Según datos de la consultora Eco Go, la inflación total de los tres años es cercana al 158% y la pobreza se incrementó en un 33%, mientras que el acumulado del dólar subió más de 280%
Se cumplen tres años desde que el neoliberal Mauricio Macri logró la presidencia argentina con el 51 por ciento de votos. La “revolución de la alegría”, leitmotiv de campaña del líder de Cambiemos, de momento ha sido una realidad para la élite a la que el primer mandatario pertenece.
En su discurso inaugural como primer mandatario, el presidente argentino se comprometió a generar empleo, al crecimiento económico que llegaría con la “lluvia de inversiones”, y a lograr una Argentina con “pobreza cero”. Sin embargo Macri cumple su tercer año de gestión con todos los indicadores económicos en el rango de lo negativo.
Desde el 10 de diciembre de 2015 el gobierno de Cambiemos ha logrado incrementar la pobreza en un 33 por ciento, la inflación en un 158 por ciento, la electricidad aumentó 1644 por ciento, el agua 512 por ciento, el gas 747 por ciento, los combustibles 204 por ciento, el transporte público 217 por ciento.
Según datos de la consultora Eco Go, la inflación total de los tres años es cercana al 158% y la pobreza se incrementó en un 33%, mientras que el acumulado del dólar subió más de 280%. Cuando Macri asumió en 2015 el tipo de cambio era de $ 9,80 y hoy ronda los 39 pesos. La suba de las tarifas hasta este diciembre es del 283%. La consultora aseguró que la de electricidad acumuló un aumento de 1644%, el agua de un 512% y el gas 747%. Por su parte, el transporte público acumula un incremento de 217% y los combustibles un 204%.
Asimismo, la deuda externa aumentó más de 35%, como consecuencia de las negociaciones para obtener el stand-by del Fondo Monetario Internacional (FMI), primero por u$s 50.000 millones y la segunda por u$s 57.000 millones. Cuando Macro asumió, el país estaba desendeudado.
Al desastre producido por el gobierno de Mauricio Macri en estos tres años de gestión, hay que sumarle la caída de la industria que durante este último año se derrumbó un 8,1 por ciento, la quiebra de más de 600 PYMES (Pequeñas y Medianas Empresas), los miles de despidos, los recortes en los haberes jubilatorios, la quita de asistencia medicinal a discapacitados, los ajustes en salud y educación, y un etcétera tan vasto como el listado de mentiras que esgrime el actual presidente argentino, aún cuando todas las estadísticas las refutan.
Sin embargo Mauricio Macri no se equivocó, como sostienen algunos. Las promesas de campaña sirvieron para conquistar a la porción más incauta del electorado. Su verdadera función consistía en implementar una política económica que favoreciera a las clases más acomodadas del país, en detrimento de los más vulnerables. Un modelo perverso cuyos resultados ya están a la vista de quien quiera ver.
