miércoles. 08.05.2024

Saldos Aguirre

NUEVATRIBUNA.ES - 7.7.2009No hay triquiñuela que altere el pulso firme de la Historia. Por mucho que se empeñe un juez valenciano en sospechar de los impecables ternos de Paquet nada ensombrecerá este hito universal que, con la patina de los años, se codeará en los libros de la ESO con la caída del Muro o la llegada de Obama a la Casa Blanca.
NUEVATRIBUNA.ES - 7.7.2009

No hay triquiñuela que altere el pulso firme de la Historia. Por mucho que se empeñe un juez valenciano en sospechar de los impecables ternos de Paquet nada ensombrecerá este hito universal que, con la patina de los años, se codeará en los libros de la ESO con la caída del Muro o la llegada de Obama a la Casa Blanca. Todavía, si cabe, es más meritorio en un país habituado a grandes hazañas tales como la reciente entrevista de doce horas a Pedro Ruíz en la televisión o la ya más lejana pero no por ello menos memorable imitación de Madonna por parte de Belén Estebán. Así y todo, con esta enorme competencia, la rebaja del sueldo de Espe refulge como uno de los actos que engrandecen a un político al tiempo que envilecen al resto de los asalariados.

Mientras la cajera del súper, terca e insolidaria, o el peón albañil, que va a lo suyo, reclaman una subida de un par de puntillos para ver si alcanzan los setecientos al mes la marquesa presidenta renuncia a más de cien euros, una ronda de tés y picatostes en el Ritz, no lo olvidemos, con el fin de salvar a la región de las garras de la crisis generada por la inepcia de ZP. Bien es cierto que cobra diez veces más pero no es el dinero. No me sean ordinarios. Es el detalle.

Debe ser estremecedor levantarte una mañana, calzarte las pantuflas con pompones y dar un primer paso a sabiendas que, tras esa iluminación mariana, vinculada a la Virgen digo no a Rajoy, una está destinada aunque no quiera a figurar en los anales de la posteridad. Una rebaja de dos por ciento en un sueldo de más de cien mil euros al año. Se dice pronto. Y no crean que este sacrificio es individual. Sus consejeros y altos cargos, cual kamikazes del ultraliberalismo y agradecidos como son, también sufrirán los rigores de la recesión.

Si a partir de ahora ven a Juanjo ’Sunsilk’ Güemes con la cabellera alborotada, talmente peinado con una batidora, sepan que no es que se haya vuelto rebelde. Simplemente no le llega a fin de mes para el spray fijador. Una catástrofe. Siempre menor, eso sí, a la hambruna a la que nos veríamos abocados de no mermarse sus holgadas nóminas. A falta de un riguroso estudio del CIS parece que el 90% de la población cambiaría su sueldo por el de los Aguirre’s boys and girls aun con rebaja incluida aunque ésta, en vez del dos, fuera del veinte por ciento o inclusive del cincuenta. Por no hablar de las comidas por la filosa y del coche oficial que incluso te lleva del salón de casa al WC.

En este escenario de tontunas pudiera parecer aconsejable tomarse a chufla este bochornoso ejercicio de demagogia todo a cien. Pues no crean. Estas cosas hasta se debaten en el Parlamento. Y se votan. No se le puede negar a la presidenta la habilidad que tiene para mutar sus ocurrencias en cuestiones serias como si lo fueran o fuesen. Hasta en Telemadrid, televisión plural donde las haya, se elaboran especiales en los que se recuerda que personajes históricos de la talla de Alejandro Magno jamás adoptaron similar decisión. Tampoco consta que Napoleón renunciara a las dietas por la batalla de Waterloo.

En el colmo del desparpajo lo llama política de austeridad. Cuando se ha despilfarrado sin medida, cuando se han dilapidado los servicios públicos, cuando se ha enajenado el patrimonio de todos ahora renunciar a cien euros al mes en un sueldazo es el paradigma de la entrega a la cosa pública. Manda huevos que diría don Federico.

Germán Temprano es escritor y periodista

JAULA DE GRILLOS

Saldos Aguirre
Comentarios