viernes. 29.03.2024

El candidato socialista a las elecciones presidenciales francesas, François Hollande, dijo que si resulta ganador, Francia será "más fuerte que los mercados".

Durante una gran concentración junto al castillo de Vincennes, al este de París, Hollande dijo que si gana las elecciones será "el presidente de una República que sea más fuerte que los mercados", una labor sobre la que admitió la dificultad, ante la que dijo que tiene propuestas "que permiten cumplir los compromisos y al mismo tiempo abrir el camino a la Justicia, la solidaridad y la juventud".

Hollande se presentó  como el único capaz de abrir una nueva vía en el país, y aseguró que si los franceses le dan su confianza será el presidente "del final de los privilegios".

"A Francia no solo la ha debilitado la crisis, sino toda una serie de políticas incoherentes", indicó durante el mitin, en el que insistió que está preparado para presidir el país y hacer frente a los "inmensos desafíos" que eso comporta.

En ese gran mitin antes de la primera vuelta electoral del próximo domingo, el socialista, que acudió acompañado de su pareja, la periodista Valérie Trierweiler, afirmó que "rechazo que mientras algunos se enriquecen sin límites la pobreza se agrave, que la precariedad se amplíe".

Los últimos sondeos dan a este aspirante al Elíseo como ganador en la segunda ronda de las elecciones, prevista para el 6 de mayo, con un apoyo del 54 por ciento.

En su intervención, Hollande dijo que su responsabilidad es más elevada que la de mostrar su rechazo al "candidato saliente", en referencia al presidente, Nicolas Sarkozy, y pidió el apoyo de todo aquél "que quiere de verdad el cambio, (...) otra política, otro presidente".

La sanción al quinquenio precedente, a su juicio, "es legítima e incluso moral" por "las promesas no cumplidas y los fracasos no asumidos".

Hollande abogó por una Francia que no "tiene que mirar al otro lado del Rin o del Atlántico, sino a su propia historia", para ver que es capaz de resolver los desafíos que se le presentan, entre los que citó la reducción de la deuda, el reequilibrio de las cuentas o el restablecimiento de la competitividad.

"Francia es una gran nación. Rechazo la idea de que deba ser otra cosa, que se someta a un modelo extranjero", insistió en su alocución, en la que recordó su voluntad de renegociar el pacto europeo presupuestario.

"Tenemos el deber de la victoria", concluyó Hollande, cuyo discurso se solapó en parte con el realizado por Sarkozy también en París, concretamente en la Plaza de la Concordia, la misma en la que celebró su victoria en mayo de 2007.

Hollande dice que si gana Francia será "más fuerte que los mercados"