A lo largo de la historia de la humanidad, algunos hombres han presentado dificultades en la erección de su pene. Actualmente esto se ha resuelto con la conocida viagra, pero es interesante saber que pasaba a lo largo de la historia.
Se usaba un producto que era conocido como la mosca española, pero que resultaba ser la cantaridina. Hoy en día este producto está prohibido para estos fines, aunque sí se utiliza para ayudar a los animales en su apareamiento.
¿Qué es la cantaridina?
Lytta vescicatoria (linnaeus 1758), conocida vulgarmente como la Mosca Española, es un insecto coleóptero fácilmente identificable por su metálico color verde metalizado, llega a tener una longitud de 22mm y una anchura de 8mm. Este escarabajo lo podemos localizar en los bosques de fresnos, saúcos, álamos o en las hojas tiernas de los olivos.
La tercera esposa de César Augusto, Livia Drusila la empleaba para fines políticos, la mezclaba con la comida y el vino y se la ofrecía a los enemigos de su marido para de esta forma alentar las indiscreciones sexuales de estos y luego chantajearlos con sus respectivas esposas
Parasitan a las abejas que anidan en el suelo. El compuesto químico que se obtiene desecando y pulverizando el cuerpo de este insecto se denomina cantaridina.
Este producto ya se conocía desde los tiempos de Hipócrates, pues ya describió el uso del mismo y que se utilizaba para el tratamiento de ulceraciones de la piel. Éste lo usaba con los hidrópicos [1].
Plinio el Viejo en su obra “Historia Natural” la cita hasta en catorce veces y la describe como un producto que tiene la propiedad de quemar la carne, también provoca la orina.
Disocórides [2] le atribuye propiedades litontrípticas y también describe sus peligros, puesto que al ingerirse, hace orinar sangre y corroe la vejiga y los riñones. También conocía sus efectos y dice que tiene tanta eficacia en provocar la lujuria estos animalejos.
Arateo de Capadocia en el siglo I d. C. fue el que inventó el emplasto vesicatorio. De Gordonio recomendó también el uso de este emplasto junto con la ceniza de los escorpiones para la litiasis renal en forma de decocción. El pueblo chino, lo usaba como uno de los componentes en la realización de la bomba fétida.
La tercera esposa de César Augusto, Livia Drusila la empleaba para fines políticos, la mezclaba con la comida y el vino y se la ofrecía a los enemigos de su marido para de esta forma alentar las indiscreciones sexuales de estos y luego chantajearlos con sus respectivas esposas.
Germana de Foix
Sin embargo, el uso mayoritario que se le ha dado a la cantaridina ha sido como un potente afrodisíaco. Administrado en pequeñas dosis controladas servía para mantener la erección del pene. Pero una sobredosis era letal. La cantaridina dilata los vasos sanguíneos, facilitando la erección prolongada en los hombres y estimula la percepción nerviosa en la zona donde se aplica el compuesto.
En la Italia renacentista había sido también un producto predilecto de envenenadores y conspiradores. Precisamente por este efecto dañino fue lo que sitúo a la cantárida como una sustancia imprescindible en los boticarios de los mejores envenenadores de todos los períodos.
Grandes personajes como Giacomo Casanova y el marqués de Sade, la usaron frecuentemente. El marqués de Sade celebró una orgía en Marsella en el verano de 1772. En la cena se empleó la cantaridina para aumentar la libido de sus participantes, pero es evidente que se le fue la mano en la cantidad empleada, pues causó la muerte de varias mujeres que participan en dicha orgía, además de producir enfermedades en otras.
Fue juzgado y en dicho juicio alegó que a él le iba muy bien y que las mujeres habían abusado de la sustancia por ser unas viciosas, ya que la cantaridina ingerida por vía oral causa irritación de la mucosa gastrointestinal, vómitos, mareos y diarreas, que de forma incontrolada puede derivar en un fallo renal y causar la muerte.
Fernando el Católico
El marqués de Sade en este juicio fue acusado y condenado a la pena de muerte por sodomía y envenenamiento. Sin embargo, se salvó por contar con grandes influencia políticas.
Fue muy usada como veneno abortivo, excitante, e incluso para luchar contra la alopecia.
Vuelve a estar de moda ya en el siglo XVII en Francia gracias a las llamadas “pastillas de Richelieu” que aparecía como un afrodisiaco de referencia y que estará en activo hasta bien entrado el siglo XVIII. Estos caramelos eran usados para asesinar a alguien sin dejar rastro.
Armand Trouseau en el año 1868 escribe diez páginas citando los accidentes renales con hematura que provocan en sus enfermos su aplicación o ingestión.
Si seguimos la obra magistral de Gabriel García Márquez “El general en su laberinto”, nos comenta que la muerte de Simón Bolívar fue como consecuencia de la aplicación de un emplasto vesicante de cantáridas para tratar un catarro, con cinco parches en la nuca y uno en la pantorrilla, aplicado por el doctor Réverend.
El marqués de Sade
El caso más famoso por el uso de la cantaridina es el de Fernando el Católico. Isabel la Católica muere en noviembre de 1504. En su testamento la reina estipuló que, si bien la heredera del trono era su hija Juana, el rey Fernando administraría y gobernaría Castilla en su nombre al menos hasta que el infante Carlos, primer hijo varón de Juana, cumpliera veinte años. Después de los hijos de Juana, la línea sucesoria pasaría a María, la hija menor de Isabel, y solo después a Catalina.
Sin embargo, la nobleza castellana no apoyó a Fernando y este optó por retirarse a Aragón. El gobierno de Castilla quedó entonces para el rey Felipe I, esposo de Juana.
Fernando el Católico se retira a Aragón enrabietado y prometiendo desheredar a su hija Juana, que había provocado su salida de Castilla, para lo cual necesitaba tener un hijo legitimo.
Simón Bolívar
El problema radicaba en que Fernando ya era muy mayor. Enseguida busca una segunda esposa y la elegida fue Germana de Foix. Esta era sobrina de su gran enemigo Luis XII de Francia. Con este casamiento conseguía los derechos dinásticos sobre Nápoles que formaba parte de la dote de Germana.
Además le permitía seguir aspirando a Navarra porque Germana tenía algunos derechos dinásticos sobre el reino navarro. Además, le permitía una alianza con Luis XII que debilitaba la posición de Castilla Ella tenía dieciséis años y el cincuenta y dos, que en aquella época histórica significaba ser una persona muy vieja.
Debido a la diferencia de edad así como por la voluntad de Fernando y Germana de tener hijos, el rey decidió tomar todo tipo de vigorizantes durante los años que estuvo casado con Germana y fundamentalmente la cantárida.
Los cónyuges ponían todo su empeño en conseguir hijos. Tuvieron un hijo que murió a las pocas horas de nacer. Para entonces ya las fuerzas de Fernando el Católico eran cada vez menores y en el año 1513 enferma.
Martín de Angleria nos cuenta en marzo de este año lo siguiente: “Nuestro rey Católico se encuentra algo enfermo y ha vomitado todo lo que ha comido, la causa es un feo potaje que Dña Germana le hizo administrar por mediación de María de Velasco para más habilitarle y que pudiese tener hijos”.
Se hallaba cerca de Trujillo camino de Guadalupe, cuando iba a asistir al capítulo de las órdenes de Calatrava y Alcántara en el monasterio de Guadalupe, cuando la comitiva real tuvo que parar y tomar acomodo en la villa de Madrigalejo y el 23 de enero de 1516 fallecía en esta aldea.
Como dice el historiador Pedro Mártir de Angleria “El señor de tantos reinos, el adornado de tantas palmas, el propagador de la religión católica y el vencedor de tantos enemigos, murió en una miserable casa rústica y, contra la opinión de la gente, pobre”.
El cardenal Richeleau
Fernando el Católico en una de las pocas instrucciones que dio al futuro Emperador Carlos I fue que se encargase de que su abuela Germana de Foix viviera holgadamente, pues no le queda, después de Dios, otro medio sino sólo vos. La abuela Germana tenía entonces veintinueve años y su nieto Carlos diecisiete.
Cuando el Emperador conoció a su abuela quedó prendado de ella y se enamoró, fruto de esta relación fue una hija, la infanta Isabel que nunca fue reconocida por el emperador. Estas relaciones levantaron un gran escándalo y el emperador retraso todo lo que pudo su boda con Isabel de Portugal.
La cantaridina pudo cambiar la historia de España si Fernando el Católico hubiera tenido un hijo con el que heredará Aragón.
[1] Hidropesía. Hidropesía, edema o retención de líquido es la acumulación de líquido claro en los tejidos o cavidades del cuerpo. No constituye una enfermedad independiente, sino un signo clínico que acompaña a diversas enfermedades del corazón, riñones y aparato digestivo.
[2] Fue un médico, farmacólogo y botánico de la antigua Grecia, que practicó la medicina en Roma. Su obra De Materia Médica alcanzó una amplia difusión y se convirtió en el principal manual de farmacopea durante toda la Edad Media y el Renacimiento.
