miércoles. 08.05.2024

Con el paso del tiempo | 4

En aquel tiempo escribí: La Mirada Destaca sobre su cuerpo frágil, sobre su cara demacrada, la mirada. Una mirada dirigida al más allá, que ningún límite de este mundo puede contener. Una mirada que interroga, que escruta, que parece preguntar a alguien asentado en el infinito ¿por qué? Una mirada desconcertada, sin respuestas. Escéptica de lo humano. Transcendente.

En aquel tiempo escribí: La Mirada

Destaca sobre su cuerpo frágil, sobre su cara demacrada, la mirada.

Una mirada dirigida al más allá, que ningún límite de este mundo puede contener. Una mirada que interroga, que escruta, que parece preguntar a alguien asentado en el infinito ¿por qué?

Una mirada desconcertada, sin respuestas. Escéptica de lo humano. Transcendente.

Difícilmente una mirada así podrá volver a ver, a interpretar en lo sucesivo, los acontecimientos cotidianos, el calor de hogar, el paso diario de las horas; el alba o el crepúsculo...

Una mirada, que por escasa sensibilidad que tenga un ser humano, hace estremecer. Que atrapa como un abismo insondable produciendo vértigo de alma; haciendo atisbar el sufrimiento sin límites, la soledad infinita, el desvalimiento.

Una mirada de desgarro ante la que solo cabe el silencio.

La mirada de Ortega Lara. Compañero del alma, compañero...

(Publicado en Hoy, el 3 de julio de 1997)

En la actualidad me pregunto: ¿por qué…?

Con el paso del tiempo | 4
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