viernes. 26.04.2024
: Acción Socialista, de 28 de marzo de 1914
Acción Socialista, de 28 de marzo de 1914

@Montagut5 | Este artículo versa sobre un proyecto de Banco Nacional Obrero por parte de un socialista español en el año 1914, Gerónimo Plaza.

No disponemos de muchos datos biográficos de Gerónimo Plaza. Ni sabemos cuándo y donde nació, ni tampoco acerca de su fallecimiento. Sí conocemos que fue viajante de comercio y propietario de una fábrica de alpargatas. Se afilió a la Agrupación Socialista de Burgos en el año 1903, y participó en la fundación de las Juventudes Socialistas de dicha ciudad castellana. Fue colaborador en distintas revistas socialistas, como Acción Socialista y Vida Socialista en el primer tercio del siglo XX. Al menos, sabemos que seguía vivo y militando en el socialismo burgalés en tiempos de la República. 

Plaza planteaba la cuestión desde la constatación de que la clase trabajadora española había alcanzado ya conquistas en el orden económico-social y hasta en el político, evidenciando el poder de la organización, la clave siempre en el movimiento obrero de signo socialista, como bien sabemos.

Pero frente a la reunión de individualidades en grandes colectividades con la creación de una fuerza -la organización- que dejaba ya sentir su peso sobre la burguesía, ésta había practicado, en su opinión, un “societarismo algo más positivo”, en la época del predominio financiero. Estábamos en la época de las sociedades anónimas frente al patrono individual, creando un poder económico infinitamente mayor, y que llegaba a tener “asalariada la influencia de los grandes políticos”.

Para Gerónimo Plaza, la asociación financiera venía a corroborar la teoría de la centralización económica de Marx

La asociación financiera venía a corroborar la teoría de la centralización económica de Marx. No valía con decir que todos podían ser copartícipes del capital de las sociedades anónimas, porque, siempre según Plaza, todo el mundo sabía que el papel de las grandes empresas en las que se divisaban posibilidades de negocio era acaparado antes de salir al mercado, y otras veces, especialmente en España se empleaban métodos artificiales, “agiotajes” (especulación), con el fin de producir bajas y acaparar las acciones cubiertas por el pequeño ahorro.

Pero lo que parecía más lamentable era que el proletariado entregase a la burguesía elementos económicos de resistencia y de opresión. Plaza se refería a los fondos de las entidades obreras y al ahorro individual de muchos trabajadores.

Nuestro protagonista se preguntaba por qué no había de ser la clase obrera la que, fundando instituciones de crédito, manejase el dinero que entregaba a la burguesía. De ahí su defensa de la creación de un Banco Nacional Obrero, constituido, según informaba, con dos millones de pesetas, por ejemplo, con cuatro mil acciones de quinientas pesetas, que podrían cubrir las organizaciones societarias o los particulares que así lo deseasen.

Plaza se preguntaba por qué no había de ser la clase obrera la que, fundando instituciones de crédito, manejase el dinero que entregaba a la burguesía

El Banco Nacional Obrero recibiría en cuenta corriente los fondos de los organismos obreros, un hecho que, a su juicio, favorecería el proceso de centralización que tendía a adquirir la organización obrera. Abonaría un pequeño interés en las cuentas a plazo fijo, pero dispondría de sumas considerables a las que podía producir mayor beneficio.

Los objetos de negocio del Banco serían los siguientes:

- Préstamos a colectividades obreras cuando quisieran levantar Casas del Pueblo. Dichos inmuebles serían hipotecados al Banco en garantía del pago de la deuda.

- Préstamos a colectividades que quisieran poner en marcha cooperativas de consumo; préstamos que no podrían exceder del 50% del capital aportado por las mismas.

- Pequeños préstamos con garantía a obreros parados o enfermos.

- Adquisición de acciones de pequeñas empresas de producción. Realización de obras cuando en un conflicto del ramo de la construcción los propietarios quisieran entenderse directamente con los obreros asociados, prescindiendo de los maestros de obras.

- Otros negocios.

Del Banco Nacional Obrero saldrían financieros, hombres con formación económica y capaces de sembrar de cooperativas el país

En conclusión, para nuestro protagonista, el Banco Nacional Obrero constituía una necesidad para la clase trabajadora, y no sólo en el plano económico. El dominio de la burguesía respondía a su potencialidad económica, y era la resultante de una mayor posesión de conocimientos científicos y financieros. Así pues, para vencer a la burguesía la clase trabajadora tenía que capacitarse, aplicándose esta cuestión a las cooperativas de producción y consumo, que no se desarrollarían en España hasta que no tuvieran en su seno elementos formados. Pues bien, del Banco Nacional Obrero saldrían financieros, hombres con formación económica y capaces de sembrar de cooperativas el país. El Banco se convertía, de ese modo, en una escuela de capacitación o formación profesional en el ámbito económico-financiero.

El artículo se publicó en el número segundo de Acción Socialista, de 28 de marzo de 1914, y sobre Plaza podemos acudir tanto al Diccionario Biográfico del Socialismo Español.

Un proyecto de Banco Obrero en 1914