lunes. 29.04.2024

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Alex Guax @alexguax

Durante su vida, Bob Marley intentó generar cambios positivos en las personas a través de su música. Aunque el peligro de la política estuviera cerca, nada le impidió continuar con su propósito, apegándose a los ideales hasta el día de su muerte.

En el mar de películas biográficas, Bob Marley: One Love se queda en el fondo de las típicas biopics que apenas llegan a tocar más allá de la superficie de algún artículo en Wikipedia. Desafortunadamente hay muchas desventajas en el biopic del cantante jamaicano. El trabajo del director, Reinaldo Marcus Green, se muestra sincero, pero sin profundidad ni puesta en escena fuera de las típicas formas y líneas de estas películas. En un guión que a veces parece que estás viendo el piloto de alguna serie biográfica porque tiene tantas historias y secuencias tan dispersas que hacen que la narrativa sea inconexa con los eventos que van mostrando en las imágenes. 

Se escuchan todos los éxitos famosos del cantante jamicano en el soundtrack pero jamás entramos en el proceso musical de una figura tan icónica

Teniendo dos horas de duración, jamás llegas a entender las motivaciones del protagonista, ni el trasfondo sociopolítico de la película, porque se siente que no hubo ninguna investigación adicional. Algunas películas sobre iconos musicales como Whitney Houston: I Wanna Dance with Somebody (2022, Kasi Lemons),Beyond The Sea (2004, Kevin Spacey), Nina (2020, Cynthia Mort) han resultado más inspiradoras que Bob Marley: One Love debido a los problemas del guión. 

Para una película sobre un músico, no hay muchos momentos musicales como Rocketman (2019, Dexter Fletcher) o Bohemian Rhapsody (2018, Bryan Singer). No es un musical, aunque no tiene por qué serlo, pero por alguna razón la música de Bob Marley ocupa una parte muy pequeña de la película. Sí, se escuchan todos los éxitos famosos del cantante jamicano en el soundtrack pero jamás entramos en el proceso musical de una figura tan icónica. 

Fuera del físico, Kingsley Ben-Adir pudo recrear perfectamente la imagen de Marley. El actor brilla con la energía de sus acciones y diálogos. Hay un trabajo que hace con la mirada, el plano cinematográfico se concentra en sus ojos, logrando un efecto bastante curioso, llamativo e impactante en la audiencia. Sus movimientos, expresiones faciales y voz se vuelven casi de otro mundo. 

Kingsley Ben-Adir brilla con la energía de sus acciones y diálogos. Sus movimientos, expresiones faciales y voz se vuelven casi de otro mundo

Kingsley Ben-Adir transmite todo su carisma con el poco material que tiene, pero la película no deja lugar a la reflexión por la delicadeza con la que tocan al personaje, aún mejor sumergirte en los detalles de la ideología de Marley y las razones por las que decidió seguir su propio camino.

También Lashana Lynch luce en la pantalla, ambos actores son sin duda los que mantienen sostenida esta biopic. Los dos actores tienen momentos que podrían haber sido mejor recibidos en otra película. Entregados a las raíces musicales y emociones del jamaicano, su amor y vida. 

De manera similar, One Love sigue los mismos pasos de El método Williams (2021, Reinaldo Marcus Green), que con todos los elementos que tenían a su disposición, el director y guionista podría haber hecho algo absolutamente espectacular. En cambio, la producción eligió la ruta más segura de una película biográfica, al contar datos que todos conocemos pero sin profundizar en ello. Bob Marley: One Love se queda en una cinta que no merecía la historia del cantante jamicano, que con su música abordó temas de amor, paz, y espiritualidad, convirtiéndose en una leyenda de la cultura reggae.

Bob Marley: one love. El biopic que no merecía la leyenda jamaicana