domingo. 28.04.2024

Es la familia gobernante del califato musulmán entre los años 661 y 750 y más tarde en la España medieval entre los años 756 y 1031. En el período preislámico, fue un clan prominente de la tribu mecana de los coraichitas [1], descendientes de Umayya inb Abd Shams.

  1. El comienzo del dominio Omeya
  2. Mahoma y el surgimiento del islamismo
  3. Muawiya I
  4. Yazid I
  5. Muawiya II
  6. Marwan I
  7. Abd al-Malik
  8. Al Walid
  9. Sulayman I
  10. Umar II
  11. Yazid II
  12. Hisham I
  13. Walid II
  14. Yazid III
  15. Ibrahim I
  16. Marwan II

Los coraichitas ganaron prestigio entre las tribus árabes gracias a que protegían y mantenían la Kaaba, que en ese momento era considerada por los árabes a lo largo de la Península arábiga, en su inmensa mayoría politeístas, como su santuario más sagrado. 

A pesar de hacer una firme oposición al profeta Mahoma, los omeyas se convirtieron al Islam antes de la muerte de éste en el año 632. Un miembro del clan, Uthmán, se convirtió en el tercer califa rashidun entre los años 644 y 656, mientras que otros miembros del clan ocuparon varias gobernaciones. 

Uno de estos gobernadores, Muawiya I luchó en la Iª fuera civil musulmana en el año 661 y estableció el califato Omeya, siendo su capital Damasco. En Damasco, se estableció una monarquía autoritaria, pero tolerante con los no musulmanes, de cuyo esfuerzo se alimentaba la fiscalidad califal. Continuó la política de expansión territorial hacia Kabul, Bujara y Samarkanda.

Es el comienzo de la dinastía Omeya, la primera dinastía hereditaria en el Islam y la única en gobernar la totalidad del mundo islámico de su época.

La línea sufyanida fundada por Mu'awiya fracasó en el año 683 y la autoridad de los Omeyas fue desafiada en la IIª guerra civil musulmana, pero la dinastía siguió bajo el mando de Marwán I, quien fundó la línea marwanida de califas omeyas. 

Los omeyas realizaron las primeras conquistas musulmanas, entre ellas las el norte de África, España, Asia central y Sind [2]. Su política de guerra constante agotó los recursos militares del Estado, a la vez que revueltas alides y rivalidades tribales debilitaban el régimen desde adentro. 

Finalmente, en el año 750, la revolución abasí derrocó al califa Marwán II, masacrando a la mayoría de miembros de la familia. Uno de los sobrevivientes, Abderramán, que era nieto del califa Hisham ibn Abd al-Málik, escapó a la península Ibérica, creando al Andalus y fundó el Emirato omeya de Córdoba, que Abderramán III elevó al estatus de califato en el año 929. 

Tras una breve época dorada, el califato de Córdoba se desintegró en varios reinos independientes o taifas en el año1031, marcando así el final de la dinastía Omeya en el poder político.

El comienzo del dominio Omeya

Un miembro de la tribu coraichita Abd Manaf ibn Qusayy, que habría vivido durante la segunda mitad del siglo V, se le encargó del mantenimiento y protección de la Kaaba y sus peregrinos. 

Estas misiones pasaron a sus hijos Abd Shams, Hashim y otros. Abd Shams fue padre de Umayya, el progenitor de los omeyas. 

Umayya sucedió a Abd Shams como alcaide, o comandante en tiempo de guerra de los mecanos. Este hecho resultó instructivo en tanto omeyas posteriores se hicieron famosos por tener considerables habilidades organizativas políticas y militares. ​ 

Los omeyas que aparecen al comienzo de la historia musulmana a principios del siglo VII eran descendientes de no más que tercera generación de Umayya, la existencia de éste es altamente plausible, alrededor del año 600, los coraichitas habían desarrollado redes comerciales transarábicas, organizando caravanas hasta Siria en el norte y hasta Yemen en el sur. 

Los Banu Umayya y los Banu Majzum dominaban estas redes comerciales y desarrollaron alianzas económicas y militares con las tribus nómadas árabes que controlaban las extensiones desérticas del norte y centro de Arabia, lo que les otorgaba cierto nivel de poder político en Arabia. 

Mahoma y el surgimiento del islamismo

Mahoma era miembro de los Banu Háshim, que era un clan coraichita emparentado con el de los Banu Umayya a través de un antepasado común, Abd Manaf, dio inicio a sus enseñanzas religiosas en La Meca, la mayoría de los coraichitas se le opusieron. Encontró apoyo finalmente entre los habitantes de Medina, a donde se mudó junto con sus seguidores en 622. 

Los descendientes de Abd Shams, entre ellos los Omeyas, fueron unos de los principales líderes de la oposición coraichita a Mahoma. Ocuparon el sitio de los Banu Majzum liderados por Abu Yahl como resultado de las grandes pérdidas que sufrió su liderazgo en sus luchas contra los musulmanes en la batalla de Badr en el año 624. 

Un jefe tribal omeya, Abu Sufvan, se convirtió a partir de entonces en el líder del ejército de la Meca, que se enfrentó a los musulmanes liderados por Mahoma en las batallas de Uhud y de la Trinchera. 

Mezquita de Alepo
Mezquita de Alepo

Abu Sufyán y sus hijos, junto con la mayoría de los omeyas, finalmente se convirtieron al islam durante los últimos años de vida de Mahoma, tras la conquista musulmana de La Meca. 

Con la finalidad de conseguir la lealtad de algunos líderes omeyas prominentes, entre ellos Abu Sufyan, Mahoma les ofreció regalos y puestos de importancia en el naciente estado musulmán. Nombró a otro miembro del clan, Attab ibn Asid ibn Abi al-Is, como primer gobernador de La Meca. 

Si bien La Meca mantuvo su preeminencia como centro religioso, Medina siguió sirviendo como el centro político de los musulmanes. Abu Sufyan y los Banu Umayya se mudaron a la ciudad para así mantener su creciente influencia política. 

Tras la muerte de Mahoma en el año 632, sobrevino una crisis de sucesión y las tribus nómadas de Arabia que habían adoptado el Islam desertaron de Medina.

Abu Bakr tenía la confianza de los Ansar y los Muhayirun que eran los adeptos iniciales de Mahoma de Medina y La Meca, respectivamente, y era uno de los más viejos amigos de Mahoma y uno de los primeros conversos al islam.

Además, era aceptado también por los últimos conversos entre los coraichitas como un nativo de La Meca que les aseguraba su influyente papel en los asuntos estatales, fue elegido como califa y líder político y religioso supremo de la comunidad musulmana. 

Abu Bakr mostró favoritismo hacia los omeyas asignándoles un papel prominente en la conquista musulmana de Siria. 

En primer lugar, asignó al omeya Jálid ibn Sa'id ibn al-As como comandante de la expedición, y luego lo reemplazó con cuatro comandantes, entre quienes estaba Yazid, el hijo de Abu Sufyan, que mantenía propiedades y redes comerciales en Siria.

Moneda omeya del año 695
Moneda omeya del año 695

El sucesor de Abu Bakr, el califa Umar restringió activamente la influencia de la élite coraichita a favor de los primeros partidarios de Mahoma en los asuntos administrativos y militares, no perturbó la creciente presencia de los hijos de Abu Sufyan en Siria, que había sido conquistada casi en su totalidad para el año 638. 

El califa Umar tuvo un trato excepcional hacia los hijos de Abu Sufyan debido al respeto hacia la familia, y también a la floreciente alianza de estos con la poderosa tribu Banu Kalb como contrapeso a la influencia de las tribus himyaritas, que habían entrado en el distrito de Homs durante la conquista, o de la ausencia de de un candidato adecuado en el momento, particularmente en medio de la plaga de Amwas que ya había matado a Abu Ubayda y a Yazid. 

Ahora veremos quienes fueron los califas de la época Omeya.

Muawiya I

Gobernó entre los años 661 al 680 y con él comenzó la primera dinastía hereditaria islámica de los Omeyas. Lo primero que hizo fue buscar una capital para su califato y decidió que fuera Damasco.

El califa constituyo un fuerte aparato estatal con consejeros y funcionarios que trabajarían en dos grandes departamento: 

  • El llamado Diwan que era una especie de Cancillería que se encargaba de las relaciones diplomáticas.
  • La Hacienda llamada Barid con el que se mejoro las comunicaciones dentro de sus posesiones islámicas.

Exigió a los funcionarios un juramento de fidelidad que también debían hacer a si hijo Yazid. De esta forma se puso al sistema de elección del califa por un Consejo de Notables y se hizo el califato hereditario.

Reformó el ejército. Constituyó una guardia personal para evitar sufrir atentados como el que se dio por parte de los jariyíes en el año 661 y que fracasó. Organizó una poderosa armada que tuvo una gran importancia en el mar Mediterráneo oriental.

La Hacienda fue recaudando cada vez más dinero pues llegaban en gran cantidad procedente de los impuestos y de los botines obtenidos en las campañas militares. Toda la cuestión de la hacienda se centralizo en Damasco.

Los jefes militares que desarrollaban las campañas tenían la potestad de quedase un 20% de los botines obtenidos. Se concedía grandes cantidades de dinero y privilegios a los jefes tribales y militaras para garantizar su apoyo y su lealtad.

Se inició una política de pacificación con distintas facciones rivales que habían luchado en la primera guerra civil del islam. Esta política benevolente fue acatada por la mayoría, pero un seguidor de Alí se alzó en armas contra el califa siendo vencido y ejecutado cerca de Damasco.

Se realizó una política tolerante con las otras religiones como la cristiana. Había funcionarios cristianos sirios, coptos y persas y llegaron a ocupar puestos relevantes en la administración de las provincias.

Este califato se caracteriza por las constantes campañas militares en el exterior, destacando las conquistas de las islas de Rodas y Creta. Continuó su expansión por el norte de África conquistando la actual Túnez y llegó hasta el Asia central conde fundaron las ciudades de Kabul, Samarcanda y Bujará.

Se enfrentó al imperio Bizantino, llegando a asediar varias veces Constantinopla. Se firmó un Tratado por el que Bizancio pagaba anualmente un tributo en oro.

A pesar de desarrollar una política conciliadora algunos sectores de los Omeyas se le opusieron así como algunas tribus con los ansar en Arabia que veían con recelo las políticas desarrolladas.

El califa Muawiya fallece por enfermedad en el año 680 y le sucede su hijo Yaziz I.

Yazid I

Su inicio como califa no fue nada pacifico. S designación por herencia fue rechazada por los chiitas quienes iniciaron un lucha armada, encabezada por Husayn que eres hijo de Alí y nieto de Mahoma.

Yendo Husayn de camino a Kufa para ser nombrado califa fue interceptado por las tropas omeyas produciéndose la famosa batalla de Kerbala en Iraq el diez de octubre del año 680. Muere Husayn junto a muchos de sus familiares. Este es el momento en que el mundo musulmán se divide de forma definitiva en dos mundos los sunitas y los chiitas.

Abd allah ibn al-Zubayr que era un antiguo compañero de Mahoma se sublevó contra el califa Yazid I cuestionándole como califa y se hizo fuerte en la ciudad de Medina. Fue vencido en la batalla de al-Harra del veintisiete de agosto 683.

Yazid I quiso seguir la política de tolerancia de su padre hacia las minorías religiosas, como eran los cristianos a los suavizo sus pesados impuestos. Reformó la fiscalidad omeya y promovió la agricultura especialmente en las zonas de Siria y Mesopotamia, creando numerosos canales para hacer las tierras de regadío.

Yizad I disfruto poco de sus victorias en Arabia, ya que murió en noviembre del año 683, es decir, solamente fue califa durante tres años. Abd allah ibn al-Zubayr aprovechó la muerte de Zayid I para continuar su revuelta y añadir nuevos apoyos a su causa dando origen a la segunda guerra civil o segunda fitna.

Muawiya II

Gobierna entre los años 683 al 684 y coincide en plena crisis política debido a la revuelta de Abd allah ibn al-Zubayr que disponía del apoyo de los ansar de Mediana y La Meca y de todos los opositores de los Omeyas como lis jariyies.

Gobernó muy poco tiempo pues se encontraba aquejado por problemas de salud y además de la revuelta anteriormente expuesta. Abdicó en su primo Marwan I quien fue proclamado califa de Siria.

Marwan I

Gobierna también muy poco tiempo entre los años 684 y 685. Con él comienza la rama omeya de los marwani, tras unos litigios entre las diversas corrientes omeyas y terminan de forma de un acuerdo de paz entre ellos.

El nuevo califa se encuentra un imperio islámico en crisis total y fragmentado entre estados rebeldes y sublevaciones que coinciden con la segunda guerra civil en su punto más elevado.

Nos encontramos nuevamente con un gobierno muy breve. Algunos historiadores árabes consideran que murió asesinado mientras dormía en el año 685. Otros historiadores consideran que Marwan I murió debido a la peste que asolaba toda esta zona y en la que murieron más de 20.000 personas.

Fue designado su hijo Abd al-Malik.

Abd al-Malik

Gobernó entre los años 685 al 705. El imperio se encontraba completamente roto. Abd allah ibn al-Zubayr continuaba dominando Egipto, Siria y zonas del norte de Arabia. Los jariyies habían fundado un estado independiente en Arabia central. Aparece un tercero en discordia, Mujtar que era partidario de Alí y se subleva en Kufa, que domina Irán y la zona de Asia Central.

Al mismo tiempo que se producen estas revueltas, todo el Oriente Medio sufre grandes hambrunas al mismo tiempo que sucede una potente peste que diezma a la población.

Desde el inicio de su gobierno desarrollo una serie de campañas militares donde derrotó a Mujtar y también a Abd allah ibn al-Zubayr, lo que hizo tomar todo el control del imperio omeya.

Una vez pacificado y reunificado todo el imperio se inicio el proceso de arabización de la administración califal, sustituyendo a los griegos y persas por el árabe clásico, que se convirtió en la lengua oficial del imperio.

Se cambia el uso de la moneda que era de origen bizantino y persa por el dinar de oro. De reorganiza el sistema de Correos, lo que favoreció una mejor organización de la administración y de la cancillería.

Este proceso de arabización será el germen de un nuevo enfrentamiento entre los qaysíes de Siria e Iraq y los yemeníes que eran más abiertos a la incorporación de nuevos conversos no árabes a la administración califal y a otros ámbitos de la sociedad musulmana.

Abd al-Malik desarrollo una política cultural que favorecía el desarrollo de las artes y de la ciencia. Construyó la cúpula dorada de la mezquita de la Toca de Jerusalén y además se rodeó de sabios y poetas.

Desarrolló numerosas campañas de conquista contra el imperio Bizantino y les arrebató importantes territorios en África y Asia y consolidó su dominio en Ifriqiya que se corresponde con la actual Túnez.

Abd al-Malik muere en Damasco en el año 705 y tuvo una abundante descendencia y de ella provendrán los cuatro siguientes califas omeyas. Sin embargo, le sucede su hermano Abd al-Axiz que renuncia a favor de otro hijo suyo, Al Walid.

Al Walid

Gobierna entre los años 705 al 715. Era un hombre con una gran preparación y muy ilustrado. Era piadoso y muy religioso, conocedor en profundidad del Corán. Esto le hacía ayudar a los más pobres a lo que invitaba a banquetes en el mes del Ramadán.

Desarrollo una política de expansión hacia Oriente conquistando Irán y Uzbekistán. Al mismo tiempo, desarrolla su expansión hacia occidente llegando a la península Ibérica, conquista que se produce en el año 711 y que era territorio visigodo.

Al Walid profundizo en el proceso de arabización de la sociedad, la cultura, las artes y la administración califal. Desarrolla una política de construcción de hoteles, baños, escuelas y mezquitas. De las mezquitas construidas destaca la Gran Mezquita Omeya de Damasco y Alepo. En edificios civiles estaca el Qasr jarana que fue un suntuoso palacio, donde podemos encontrar influencias bizantinas y sasánidas.

Al Walid muere en el año 715 siendo sustituido por su hermano Sulayman I.

Sulayman I

Gobierna entre los años 715 al 717. Fue apoyado por algunos generales que posteriormente eliminó. Esto provocó que tuviera mala fama, sin embargo, fue un califa continuador de las reformas y conquistas de los anteriores califas. Como los anteriores califas también intentó conquistar Constantinopla, siendo un desastre total.

Realizó numerosas obras de carácter piadoso y construyó pozos de agua para los peregrinos que querían ir a La Meca. Su gobierno fue breve pues solo gobernó dos años. Designo como su sucesor a su primo Umar ibn Abd al Aziz en el año 717.

Umar II

Gobernó entre los años 717 al 720. Nuevamente intentó la conquista de Constantinopla, pero nuevamente fracasó. Intentó reconciliarse con los chiitas rehabilitando la figura de Alí y retirando su maldición en las oraciones.

Incorporó a la administración califal a turcos, coptos, persas, árabes conversos del cristianismo. Las minorías no islámicas como los judíos, los cristianos y los sabeos [3], el califa planteó que fueran protegidas por la ley islámica.

Fue en este momento histórico cuando en Persia empezaron a destacar algunos grupos tribales que se decían descendientes de una de las ramas familiares del profeta Mahoma y estaba encabezada por Muhammad ibn Alí y serían el germen del surgimiento de los futuros abasíes.

Umar II murió envenenado por sus propios familiares o partidarios porque no les gustaban las reformas sociales que proponía para otras tribus y poblaciones no árabes ni islamizadas.

Yazid II

Gobernó entre los años 720 al 724 y era hijo del califa Abd ibn Malik. Su reinado coincide con unas nuevas revueltas tribales y de poblaciones no árabes que estaban en el límite del imperio islámico, como en Al Andalus, África y Asia.

Destacan las revueltas en Al Andalus y en Ifriquiya, la de los jariyies y la de Yzazid ibn al Muhallab a los que sometió y dio muerte. Aumentaron los desencuentros con grupos tribales como los qaysíes y yemeníes kalbíes que provocan incidentes constantes en los distintos lugares del califato. Murió de tuberculosis en el año 724, siendo su sucesor Hisham I.

Hisham I

Gobernó entre los años 724 al 743 y era el cuarto hijo de Abd al Malik. Fue un gobierno muy fructífero pues supo gestionar de forma eficaz el califato, y dio una gran estabilidad.

Durante su gobierno florecieron las artes, se desarrollaron mucho las madrasas para le enseñanza del conocimiento. Se fomentó las primeras traducciones del persa, griego, latín o el sánscrito al árabe de libros de literatura y de ciencias.

A pesar del éxito de su gobierno, en el campo militar sufrió algunas derrotas como la sufrida en Poitiers en el año 732 a manos del rey francés, Carlos Martel y la de Okroinon en el año 740, a manos de los bizantinos.

Sofocó diversas revueltas como la de Ifriqiya por parte del mundo bereber y otra a cargo del líder chiita Zayd ibn Alí en Persia. Durante su gobierno los abasíes continuaron aumentando su influencia en le Jorasán iraní y en Iraq. Se aumentó las divisiones entre árabes y yemeníes tanto en Al Andalus como en el Magreb. 

Fallece en el año 743 y le sucede su sobrino Walid II y será el padre del futuro Abd al-Rahman I que fue el primer califa omeya en Al Andalus.

Walid II

Gobernó entre los años 743 y 744. Su califato se fue fragmentando poco a poco y entrando en crisis. Walid II tenía fama de inmoral y de poco piadoso musulmán.

Sin embargo, se le recuerda como un gran poeta y amante de las artes. Mandó construir algunos palacios en pleno desierto como Qusayr Amra o Jirbat al-Mahyar, de esta forma vivía alejado de la vida cortesana de Damasco. Su vida califal estuvo dedicada a la poesía, la caza, las mujeres, la música o las carreras de caballos.

Walid II fue asesinado en el castillo de Bajra en abril del año 744, mientras dirigía una campaña contra una coalición de rebeldes omeyas y tribales contra su gobierno. Es el final del califato omeya y dará lugar a la tercera guerra civil o fitna. Le sucede su primo Yazid III.

Yazid III

Su califato se recude a unos meses del año 744. Contaba con el apoyo de algunos familiares omeyas como los Marwan, el ejército algunas tribus a los que prometió privilegios, concesiones de tierra y rango que luego no cumplió. Esto estuvo en el origen de su sublevación especialmente los Marwan.

Con los Marwan llegó a la paz a cambio de que pudieran gobernar Yazira. Murió debido a la peste.

Ibrahim I

Gobernó también unos pocos meses del año 744 y solo contaba con apoyos en el sur de Siria y tuvo que hacer frente a un califato cada vez más fragmentado y revuelto.

Tuvo que hacer frente a una nueva rebelión de los Marwan quien intentó ocupar Siria. Ibrahim I estaba acorralado y ordenó ejecutar a los dos hijos de Walid II en Damasco, que eran apoyados por los Marwan.

Estos acabaron derrocando a Ibrahim I y se proclamó califa Marwan II. Sobre la muerte de Ibrahim I hay dos teorías:

  • La primera que fue ejecutado tras su derrocamiento.
  • La segunda que sobrevivió y murió años más tarde en la batalla del Gran Zab y acompañaba a Marwan II.

Marwan II

Gobernó del año 744 al 750. Será el último califa omeya. Todos los enemigos de los omeyas se habían fortalecido y se habían aglutinado en el actual Irán, Jorasán y Mesopotamia unidos al bando de los abasíes, acusando a los omeyas de corruptos e inmorales y de enriquecerse ilícitamente.

Los abasíes contaban con el apoyo de un gran movimiento socio religioso de tipo chií, que se llamaba la HASHIMIYA, que en el año746, fue desarrollado en el Jorasán por Abu Muslim, que era de origen persa y era regente proabasí.

Los últimos años de su califato se dedicó a salvar lo que quedaba del imperio omeya. El abasí Abu l-Abbas as-Saffah fue proclamado califa en Kufa. Se enfrentó al califa omeya Marwan en la batalla del Gran Zab, el veinticinco de enero del año 750, pereciendo en la batalla la gran mayoría de los omeyas y de sus aliados.

Poco tiempo después los abasíes tomaban la capital omeya de Damasco. Marwan II consiguió huir a Egipto pero fue asesinado por seguidores de los abasíes mientras cruzaba el río Nilo.

Con esta muerte desaparecen los omeyas, aunque seguirán en Al Andalus con un califato independiente de los abasíes de Bagdad.


BIBLIOGRAFIA

Ahmed, Asad Q. “The religious elite of the early Islamic Hijaz; five prosopographical case estudies”. 2010. University of Oxford Linacre College Unit for Prosopographical Research. Oxford.
Donner, Fred M. “The arly islamic conquest”. 1981. Princeton University Press. Princeton:
Hawling,G. R. “The First Dynasty of Islam: The Umayyad Caliphate AD 661–750”. 2000.Routledge. London and New York.
Hawting, G. R. “Umayyad Caliphate”. 2000. E. J. Brill. Leiden.
Kennedy, Hugh N. “The prophet and the age of the caliphates: the Islamic near east from the 6th to the 11th century”.2004. Pearson Education. Harlow, UK.
Madelung, Wilferd. “The succession to Muhammad: a study of the early caliphate”. 1997. Cambridge University Press. Cambridge.
Manzano Moreno, Eduardo.”Conquistadores, emires y califas. Los Omeyas y la formación de Al Andalus”. 2011. Critica.
Martínez Carrasco, Carlos. “La visión del islam en la obra de San Juan Damasceno”. 2015. Byzantion Nea Hellás N° 34.
VVAA. “Los Omeyas. Los inicios del arte islámico”. 2019. Museum with No Frontiers
MWNF. Museum Ohne Grenzen
VV. AA. “La expansión del IslamEl Califato Omeya”. 2018. Desperta Ferro Antigua y Medieval. Nº 46


[1] Es la tribu árabe que controlaba La Meca y su KaabaMahoma nació en el clan Banu Háshim de esta tribu Quraysh.
[2] Sind es una región de Pakistán.
[3] Los sabeos son un pueblo arameo que habitaba la zona centro de la antigua Mesopotamia y hablaba el arameo oriental influido claramente por el acadio. Son considerados por el Islam como Gente del Libro que abarca también a judíos y cristianos.

La dinastía Omeya