Por Diego Ruiz de la Cruz |
Eran las 22:15 de la noche del pasado sábado 10 de junio, cuando el maestro bohemio de Buenos Aires, saltó al escenario del Festival Las Noches del Botánico, que se celebra durante estos días en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII, en la Ciudad Universitaria de Madrid.
Lo hizo de forma silenciosa y discreta, con un escenario austero, carecientes de grandes efectos visuales, demostrando la sencillez de un artista que no necesita mucho para llenar grandes recintos como este festival…
Abrió la velada con "Output input", uno de sus grandes clásicos rockeros del año 2000, continuando con "Cuando no estás", uno de sus singles más exitosos, de su decimotercer álbum, Bohemio, lanzado el año 2013.
El público exultante, coreaba "Andrés, Andrés" después de cada canción, a lo que el agradecía siempre sonriente.
A continuación, presentó a su invitado de la noche, que no fue otro que "El Niño" Josele, el cual regaló al público un espectacular sólo de guitarra y a continuación acompañó a Andrés en este popurrí de clásicos, donde el público coreó temas como "Yo soy un loco", " Mi dulce condena", "Huracán" o "La parte de delante"
No faltaron en esa velada grandes himnos de "Los Rodríguez" como " Sin Documentos" esa canción que todo el mundo se sabe y conoce bien y que hizo viajar al público hasta los años 80 y "Para No olvidar" esa canción que dio nombre a uno de los LP's más exitosos de la banda argentina y que Calamaro, no olvida, ya que lo ha relanzado varias veces en solitario, la última, acompañado de otro maestro, Manolo García.
También hubo momentos para canciones más recientes como "Verdades Afiladas", mezcladas con algunos clásicos como "Mi GinTonic".
No podía faltar ese momento emotivo para el que es el homenaje que siempre le brinda a su gran amigo Diego Armando Maradona, con su canción homónima, convirtiendo Las Noches del Botánico, en la mismísima Bombonera…
Entonces llegó la siempre esperada "Flaca", esa canción que tanto ha dado a Andrés y que es un absoluto himno de la música en español y fue coreada como tal.
Después, llegó otro de los momentos más esperados por todo aquel que va a los conciertos de Calamaro, la ya legendaria "Paloma", que fue coreada al unísono por todo el recinto, a coro con el propio Andrés…
Llegando al final, no podía faltar la rebelde rockera "Alta Suciedad", esa canción que dio nombre al LP que llevó hasta la cima, la carrera en solitario del compositor argentino.
El maestro bohemio de Buenos Aires, se despide del escenario entre aplausos y gritos de "otra, otra", mientras enfila el camino de los camerinos…
Tras un pequeño receso, en el que continúa escuchando de manera unánime "otra, otra", Calamaro y sus músicos, regresan nuevamente al escenario y llega el momento de los bises, ese instante que tanto gusta al público en cada concierto. "Crímenes imperfectos" y "Los Chicos", dos canciones de toda la vida, son las elegidas para cerrar otra noche épica del maestro bohemio.
Frente a una ovación unánime, Andrés y su banda, agradecen el apoyo y el cariño, con el clásico saludo de artistas hacia público.
Llueven camisetas y banderas albicelestes, con las que "Pibas y Pibes" demuestran su cariño y respeto a uno de sus paisanos más ilustres y queridos de toda la vida. El les devuelve ese cariño, como él sólo sabe y le gusta, que es capeando y toreando una a una todas las prendas albicelestes que han inundado el escenario de Las Noches del Botánico, antes de devolvérselas a sus propietarias y propietarios.
Así termina otra noche victoriosa de este maestro bohemio llamado Andrés Calamaro, noches que se están convirtiendo en toda una tradición dentro del festival "Las Noches del Botánico ".
