sábado. 11.05.2024

La película de la semana

Por Ayoze Rodríguez | El porqué las cosas son así o concluyen así, de forma que uno no entiende o que se escapa a la comprensión...

Por Ayoze Rodríguez | El porqué las cosas son así o concluyen así, de forma que uno no entiende o que se escapa a la comprensión, quizás sea algo que jamás asumiré o que a lo sumo, no tiene explicación razonable o coherente que lo puntualice.  

Lo que es real o lo que no lo es forma parte de la esencia de nuestro entorno. La ambigüedad es una herramienta dogmática utilizada por aquellos que con mala fe aprueban los textos y articulados legales con objeto de crear un documento con infinitas interpretaciones para que estos no resuelvan los conflictos. Y lo que la doctrina de la jurisprudencia resuelve para unos, en otros casos o en lo que se refiere a otros, no otorga los mismos efectos o mejor dicho la misma aplicación.  

Lo normal es aquello que casi nunca o en contadas oportunidades se presenta y lo contrario es la asignatura a la que asistimos cada día o tal vez, lo normal sea lo que se le aplica a usted y a mí por ser ciudadanos de a pie y lo anormal es lo que se destina para unos pocos que ostentan cualquier tipo de poder mediático, ya sea otorgado por el pueblo, por los medios de comunicación o por el simple hecho de que por sus venas corra “sangre azul”.  En resumen, existen leyes para usted, para mí y para otros, pero la salvedad que separa a estos grupos de individuos es la afectación en un proceso determinado como las mencionadas en las primeras líneas de este párrafo y por lo tanto causantes de una justicia desigual, mala e incoherente. 

Que una fiscalía pida el sobreseimiento de una investigación sobre la destrucción de una prueba considerando que no existen hechos constitutivos de ningún delito o que una persona tras más de un año, todavía no este imputada en un caso muy conocido, cuando numerosos documentos publicados inciden presuntamente en delito cometido, es algo que ya le garantiza este que escribe que ni a usted ni a mí nos pasaría, si estuviéramos en el mismo caso. Pero que por el contrario sí les pasa a otros simplemente por ser de “familia real” o de un famoso Partido Político.  

Y como colofón y premio Óscar a la mejor película de la semana, este que escribe con muchísima rabia tiene que soportar ver que algunas personas se libran de cumplir una condena ejemplar, mientras que usted y yo nos pudriríamos en la cárcel con toda justicia, simplemente por ser mediáticos folklóricos televisivos. Pero claro así funciona nuestra España y la variada interpretación que de los preceptos legales puede hacer un juez. 

En fin, podría pasarme horas y horas gastando tinta en un número infinito de líneas, exponiendo más “casos puntuales” relacionados, en los que usted y yo acabaríamos pagando o cumpliendo lo que la ley dice que nos corresponde y que sin duda sería más de lo que tendrían que enfrentar los otros actores de esta película, pero ni tengo ganas ni es menester por mi parte acaparar más su atención, simplemente lo dejo aquí, para que usted, lector, se haga si interés en ello tiene, la misma reflexión que me he hecho yo y en conclusión decida llenar más capítulos de este film llamado España y sobre todo de su justicia.

La película de la semana