sábado. 20.04.2024

Sindicatos europeos han exigido un "plan Marshall" de ayuda solidaria a Grecia por parte del Consejo y de la Comisión Europea (CE). El plan de “ayuda solidaria” solicitado este miércoles por la Confederación Europea de Sindicatos (CES), reunido en Bruselas, permitiría a la economía helena y la del resto de países europeos superar las graves dificultades que sufren a causa de la crisis de deuda soberana.

El Comité Ejecutivo de la CES ha analizado la “difícil” situación económica, social y política que vive la UE durante la reunión celebrada en Bruselas entre el 28 y 29 de junio. La reunión del Comité Ejecutivo de la CES, la primera después del último congreso de la organización celebrado en mayo en Atenas, ha estado presidida por Ignacio Fernández Toxo, que también encabezó la delegación de Comisiones Obreras (CCOO) integrada por Javier Doz, Ramón Górriz y Begoña del Castillo.

El ejecutivo sindical europeo ha reiterado su apoyo a la lucha de los trabajadores griegos contra las “imposiciones” de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), y ha criticado el carácter “profundamente antisocial” del Plan de gobernanza económica europeo, que consideran “un completo fracaso” al mantener “abierta” durante más de un año y medio una “grave crisis financiera”.

La CES exige un “cambio de rumbo” de la política económica europea, en particular de los planes de rescate financiero de los países cuyas finanzas públicas “necesitan” de la ayuda comunitaria.

“Las durísimas políticas de ajuste, que pagan sobre todo los trabajadores, al deprimir la economía y producir más desempleo también impiden la reducción de los déficits públicos y el pago de una deuda creciente procedente de créditos con altos tipos de interés”, critican.

Los sindicalistas europeos exigen al Consejo y a la Comisión Europea (CE) que establezcan un "plan Marshall" de ayuda solidaria con Grecia y los demás países europeos en situación de grave dificultad. En su opinión, el plan permitiría “levantar” la economía griega, una condición “necesaria” para restablecer su capacidad financiera autónoma de estos países.

Preservar salarios y convenios

El Ejecutivo de la CES, cuyo congreso rechazó recientemente el Plan de Gobernanza económica y el Pacto por el Euro, ha analizado el estado del debate del Parlamento Europeo sobre los seis reglamentos que desarrollan el Plan. En su trabajo con los parlamentarios europeos que deberán cerrar el debate y la votación de dichos reglamentos, se supone que en la primera semana de julio en Estrasburgo, la CES se ha centrado en dos objetivos, como son preservar la autonomía de la negociación colectiva de las directrices regresivas de la gobernanza económica europea e impedir que sean utilizadas para presionar a la baja con los salarios.

En la reunión se aprobó también una resolución sobre seguridad nuclear en la que se pide el establecimiento de una normativa europea rigurosa sobre esta cuestión, al tiempo que se preconiza la realización de un debate sindical y político europeo sobre el futuro de la energía nuclear.

El Comité Ejecutivo de la CES aprobó un mandato para que el secretariado de la CES negocie con las patronales europeas -Busines Europe, CEEP y UEAPME- un posible acuerdo que pudiera poner fin al “larguísimo” proceso de revisión de la directiva sobre tiempo de trabajo. En este mandato, se establecen como elementos imprescindibles de un acuerdo el fin del opt out (la no aplicación de la norma) individual y el cumplimiento de la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo que estableció que el "tiempo de guardia" es también tiempo de trabajo.

Sindicatos europeos exigen un plan ‘Marshall’ para Grecia