Mónica Grau Setó | @monmislilith
Esta serie abarca varios puntos de vista sobre una tragedia que sacude desde los años 90 en EEUU, una auténtica crisis de salud pública surgida de la epidemia de adictos a drogas, que son recetadas por la industria farmacéutica y por lo tanto legales.
Seguramente nos venga a la cabeza el Fentanilo, pero antes ya paso con la oxicodona, y es que ambos comparten un origen similar, son analgésicos opioides de categoría mayor (mucho más potentes que la morfina) recetados a pacientes con dolor muy intenso, y vendidos luego en el mercado negro.
Basada en los libros An Empire of Deceit and the Origins of America's Opioid Epidemic de Barry Meier y en El imperio del dolor: la historia secreta de la dinastía que reinó en la industria farmacéutica (publicado en España), escrito por el periodista Patrick Radden Keefe, que se documentó con entrevistas con adictos, familiares de víctimas, doctores...
Este tema ya fue tratado en la serie Dopesick: Historia de una adicción (2021) que puede verse en Disney Channel, por lo que es interesante ver ambas series.
Trata de como poderosas empresas farmacéuticas han construido un imperio millonario a costa de la adicción y la muerte de miles de personas
Trata de como poderosas empresas farmacéuticas, como es el caso de Purdue Pharma, han construido un imperio millonario a costa de la adicción y la muerte de miles de personas. Como su falta de escrúpulos tanto por parte de la familia Sackler, dueña de los laboratorios, junto a sus cómplices que lo permitieron.
El apellido Sackler pertenece a una de las familias más ricas del mundo, durante generaciones se han dedicado a negocios vinculados con la industria farmacéutica americana, y fueron los creadores del conocido Valium. En ambicioso Richard Sackler quería seguir los pasos de su abuelo y crear un medicamento enriqueciera más la fortuna familiar, creando un nuevo fármaco contra el dolor llamado OxyContin. El legado lo era todo, y sus herederos siguieron con esta mentalidad, el negocio nunca fue la sanación de los pacientes sino augmentar las ventas.
Se tejió un plan y una trama compleja para saltar los controles y superar la aprobación de su producto, sabiendo desde el primer momento que crearía gran adicción y tenia muchos efectos secundarios, y omitieron esta información en todos los informes y prospectos.
La oxicodona era una sustancia el doble de fuerte que la morfina, y para comercializarla, decidieron ocultar lo potente y adictivo que podría ser, utilizando la aprobación de la FDA y la supervisión de los médicos, con la excusa de librar del dolor. Compraron a quien hiciera falta en diferentes ámbitos y cargos.
La oxicodona era una sustancia el doble de fuerte que la morfina, y para comercializarla, decidieron ocultar lo potente y adictivo que podría ser
Ellos vendieron un producto, con una enorme campaña de marketing, que abarcaba desde la captación de chicas jóvenes con buen físico, a las que hacían unos cursillos y las enviaban como visitadoras a todas las consultas médicas a ganarse el favor de los médicos, junto a numerosos regalos e incentivos tanto para ellas como para los médicos que recetaran mas dosis de oxycontin a sus pacientes, realizaron convenciones y se movieron por todo EEUU.
Cualquiera que tuviera un accidente en el trabajo, una lesión deportiva... era susceptible de recibir como receta el oxycontin, confiando en su médico de familia, sin saber que se volverían adictos a esa sustancia, bajo la excusa de adicción del menos de 1%.
Seguimos la investigación de Edie Flowers (magistralmente interpretada por Uzo Aduba), investigadora fiscal, en busca de médicos que hacían fraude emitiendo facturas falsas por servicios no realizados, y se topa con una barbaridad de recetas de oxycontin en diferentes consultas, siguiendo este rastro inicia una investigación que la llevará hasta el mismísimo Richard Sackler.
Y justamente este personaje tan odiado, es interpretado por Matthew Broderick, una elección curiosa y arriesgada, ya que es un actor vinculado a personajes positivos y amados por el público. Hay momentos cuya actuación parece más bien una caricatura y tal vez falta conocer mas de la maldad de este personaje.
Una serie que crea adicción, perfecta para una maratón televisiva de verano, dejándote con mal cuerpo al finalizarla, sobre todo por el sufrimiento de miles de familias
Cada episodio empieza, con familiares de víctimas reales que han fallecido por consumir oxycontin, por lo que en todo momento sabemos que se basa en hechos reales y se modifican algunos nombres y apellidos por respeto a muchas víctimas.
A través de los seis episodios, veremos una reflexión sobre la culpabilidad, y como avanza la historia desde diferentes puntos de vista de los propios Sackler, trabajadores de su entorno, médicos corruptos, las visitadoras y captadoras y los pacientes convertidos en adictos. Conociendo la cara a y b de la misma moneda y como de alejadas que están las realidades que viven en ambos lados.
Una serie que crea adicción, perfecta para una maratón televisiva de verano, dejándote con mal cuerpo al finalizarla, sobre todo por el sufrimiento de miles de familias, por la sensación de impunidad y de gran falta de escrúpulos por quienes solo buscan enriquecerse y no asumen su realmente culpa. Pero no acaba de alcanzar el nivel de guion de Dopesick, y es inevitable compararlas.
Sinopsis: Este drama explora en profundidad la crisis de los opiáceos en EEUU a través de los ojos de los responsables, las víctimas y una investigadora que busca la verdad.
Título original: Painkiller.
Fecha de estreno: 10 de agosto 2023. Netflix.
Género: Serie dramática.
Creadores: Micha Fitzerman-Blue y Noah Harpster.
Reparto: Matthew Broderick, West Duchovny, Uzo Aduba, Sam Anderson, Taylor Kitsch, Dina Shihabi.
Miniserie formada por seis episodios.
