domingo. 28.04.2024
barbie

Miguel Ángel Leija | @CinemaCuarenten

Independientemente de su calidad, es un hecho que Barbie ha llegado para convertirse en una película generacional: todo lo que ha provocado es algo que se ve solo una vez cada ciertos años y ya por sí mismo este es un argumento suficiente para verla cuanto antes.

En esta ocasión acompañamos a Barbie, quien vive siempre el mejor día de su vida en Barbieland, un lugar donde todo es perfecto y los problemas no existen. Todo es color rosa hasta que una pregunta existencial cambia su vida por completo: ¿ustedes nunca han pensado en la muerte? De repente, el mundo de fantasía se desmorona y tendremos que acompañarla en un viaje al mundo real para intentar arreglarlo todo.

Así, nos encontramos con una película que navega brillantemente entre la comedia y el drama. Y hacemos énfasis en esto, es difícil pensar en películas que hagan reír tanto como esta, las carcajadas inundan la sala de cine desde el principio hasta el final. ¿En cuanto a lo segundo?

Es difícil responder si la película es lo que se esperaba. ¿De verdad alguien podía imaginar lo que saldría bajo la dirección de Greta Gerwig (coescribiendo el guion junto a su esposo Noah Baumbach), tomando en cuenta que hablamos de la cinta más esperada del año, comercialmente hablando? El internet se toma las cosas muy a pecho, y si dejamos de encasillar a la película bajo un lente académico, poniendo todas las esperanzas artísticas en ella (algo que siendo sinceros, ni Gerwig ni Baumbach han logrado jamás), podremos disfrutarla mucho mejor.

Sí, el guion resuelve escenarios de maneras ridículas; tiene personajes metidos con calzador (¿tan necesaria era la existencia de los ejecutivos de Mattel?) y los que no, carecen de un desarrollo mínimamente funcional; propone una solución al problema central de la trama con un discurso de tan solo dos minutos; el planteamiento teórico base del inicio (la dualidad opuesta entre Barbieland y el mundo real en cuanto a los roles de género) no tiene conexión alguna con la segunda mitad; Ken y Allan tienen mucha más personalidad que la protagonista y un sinfín de detalles más que se tienen que mencionar por la naturaleza de este texto, pero ¿qué tanto nos debería importar realmente eso cuando sus puntos fuertes son tan sólidos?

Entendamos a Barbie como lo que es: un ícono que se va transformando con el tiempo.

Entendamos a Barbie como lo que es: un ícono que se va transformando con el tiempo. En la sociedad contemporánea el cambio en el rol de la mujer en la sociedad avanza a pasos agigantados y la película funciona perfectamente como un estandarte de empoderamiento, un producto de su tiempo. Es magistral la manera en la que la historia puede hacer entender incluso a un niño de cinco años la situación del mundo actual en donde las mujeres deben luchar el doble, y eso ya es un logro enorme por sí mismo.

barbie.cartel

La película es una sátira social que funciona perfectamente para eso, para criticar el estado actual de las cosas, y es en cuanto a la construcción de un mensaje central en donde se notan las fallas del guion, pero bueno, unas por otras y para gustos hay colores. Sobre la profundidad del discurso feminista, un “pero” recurrente en la conversación, no es tarea del autor de la presente crítica opinar sino reflexionar.

¡Y es que miremos lo que ha logrado! Salas atiborradas de gente con todo y atuendos, conversaciones muy necesarias entre los espectadores, lágrimas de emoción y risas por igual, muchos recuerdos recuperados y situaciones que se quedarán en la memoria de los asistentes durante mucho tiempo… es absolutamente cautivador.

Hablando del cast, en medio de tantas caras conocidas, Margot Robbie y Ryan Gosling salen victoriosos dejándonos ver que elegirlos fue la opción perfecta, ellos nacieron para estos papeles. Asimismo, la producción visual es increíble: la escenografía y los vestuarios son una cosa de locos, la atención al detalle está tan cuidada que no pararemos de sonreír intentando encontrar todas sus referencias. Y si sobre la trama no ahondamos es solamente para evitar spoilers.

En definitiva, el que las redes sociales estén que arde con las discusiones que la película plantea, no hace más que confirmar que esta ha cumplido su cometido: traer a la mesa la conversación sobre el papel de la mujer en el mundo a través del día a día, y si además lo hace con una excelente dosis de humor y situaciones memorables como la canción “I’m Just Ken”, obtenemos un resultado favorable que nos muestra claramente la dirección en la que apuntarán los estudios en los próximos años, a ver qué nos espera.

'Barbie', una película generacional