jueves. 18.04.2024

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha pedido una respuesta europea "firme, articulada, clara y rápida" ante el aumento de la desconfianza en los mercados en los últimos días, y ha garantizado el "apoyo" de España al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, para afrontar esta situación.

En una rueda de prensa tras reunirse con Van Rompuy, Zapatero ha asegurado que el gobierno español va a mantener una posición "muy firme" porque está dispuesto a comprometerse en la sostenibilidad de la deuda griega, aunque ha hecho un llamamiento a otros países al pedir a todos que asuman la responsabilidad que le corresponde en estos momentos. "De manera singular a los más poderosos", ha dicho.

A su parecer, esta responsabilidad supone una apuesta por el "proyecto colectivo", lo que incluye un "altísimo sentido de la responsabilidad". "Mi confianza en Europa se mantiene viva", ha dicho Zapatero, tras asegurar que sólo la respuesta europea puede devolver una confianza que resulta "imprescindible" para la recuperación económica de la eurozona y de España.

En este sentido, destacó que el fondo del problema que genera la desconfianza y la tensión en los mercados es la sostenibilidad de la deuda griega, fundamentalmente a largo plazo, así como el debate abierto en torno a la participación del sector privado en el rescate, aspectos que necesitan una "clarificación urgente" y un "compromiso claro" de todos países a través de los mecanismos adoptados y pendientes.

Por ello, ahondó en la necesidad de despejar "cuanto antes" el problema central, en referencia al debate sobre la participación del sector privado en el rescate de Grecia. Así, criticó que este debate "no se abrió bien y no se ha cerrado", ya que cuando se hace una propuesta tiene que estar definido su alcance, cuando afecta a los inversores privados y sus intereses, y deben valorarse los efectos de la propuesta.

El presidente del Gobierno incidió en que éste no es "el camino adecuado" y subrayó que la mejor manera no es "transitar por explorar las formulas de la participación del sector privado", a no ser que se cuente con una propuesta "seria, rigurosa, previsible y que genere confianza y sentido de la responsabilidad". "Puede provocar efectos más negativos", advirtió.

Por otro parte, Zapatero recalcó que se está afrontando una crisis de alcance y dimensiones europeas e internacionales y que ha tenido un impacto diferente en unos países que en otros. "La prima de riesgo vuelve a subir, ¿hay algún dato de España?, no; ¿nuevo?, no; ¿peor? no, ¿negativo? no. Hay un problema con la sostenibilidad de la deuda griega que afecta a varios países de la zona euro", añadió.

Por otro lado, Zapatero defendió que España ha cumplido "fielmente y con resultados" el plan de medidas y reformas puestas en marcha en 2009 en materia de consolidación fiscal, reestructuración del sistema financiero y reformas estructurales. Además, los indicadores prevén que se mantenga el crecimiento económico, aunque lento, que es necesario fortalecer para que se pueda generar empleo.

Zapatero, que ha mantenido esta mañana con la vicepresidenta de asuntos económicos y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, defendió además que según la información "muy detallada" que ha podido contrastar se están cumpliendo los planes de reducción del déficit y los objetivos para este año y la estimación de ingresos va "razonablemente bien".

En este sentido, también destacó la buena marcha de las emisiones de deuda del Tesoro y pidió "tranquilidad absoluta" respecto al plan de financiación de la deuda española, ya que recogía la posibilidad de un incremento de los intereses y tiene cierta holgura sobre el margen de recursos que tiene que dedicar al pago del servicio de la deuda.

Pese a ello, incidió en que el Gobierno mantiene la "vigilancia diaria" sobre las constantes económicas porque la credibilidad hay que mantenerla "al máximo nivel". Así, señaló que no hay previsión de no se vayan a cumplir los objetivos, pero recalcó que la obligación del Gobierno es estar preparado para cualquier circunstancia y para adoptar medidas.

Zapatero pide una respuesta europea “firme y rápida”