jueves. 02.05.2024
yolanda_diaz
Yolanda Díaz, líder de Sumar.

Plurinacional” ha sido la denominación elegida para el Grupo parlamentario de SUMAR. “Confederal” lo fue en la anterior legislatura para su antecesor. Para mí ambas valen y de hecho dicen lo mismo. Más me importa que sea expresión de una realidad, la de SUMAR como resultado no de una yuxtaposición de sumandos heterogéneos, unos autonómicos, otros estatales, como son las 15 organizaciones de la PLATAFORMA ELECORAL del 23-J, sino como expresión de un proyecto, ambicioso y aún esperanzador, con voluntad de constituirse como un movimiento social organizado, autodefinido además como para 10 años, y más. O así lo había entendido.

Si fuera cierto el necesario y positivo proyecto, o mejor su resultado, exigiría ya una propuesta, decisiones sobre de formas de trabajo, de relación con la sociedad, con la ciudadanía, con los movimientos sociales, …, lo que aún desconocemos en todo caso los que nos hemos inscrito al mismo sin pasar por alguna de las 15 organizaciones que se integraron en la plataforma del 23-J. Y el espacio social que ello representa, que representamos los que llegamos sin carnet previo, es esencial para el futuro.

Invito por ello a todos y todas los y las que nos sentimos vinculados a esta propuesta, con o sin carnet, a opinar en voz alta. Ahora en los medios y en las redes, esperemos que algún día a no tardar en otras vías complementarias, pero quizás más adecuadas para construir una organización.

Una organización confederal o multinacional apunta dos vías de elaboración colectiva. Una primaria desde las diversas entidades autonómicas, otra conscientemente estatal, es decir de España. Y ambas con evidente, necesaria, coherencia. Con una consciente relación entre las iniciativas de ámbito local y autonómico con las del ámbito estatal. Desde cada unidad organizada en cada rincón del país, hasta el Parlamento y, si se consigue, el Gobierno de España.

El ámbito de elaboración autonómica supone que en cada una de las Autonomías, y de sus ámbitos más reducidos, exista una sola organización, estructura, con órganos propios de coordinación y dirección. Y de decisión. Para desarrollar las iniciativas en relación con la propia especificidad y que enlacen coherentemente con las propuestas, iniciativas, movilizaciones unitarias y solidarias, de ámbito más amplio, para culminar en el estatal.

Si se asumiera esta u otras propuestas en el mismo sentido, ello obligaría a plantearse cómo se integran a todos los niveles las diversas organizaciones coordinadas hasta ahora en SUMAR, junto con el importante espacio de los y las no inscritos/as en alguna de ellas.

Probablemente no se trata ahora de disolver ninguna de las 15, pero sí de establecer mecanismos, formas de trabajo, de iniciativa, de discusión y de acción conjuntas en cada unidad de base de SUMAR. En los centros de trabajo y en los barrios, en todos los ámbitos sociales, en las ciudades y CCAA. La campaña electoral (1) podía haber sido ya una referencia. No lo ha sido, pero ahora hay que mirar hacia adelante.

Veremos en los próximos días cómo se desarrolla la elección de la Mesa del Congreso. Y luego la o las posibles sesiones de investidura de un nuevo Gobierno.

Pero independientemente de sus resultados, unos contemplados evidentemente como mejores y aún posibles a pesar de todas las dificultades y miseras de las negociaciones en curso, otros como un claro torpedo a las propuestas de progreso, me parece que el proyecto de SUMAR constituye todavía un proyecto de progreso y de esperanza, para 10 años y más, y exige por y para ello adoptar iniciativas que contribuyan a que se convierta ya en UNA PROPUESTA coherente y cohesionada con ARTICULACIÓN AUTONÓMICA

(1) Tras el 23J: organizar Sumar para hacer política (nuevatribuna.es)

'Sumar' sumandos para un resultado con articulación autonómica