viernes. 26.04.2024

La cancilla

La cancilla es una verja divisoria que tiene la propiedad de permitir al de fuera ver lo que hay dentro y al de dentro observar al de fuera… aunque esté cerrada. Es una puerta generosa y símbolo de la transparencia, antítesis del ocultismo y enemiga de aquellos que quieren elevar altos muros a todo, o puertas al campo.
La cancilla es una verja divisoria que tiene la propiedad de permitir al de fuera ver lo que hay dentro y al de dentro observar al de fuera… aunque esté cerrada. Es una puerta generosa y símbolo de la transparencia, antítesis del ocultismo y enemiga de aquellos que quieren elevar altos muros a todo, o puertas al campo. Es considerada por algunos inútil y en desuso aduciendo que era elemento empleado cuando existían huertos, corrales o jardines…Argumento que cae por su propio peso con solo mirar alrededor y observar su proliferación actual, en especial de huertos -propios o ajenos- y corrales. Aunque estos últimos, a decir verdad, bien podrían denominarse gallineros.


Sirva lo escrito para argumentar la necesidad de que existan cancillas que faciliten la visión de los entornos y el paso de transeúntes por la vereda. Y en especial si el caminar de los ciudadanos con responsabilidades públicas, mujeres y hombres claro está, es el que se corresponde y el esperado por el resto de los mortales que no tienen esa condición. Que el tropezón, la andadura a contrapié o el andar incierto puedan evidenciarse y la opacidad o el oscurantismo facilitado por altos muros no sea posible.


La división mediante cancillas tiene ventaja añadida: cuando el camino que se avista tras la verja no está transitado, el observador ocioso es inducido a la introspección y tiende a comentar lo que atormenta o consuela al prójimo y lo que inquieta o tranquiliza a su propio espíritu, aunque este no fuera lo puro que sería deseable para la salvación de su alma…


Hace muchos años le pregunté a mi padre porqué le inquietaba que la traba de la cancilla no estuviera bien colocada. -Por las bestias, contestó, -¡para que no hagan daño entrando o saliendo!. Con ardor juvenil le dije que, si eso ocurría, cada una aguantase su palo. Ahora pienso que es más eficaz el estacazo… virtual. Pues ese es el objetivo.

La cancilla
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