Cristina Rosales García | @cristinagaros_
Cuatro meses después de su paso por el festival Cala Mijas, el dúo catalán volvía este fin de semana a la Costa del Sol para presentar su último trabajo “Casa Linda”, elegido mejor álbum nacional del año por la revista Mondo Sonoro (un reconocimiento más que merecido). Ya en la recta final de la gira en salas españolas, Aleix y Joan convocaron a cientos de fans en la Sala La Trinchera para una noche increíble de música y, sobre todo, de rock.
Los encargados de abrir el concierto fueron los mexicanos Austin TV, una banda de rock instrumental que, gracias a su imaginería estética y puesta en escena, consiguieron animar la sala y despertar a algún que otro asistente todavía rezagado. Tras un parón de diez años, el grupo se encuentra en plena gira europea y compartirán escenario con Cala Vento en varias fechas como Barcelona y Bilbao para presentar su disco más reciente, “Rizoma”, editado por el sello Montgrí. La actuación de los mexicanos no hizo más que aumentar la expectación (y las expectativas), que ya era alta, del público, y cuando el dúo catalán se subió al escenario, la sala entera irrumpió en aplausos para recibirlos.
“Casa Linda” ha sido elegido mejor álbum nacional del año por la revista Mondo Sonoro. ¡Larga vida al rock y a Cala Vento!
La primera parte del concierto arrancó con canciones del último disco —empezaron con “Más que satisfechos”, la primera también de “Casa Linda”—, a excepción de “Isabella Cantó” que se coló entre las seis primeras, para luego dar paso a un popurrí de temas de sus tres trabajos anteriores (“Balanceo”, “Fruto Panorama” y “Cala Vento”): la gente se vino arriba cuando los primeros acordes de “Gente como tú” y “Un buen año” resonaron en la sala. Uno tras otro se iban sucediendo como cañonazos dirigidos a un público cada vez más eufórico, cada vez más dentro de esa “casa linda” que Aleix y Joan han construido con tantísimo esfuerzo y cuidado, porque cuando algo está hecho desde la verdad se nota. Durante el transcurso del concierto era difícil no preguntarse cómo solo dos personas podían llenar todo el escenario y hacer que pareciera algo fácil de conseguir. Pero la respuesta es más que evidente cuando se trata de Cala Vento: son muy muy buenos en lo que hacen y sus personalidades encima de la tarima tienen el don de cautivar a los que, abajo en la pista, observamos cada movimiento con devoción.
Después de tocar casi todas las canciones de “Casa Linda”, la recta final fue una auténtica fiesta, encadenando hit tras hit: “Ferrari”, “Equilibrio”, “Isla Desierta”, “Abril” y “Teletecho”, para acabar cerrando una noche inolvidable con “Contigo”. En la última canción, Aleix y Joan ya no pudieron disimular la emoción que habían estado acumulando a lo largo del concierto (ni nosotros tampoco) y se marcharon por todo lo alto, demostrando que la humildad, que tanto parece escasear en este sector, viaja en ambas direcciones: del artista al público y viceversa. ¡Larga vida al rock y a Cala Vento!
