"Yo soy un hombre recto y honesto, pero metí en el preámbulo de la ley el nombre de mi bisabuelo José Rojas Moreno, que era embajador en Bucarest, en la Segunda Guerra Mundial y que, con el resto de los embajadores (franquistas), salvaron vidas, y de ahí el orgullo que nos trasladó a la familia, el amor al pueblo judío... De esto vino mi vinculación emocional, hacia el pueblo judío, que luego he podido concretar, con la Ley de los sefarditas, que he promovido...". Estas fueron las palabras del exministro de Justicia por el Partido Popular, Alberto Ruiz Gallardón, en la presentación del libro "Cuanto os hemos echado de menos" en el Centro Sefarad-Israel.
(Lo puedes ver en el minuto 30:30)
Puede que esos embajadores franquistas ayudaran a algunos judíos sefarditas, pero porque habían traicionado a la II República, y se habían pasado al lado de los rebeldes franquistas. Alabarlos, es blanquear el franquismo
Puro cinismo por parte del ex ministro, ya que si nos leemos las referencias a su bisabuelo (paginas 62, 64 y 65) en el libro, que es referencia, "Franco y el Holocausto", de Bernd Rother, publicado en el año 2005, veremos claramente el antisemitismo feroz de Rojas Moreno, desde el año 1938, con el informe "de expedición de pasaportes para venir a España de 13 de octubre" Ministerio de Asuntos Exteriores, para luego culminar en la promulgación de una ley antisemita, la de paso de fronteras de 11 de Mayo de 1939, desde su puesto en el Servicio Nacional de Política y Tratados, Ministerio asuntos exteriores. Era ministro entonces, el General franquista, antisemita, Gómez Jordana.
Puede que esos embajadores franquistas ayudaran a algunos judíos sefarditas, como se pone en el preámbulo de la Ley de nacionalidad de los judíos sefarditas, pero sobre todo porque habían traicionado a la II República, y se habían pasado al lado de los rebeldes franquistas.
Alabarlos, es blanquear el franquismo, como he explicado en numerosas ocasiones. Una placa en su honor está en el Ministerio de Asuntos Exteriores español.
En cambio, no se reconocen oficialmente las normativas antisemitas franquistas, como la de paso de fronteras, de 11 de mayo de 1939 y la de depuración del colegio de médicos de 6 de octubre de 1939, firmada por Serrano Suñer.
Nadie se interesó en estudiarlas. Yo puse a disposición general, en el año 2012 a través de mi web hoenigsfeld.com y de estas páginas en nuevatribuna.es, la documentación que tenía de mi archivo familiar, en donde se probaba que mis abuelos judíos tuvieron que seguir los requisitos de dicha normativa, y conseguir los avales franquistas correspondientes. Se salvaron.
Pero la cuestión es ¿cuántos judíos, al no cumplir esos rigurosos requisitos no pudieron pasar la frontera a España, y acabaron exterminados en el Holocausto? A ver qué respuesta tiene el exministro franquista, Ruiz Gallardón a esta pregunta, ya que tanto dice amar a los judíos.
En octubre del 2021, la Unión Europea aprobó una Directiva contra el antisemitismo y sobre la negación del Holocausto, que fue traspuesta en España en enero del 2023, con el título "Plan nacional para la implementación y estrategia europea de lucha contra el antisemitismo", de 50 páginas, y donde vuelve a incluir a los embajadores franquistas, como José Rojas Moreno, Sanz Briz, etc., salvadores de judíos y no dicen nada de las leyes antisemitas franquistas, que les condenaron.
Por ello, y dado que hay un plazo de 1 año para recurrir a la UE, lo hice, a través del organismo español responsable, donde explicaba esta cuestión.
Nadie me contestó. Quizás lo están estudiando.
