sábado. 20.04.2024
macri

El grupo Macri mantiene una deuda con el Estado a través de las empresas Yacilec y Correo Argentino, que podría alcanzar a cerca de 70 mil millones de dólares

Mediante un escueto mensaje el presidente argentino, Mauricio Macri, anunció esta semana la firma de un decreto que pretende recuperar los bienes de la corrupción y del narcotráfico. Acompañado por los ministros Germán Garavano y Patricia Bullrich, el primer mandatario argentino sostuvo que este nuevo proyecto de extinción de dominio es "un paso adelante para que la justicia pueda avanzar más rápido".

Envalentonado por el blindaje mediático que le brinda la posibilidad de mantener alejados de la opinión pública los escandalosos negociados que han caracterizado a la familia Macri desde la última dictadura militar, el actual presidente argentino dijo que “los criminales tienen que devolver hasta el último bien que se llevaron ilegítimamente”. Y para finalizar su exposición sentenció que “en la Argentina hoy, el que las hace, las paga".

Macri, involucrado en 214 casos de corrupción, aclaró que el Decreto de Necesidad y Urgencia pretende ir sobre “las mafias, las redes de narcotráfico, del crimen organizado y de la corrupción, que se llevaron plata que es de todos los argentinos”. Según el líder de Cambiemos, “Es plata que necesitamos para seguir combatiendo la inseguridad, para construir jardines, escuelas, rutas, obras para mitigar las inundaciones”.

Claro que las mafias a las que Macri hizo referencia, siempre tienen el color partidario de la oposición. En su oratoria el presidente argentino omitió mencionar el blanqueo de capitales con el que benefició a su familia, la deuda millonaria de Correo Argentino que se autoperdonó, los falsos aportantes de la campaña de Cambiemos, el contrabando de autopartes Sevel, la estafa de los parques eólicos, los Panamá Papers y un etcétera tan vasto que merecería una minuciosa revisión.

El grupo Macri mantiene una deuda con el Estado a través de las empresas Yacilec y Correo Argentino, que podría alcanzar a cerca de $ 70 mil millones. A esto hay que sumarle la condonación (en realidad la absorción por parte del Estado) de 170 millones de dólares del grupo Socma durante la última dictadura, de la mano de Domingo Cavallo. Además, al poco tiempo de asumir a presidencia, Macri promovió el blanqueo de capitales, beneficiando a empresarios de su entorno. Su propio hermano, Gianfranco, blanqueó 4 millones de dólares.

Asesorado por sus consejeros electorales, Macri comenzó el año apuntando a la reelección. Primero transfirió el control de todas las obras públicas nacionales a su mano derecha, el jefe de Gabinete Marcos Peña, lugar clave para sumar voluntades políticas de oficialistas y opositores en todo el territorio. Seguidamente inició una mediática campaña de promoción de la mano dura que incluyó declaraciones a favor de la baja de edad de imputabilidad y la puesta en marcha de una nueva doctrina de seguridad impulsada por la ministra Patricia Bullrich.

La medida de extinción de dominio, vía decreto, apunta a conquistar al electorado que aún cree en la transparencia de Macri que pidió a los jueces y fiscales “que actúen rápido para ayudar en este esfuerzo que es el compromiso con la verdad, la transparencia, que es un compromiso de todos”.

¿El que las hace las paga?