domingo. 28.04.2024
manifestación_PP-Madrid

Sin duda todo el mundo tiene el derecho a nadar y guardar la ropa. Nadie ni nada pueden ocultar que hay millones de españoles en contra de la amnistía especialmente a Carlos Puigdemont. No sé si alguien esperaba lo contrario. Posiblemente hay muchísimos más que les molesta enormemente que se la den (eso me incluye, para no ser hipócrita). Como molesta a los familiares de las víctimas del terrorismo y a muchos miles de ciudadanos las medidas de reducción de penas de los asesinos terroristas o su simple puesta en libertad por el mero cumplimiento de sus condenas. Si es por opinión a centenares de miles nos molestó enormemente la entrada de España en una guerra que nos pareció ilegal y que no se sometió siquiera al mínimo control parlamentario y sin que eso justificase la acción de los terroristas del 11-M. Solo imaginar lo que hubiese hecho la derecha hispana de haber sido un presidente socialista hace temblar. Al igual que ha hecho con el terrorismo durante décadas. Y sigue haciendo. Al igual que con todos los temas en conflicto de este país en democracia. De manera que el deber de convencer que reclama hoy un editorial de El País tiene un muy difícil destinatario. Porque lo que reclama la derecha es la repetición del partido que han perdido. Ni más ni menos. Y eso tiene difícil explicación a quien no quiere otra cosa. ¿La amnistía? Ya la darán ellos. Como han hecho siempre con todo lo demás. Por ello, hay gente (y eso también me incluye) que no queremos repetirlas y deseamos la inmediata formación de gobierno por la mayoría parlamentaria que establece la Constitución. Y esa es una decisión no una opinión. Para no caerse de un guindo. Que hay bastante gente y diversa cayéndose de varios. 

Para no caerse de un guindo