lunes. 06.05.2024
 

Jaime Polo Mínguez | @lovacaine

Entre las extensas ramas del cine experimental, "Ser Humano" de Arturo Prins emerge como una flor cinematográfica que juega con las convenciones narrativas y estéticas, llevándonos en un viaje contemplativo desde las alturas de la Costa Azul hasta las profundidades esotéricas del budismo transhimaláyico.

Como si de un dios que todo lo ve se tratara, la película adopta la mirada silenciosa de una cámara voyeur, capturando los momentos cotidianos de los seres humanos en sus momentos de ocio, diversión y existencia. No obstante, esta obra se eleva por encima de la mera observación. “Ser humano” rompe la línea de tiempo y une los espacios para configurar la humanidad desde un análisis profundo de lo cósmico, el destino y el trayecto de nuestra evolución como seres.

A pesar de la asociación común del voyeurismo con lo sexual, Prins busca apartarse de esta absurda concepción, explorando y apreciando al ser humano en todas sus fases

He tenido el placer de poder conversar con Arturo y arrojar luz sobre el origen de esta amalgama única entre lo voyeur y lo budista. La pandemia confinó al director en Niza, y fue durante este encierro que surgió la inspiración. La combinación de filmar como en "La Ventana Indiscreta" y la lectura del "Tratado sobre el Fuego Cósmico" le proporcionaron una doble fuerza creativa. Desde lo alto, con un teleobjetivo, capturó la vida cotidiana de las personas con conceptos complejos. La conexión entre el texto y la imagen se convierte en una danza sutil, una insinuación que revela capas más profundas de comprensión.

A pesar de la asociación común del voyeurismo con lo sexual, Prins busca apartarse de esta absurda concepción, explorando y apreciando al ser humano en todas sus fases, desde lo primitivo hasta lo sabio. Es un canto de amor, una celebración de la vida que invita al espectador a reflexionar sobre su propia existencia.

“Ser humano” es una película muy especial para todos los amantes del género y para aquellos que busquen pensar el cine, por un día, de una manera diferente

Entre muchos temas pudimos conversar sobre el arte y sobre su propósito en esta vida. Para él “el arte tiene una función fundamental.... liberar al ser humano del dolor y llevarlo a un reino de paz y belleza y por esta razón te comparto un texto que puede ser muy revelador y que a mí me parece muy estimulante con el cual procuro que mi obra como pintor que soy y cineasta, conduzcan hacia esa cuadratura del círculo solar”. “Ser humano” me ha permitido ver como un autor con unas ideas claras adapta perfectamente su pensamiento a la imagen y eso no es nada sencillo. Me quedo con una frase que me dijo que me parece que resume perfectamente: “El arte produce ese cosquilleo que puede elevar la intuición”

Quise terminar la entrevista con una pregunta para conocerle más, para saber qué obras de arte le mueven como ser humano; un cuadro, una canción y una película. Siento que es importante que dotemos a los autores de alma, no sólo una imagen. Qué mejor forma para diseccionar a una persona que el arte que lo forma sin necesidad de dar contexto:

Cuadro: Henry Matisse - La alegría de vivir
Música: Debussy - Preludio a la siesta de un fauno
Película: David Lynch - Una historia verdadera

En resumen, “Ser humano” es una película muy especial para todos los amantes del género y para aquellos que busquen pensar el cine, por un día, de una manera diferente.

Ser humano: la ventana cósmica de Arturo Prins