Con la excepción de dos o tres jugadores, línea por línea y en la conformación del bloque, sencillamente el Madrid es mejor que el Atleti. Es algo así como si el Atleti quisiera ganar una carrera con un R-5 contra un BMW. Las posibilidades son prácticamente nulas.
La historia es la siguiente: el Atleti que sale dormido; el Madrid que sale a 120 por hora; dos goles en treinta minutos y después a conservar el resultado confiando en las paradas de Casillas. El Atleti que reacciona tarde sacando fuerzas de flaqueza para chocar contra el muro de la defensa y el portero. Tres jugadores de primer nivel como Agüero, Reyes y De Gea no pueden contra once craks del máximo nivel. Así de sencillo.
Decía Etoo que a Casillas no hay que mirarle porque esa décima de segundo le sirve para adelantarse y adivinar el tiro. Dicho esto así lo demostró en el primer Barça-Madrid metiéndole un gol de puntera sin mirar. Igual que hizo el Kun después de intentarlo de la manera clásica. Magnífico el toque sutil de Khedira en el gol de Bezemá. Y todavía mejor la dulce volea de Özil que cada día me gusta más. A pesar de luchar contra gigantes, un advenedizo como Koke fue capaz de hacer una pared a lo Messi para darle el pase de gol a Agüero. Resultado: 1-2 y hasta la próxima, donde esperemos no se reproduzcan los insultos a los jugadores rivales. Esa actitud antideportiva no se justifica por nada.
Dos horas antes el Barça ganaba 2-1 al Getafe. Al igual que el Madrid sufrió en los últimos minutos después de ir ganando por un cómodo dos a cero y fallar varias oportunidades. Ambos se durmieron por menospreciar al rival y casi empatan pidiendo la hora esclavos de su enfrentamiento particular y cansados por el devenir de las diferentes competiciones. De momento, el Barça ha perdido a Abidal y el Madrid a un cansado CR7 por dos o tres semanas. Ya veremos como acaba la temporada del fútbol vendaval y el fútbol de toque. A los dos los veo inmensos, por encima de los demás equipos europeos. Para disfrute de la parroquia, los dioses nos quieren deparar varios enfrentamientos entre los dos hasta final de temporada.
El Osasuna se escapa de la quema
Pero dejemos a los grandes para ocuparnos de los demás, que también son hijos de la UEFA. Faltan diez partidos y las tabla se empieza a clarificar. La tercera y cuarta plaza ya están aseguradas para Villarreal, que pasa al tercer puesto, y el Valencia. Ambos equipos levantinos nos depararán un duelo apasionante por quedar terceros. Aunque el Villarreal ganó casi sin querer al Athletic, que dejó a los leones enjaulados, lo veo un poco más fuerte y con mejor juego que al Valencia, al que el fútbol fuerza de principios de temporada le está pasando factura.
Para la Europa League creo que el panorama también está clarificado. A pesar del pinchazo ante el Málaga, el Español sigue firme en quinta posición con 43 puntos seguido de cerca por Athletic y Sevilla con 42. Ahí están las tres plazas porque este año el Atleti parece que no está por la labor, mal que le pese a un esforzado Agüero al que le quedará el consuelo de ser nombrado tercer mejor jugador de la liga.
Fuera de los grandes, esta semana no ha brillado ninguno de mis pequeños héroes a excepción del bravo Osasuna que, como el que no quiere la cosa, le metió otra goleada a un débil Hércules, lo que le costó la cabeza a su entrenador nada más terminar el partido. Desde que se fue Camacho las meten de cuatro en cuatro. Qué cosas tiene el fútbol, pensará él.
Y por abajo, muy importantes las victorias del Racing, Sporting y Málaga que complican, y mucho, las candidaturas al descenso. A falta de treinta puntos, nadie se atreve a vaticinar un pronóstico. A estas alturas los equipos de abajo se dejan la vida en cada partido y es imposible saber quienes serán los candidatos al descenso.
En la Segunda, una semana más los profesionales del Rayito siguen ahí, optando al ascenso aunque hayan cedido la primera plaza al Betis que parece recuperar el tono de juego mostrado ante el Barcelona en la Copa. En fin…lo dejo aquí. Señoras, señores, amen la vida amen el fútbol.
