martes. 30.04.2024
massa_milei

Crónica desde Buenos Aires | @jgonzalezok

A una semana de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales argentinas, este domingo (12) se celebró el debate cara a cara entre los dos candidatos que accedieron a la segunda vuelta: Sergio Massa, por el oficialismo peronista, y Javier Milei, el ultraderechista liberal. La impresión que dejó el debate es que Massa aprovechó bien la oportunidad de afianzar la ventaja que logró en el primer turno, del 22 de octubre, cuando le sacó algo más de seis puntos de ventaja a su adversario. En el debate se vio a un político profesional que conoce profundamente la administración del Estado, como es Sergio Massa, frente a un aficionado, Javier Milei.

El debate comenzó con Sergio Massa, el peronista ministro de Economía, arrinconando a Milei al exigirle respuestas por el sí o el no respecto a las propuestas más polémicas de su adversario, como la dolarización, la desaparición del Banco Central o la eliminación de los subsidios. El candidato ultraderechista cometió el error estratégico de responder a las preguntas de Massa, en vez de atacar los flancos débiles de su adversario, que como ministro de Economía es responsable de una inflación de tres dígitos y de niveles de pobreza que ya superan el 40%. Massa tuvo la habilidad de que no se hablara de la crisis.

Al debate, celebrado en la Facultad de Derecho de Buenos Aires, se llega con una incertidumbre absoluta y con ambos candidatos disputándose el voto de los indecisos. En este cara a cara el candidato ultraliberal no estuvo acompañado por el ex presidente Mauricio Macri, que después de la primera vuelta se sumó al equipo de Milei. No estuvo tampoco entre los invitados Patricia Bullrich, su adversaria en el primer turno y que también se sumó al equipo del libertario.

Una de las sorpresas que llevó preparada Massa para el debate generó un gran revuelo. Fue cuando le preguntó a Milei por qué el Banco Central no le había renovado la pasantía (trabajo en prácticas), cuando aún era estudiante, dejando entrever que tendría que ver con el equilibrio emocional de su adversario, ahondando la fama de “loco” de Milei. Éste no respondió, a pesar de que Massa insistió en la pregunta y desde su entorno se diría después que el candidato peronista habría utilizado información de los servicios de inteligencia, algo que sería ilegal.

Inmediatamente antes, Massa afirmó que el 10 de diciembre -fecha en la que asumirá el nuevo presidente- no era entre el ex presidente Macri y Cristina Kirchner, actual vicepresidenta: “Los argentinos lo que tienen que elegir es quién tiene la templanza, la capacidad, el equilibrio mental, el contacto con la realidad como para poder llevar adelante a la Argentina”.

Consciente de que hay muchos posibles votantes a los que les costará votar al peronismo, Massa aprovechó los dos últimos minutos que se les concedió a los candidatos para que explicaran por qué quieren ser presidente de los argentinos para afirmar: “Quiero ser presidente sabiendo que algunos me votarán sin estar convencidos, sino como vehículo para no elegir un camino que es de violencia y daño”. También destacó la necesidad de enterrar definitivamente la grieta y tener “diálogo y consensos que den previsibilidad de largo plazo”.

En su turno, Milei afirmó que la Argentina se encuentra “frente a la elección más importante de los últimos 100 años y muy especialmente en estos 40 años de la nueva democracia que tenemos. Es el momento de preguntarnos si queremos seguir transitando este sendero decadente que hace que cada día seamos más miserables”.

Massa y Milei, el debate