso, que este órgano actúa “con independencia y rigor”.
El máximo responsable del CSD tampoco ha querido pronunciarse sobre la salida de los dos seleccionadores nacionales, Jorge Vilda y Luis de la Fuente, cuya dimisión pedía horas antes la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. Francos sí ha dejado claro que ni le gustaron los aplausos a Rubiales en la asamblea extraordinaria que la federación celebró el pasado viernes ni lo que allí se dijo. “Ni me gustaron los aplausos ni me gustó la asamblea, algunas cosas fueron tan tristes que eso no se puede repetir, los seleccionadores tienen que tomar sus decisiones propias sobre esa asamblea y sobre su actitud en ellas”, afirma, al tiempo que lanza un mensaje a la federación para que no se repita el "espectáculo" dado el pasado 25 de agosto.
Sobre Luis Rubiales, Francos no ha dudado en responder sobre qué le diría si tuviera la oportunidad: “Tenías que haberte ido el viernes”, ha dicho. No obstante, ha insistido en que el CSD no puede entrometerse en ese tipo de decisiones, “no me dedico a decidir quién tiene que dimitir”, y ha recordaba que las federaciones son entidades privadas de derecho público y “no podemos entrar en su autonomía”, ni tampoco “queremos intervenir por intervenir". Su papel en este asunto -ha explicado- ha sido “intentar demostrar que no todo vale”.
Preguntado sobre la repercusión del ‘caso Rubiales’ cara al Mundial de 2023, Francos reconoce que está “preocupado” y ha asegurado que “hace dos semanas estábamos mejor situados para el mundial que hoy”. No obstante ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos y a la afición porque el Gobierno “está en condiciones de explicarle a la FIFA, la UEFA” y otros organismos internacionales “que el deporte y el fútbol español no es lo que hemos visto estos días”. Francos también desmiente la posibilidad de que la selección se pueda ver perjudicada en próximas competiciones del ámbito europeo.
