sábado. 27.04.2024

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En el panel de críticas que circulan por la Berlinale ‘Mi pastel favorito’ no está mal catalogada. Es una película iraní cuyos artífices no han podido venir a la Berlinale, una vez más. Confío en que dicha circunstancia no catapulte más de la cuenta una película que se defiende por sí misma sin consideraciones marginales.

En un país donde las mujeres deben cubrir sus cabezas, esta mujer septuagenaria opta por desmelenarse y se pone a buscar pareja

La protagonista es una septuagenaria con los problemas de salud acordes con su edad, pero que no padece penurias económicas. Habita una casa espaciosa e incluso tiene un jardín. Viuda desde hace tiempo, la soledad le afecta cada vez más y el insomnio llena sus noches en blanco. Tiene familia, pero esta no tiene tiempo para hacerle mucho caso y ella no quiere preocuparles, por lo que simula ser feliz. Su círculo de amistades también existe, pero las citas han ido espaciándose y solo se ven muy de vez en cuando.

Así las cosas, en un país donde las mujeres deben cubrir sus cabezas, esta mujer madura opta por desmelenarse y se pone a buscar pareja tomando la iniciativa, con la idea de ahorrarse los laberínticos preámbulos del cortejo. El relato es eficaz y al final todas las partes en liza obtienen lo que desean, aunque sea de un modo tan singular como sorprendente. La película cuenta con mis parabienes. Entretiene narrando una bonita historia.

‘My favourite cake’: los deseos en la edad madura