martes. 19.03.2024
Mejores películas de virus
Mejores películas de virus

Estos días apetece una película de virus. Después de numerosos días de cuarentena, las ocupaciones en casa son cada día menos. Ya hemos arreglado el trastero, adecentado los balcones, desbrozado el jardín, lustrado los zapatos y hasta pintado esa esquina del pasillo que teníamos pendiente desde hace diez años.

Es el momento de entregarnos a la televisión, a internet en su inmensa totalidad y disfrutar de películas distópicas de terror, monstruos y miedo que hagan palidecer la situación por la que estamos atravesando.

Puede ser que la visión de estos films catastrofistas nos ayude a reflexionar sobre lo que está sucediendo a nivel mundial con la difusión del virus surgido en China.

En muchas de las películas y como no puede ser de otra manera suele haber un final final. Una luz al final del túnel que nos hace pensar que las pesadillas pasan y los seres humanos acaban levantando la cabeza, incluso en las situaciones más desesperadas.

Y por ahora todavía estamos muy lejos de situaciones tan desesperadas como viven los protagonistas de estas ficciones que a veces puede parecer tienen algo de realidad. Pero no se lo crean. Es fantasía de la mente humana.

  1. Contagio, de Steven Soderbergh
  2. 12 monos, de Terry Gilliam
  3. Estallido, de Michael Ballhaus
  4. Soy Leyenda, de Francis Lawrence
  5. Tren a Busan, de Yeon Sang-ho
  6. 28 días después, de Danny Boyls
  7. Cargo, de Ben Howling y Yolanda Ramke
  8. 93 días, de Steve Gukas
  9. Virus, de Kim Sung-su
  10. Dallas Buyers Club, de Jean-Marc Vallée
  11. La amenaza de Andrómeda, de Robert Wise
  12. Amanecer de los muertos, de Zack Snyder
  13. The Crazies, de Breck Eisner
  14. 28 semanas después, de Juan Carlos Fresnadillo 
  15. Guerra Mundial Z, de Marc Forster

Contagio, de Steven Soderbergh

Esta película de 2011 dirigida por Steven Soderbergh y protagonizada por Matt Damon y Kate Winslet nos sitúa en un escenario tremendamente similar al que vivimos hoy con el coronavirus. La mortal enfermedad se transmite por el sencillo contacto y surge en China desde donde se apunta que los murciélagos pueden ser los causantes y donde no faltan ciudades vacías, aeropuertos cerrados, trajes especiales, guantes de látex, mascarillas.

De repente, sin saber cuál es su origen, aunque todo hace sospechar que comienza con el viaje de una norteamericana a un casino de Hong Kong, un virus mortal comienza a propagarse por todo el mundo. En pocos días, la enfermedad empieza a diezmar a la población. El contagio se produce por mero contacto entre los seres humanos. Un thriller realista y sin efectos especiales sobre los efectos de una epidemia.

12 monos, de Terry Gilliam

Terry Gilliam dirigió a Bruce Willis, Madeleine Stowe, Brad Pitt y Christopher Plummer, entre otros muchos, en esta película situada en el año 2035 que tuvo dos nominaciones a los Oscar y narra como después de la epidemia provocada por un virus que arrasa el planeta los supervivientes se refugian en comunidades subterráneas donde un voluntario se ofrece para viajar al pasado y conseguir una muestra del virus e intentar contactar con el 'Ejército de los 12 Monos' estrechamente vinculado a la mortal enfermedad. 

James Cole (Bruce Willis) es un criminal convicto que vive en un siniestro futuro postapocalíptico en Filadelfia. Entre 1996 y 1997, la superficie de la Tierra había sido contaminada con un virus tan poderoso que obligó a la población superviviente a vivir bajo el suelo. Con el fin de ganar una indulgencia, Cole solicita a los científicos ser enviado a peligrosas misiones al pasado para recolectar información sobre el virus, supuestamente liberado por una organización terrorista conocida como el "Ejército de los Doce Monos". En lo posible, se le pide que extraiga muestras de aquel agente patógeno para poder descubrir una cura. A lo largo del filme, Cole experimenta sueños recurrentes acerca de una persecución y un disparo en un aeropuerto, sueños que él no logra descifrar.

En su primera misión, Cole llega a Baltimore en 1990, no en 1996, como estaba previsto. Es arrestado e internado en un hospital psiquiátrico, debido al diagnóstico de la doctora Kathryn Railly (Madeleine Stowe). Allí conoce a Jeffrey Goines (Brad Pitt), un paciente anticonsumista obsesionado con los derechos de los animales. Cole intenta en vano dejar un mensaje de voz en un número monitoreado por los científicos del futuro. Luego de una fallida tentativa de fuga, es encerrado en una celda, pero luego desaparece, y regresa al futuro. De vuelta en su propio tiempo, los científicos lo interrogan y le muestran un distorsionado mensaje que habla de la localización del Ejército de los Doce Monos y confirma que ellos son los responsables de haber dispersado el virus. También le enseñan fotografías de varias personas, entre las que se cuenta Goines. En un segundo intento los científicos se vuelven a equivocar y esta vez lo envían a una trinchera en Francia durante la Primera Guerra Mundial, donde es herido por una bala. Finalmente, lo envían a 1996.

Cole secuestra a Railly e inicia una búsqueda destinada a hallar a Goines, ya que él había sido el fundador de la organización terrorista. Cuando es enfrentado, este personaje niega conocer el virus y dice que Cole había pensado en acabar con la humanidad, en el hospital en 1990. Cuando la policía llega, Cole desaparece de nuevo y, luego de este incidente, la doctora empieza a dudar de su diagnóstico, ya que encuentra pruebas de que está diciendo la verdad (tales como la bala en la pierna de Cole, que -extraída por ella misma- resulta ser una bala de la Primera Guerra Mundial, y ella ve una foto de ese combate en las trincheras en la que aparece Cole. O la predicción de Cole de que un niño desaparecido estaba en realidad escondido, lo estaban transmitiendo las noticias por televisión y Cole recordaba ese caso por haberlo visto en su niñez). Por el contrario, el viajero del tiempo empieza a pensar que sus experiencias son alucinaciones y convence a los científicos de enviarlo otra vez al pasado. Railly deja un mensaje de voz en un número rastreado por los científicos para probar la locura de Cole, con lo que crea el mensaje que estos le habían transmitido antes de enseñarle su segunda misión. Es entonces como ambos se dan cuenta de que la epidemia que él anunciaba sería real y elaboran planes para disfrutar el poco tiempo que les queda.

En su camino al aeropuerto, descubren que el Ejército de los Doce Monos es una cortina de humo; todos sus planes consisten en demorar el tránsito liberando animales del zoológico. Una vez allí, Cole envía un último mensaje diciendo que esta organización no es culpable y que ya no volvería. En ese instante, aparece Jose, un conocido suyo proveniente del futuro que le da un arma e instrucciones para completar su misión. Railly detecta el verdadero culpable de la epidemia: el doctor Peters (David Morse), un asistente del laboratorio de virología de los Goines. Peters embarcaría hacia una numerosa lista de ciudades, que coincide con la secuencia (memorizada por Cole) de dispersión de la enfermedad. Más tarde, es herido mortalmente por un disparo mientras trata de detener a Peters. Mientras muere en brazos de Railly, esta mira a un niño - el pequeño James Cole que presencia su propia muerte. Es esta la escena que se repite en sus sueños a lo largo de la película. Finalmente, Peters, una vez dentro del avión, se sienta al lado de Jones (Carol Florence), una de las más prominentes científicas en el futuro, con lo que el final queda abierto.

Estallido, de Michael Ballhaus

Una película para la que en 1995 se reunió a un reparto de lujo en el que figuraban Dustin Hoffman, René Russo, Morgan Freeman, Kevin Spacey, Cuba Gooding Jr. y Donald Sutherland, todos ellos dirigidos por Michael Ballhaus que narra una historia que comienza en África donde el ejército de los Estados Unidos arrasa un campamento de Zaire foco de un virus mortal semejante al ébola para  mantener en secreto la enfermedad y evitar su propagación, pero un pequeño mono, portador del virus, termina por llegar al país norteamericano.

En 1967 Billy Ford (Morgan Freeman) descubre en Zaire un virus llamado "motaba" con un índice de mortalidad del 100%, al afectar a las veinticuatro horas de la infección. El gobierno de EE.UU. supone que bombardeando el poblado infectado destruirán el único brote.

Treinta años después, Sam Daniels (Dustin Hoffman) es enviado a Zaire para investigar la epidemia. Al realizar los estudios necesarios insta a su superior, Billy Ford, a que decrete el estado de alerta, pero Ford sabe que el virus no es nuevo y que no puede darlo a conocer a la población.

Sin embargo un pequeño mono portador del virus es capturado y transportado ilegalmente en barco desde el Zaire hasta Estados Unidos. Jimbo Scott (Patrick Dempsey) que trataba de vender dicho mono en el mercado negro es contagiado durante el viaje, luego contagia al vendedor de animales porque el mono lo arañó y a su novia luego que decide volver a su país. El vendedor se enferma y va al hospital luego el técnico que estaba realizando pruebas con la sangre de dicho paciente se infecta cuando rompe dichas muestras y se enferma, luego fue al el cine propiciando la propagación entre las personas. Daniels y su exmujer Robby Keough (Rene Russo) investigarán las infecciones que se han producido con tal de encontrar una cura al letal virus que amenaza con extenderse por todo el mundo.

Soy Leyenda, de Francis Lawrence

Will Smith es el protagonista de este film rodado en 2007 por Francis Lawrence en el que en 2012 el protagonista es el último hombre vivo sobre la Tierra, pero no está solo. El resto de humanos son vampiros que ansían su sangre. Tres años ante, el personaje que interpreta Will Smith era un brillante científico que no logró evitar  la propagación de un terrible virus creado por el hombre. Sobrevivió  porque es inmune al virus y busca la fórmula que permita utilizar su sangre inmune para devolver a los hombres su naturaleza. 

En el año 2009, después de que la doctora Alice Kripin modificara el virus del sarampión genéticamente como cura para el cáncer, dicho virus muta, generando una extraña pandemia a nivel global. El Teniente Coronel Robert Neville, un virólogo del Ejército de Estados Unidos, queda como el último humano sin contagiar en la ciudad de Nueva York, y posiblemente, en el mundo entero. La imagen de la devastación de Nueva York comienza en 2012, con una serie de programas de noticias de una televisión local grabados ya hace tiempo, que revelan que la pandemia que asoló al mundo comenzó siendo una vacuna que parecía que iba por buen camino pero que mutó, provocando que al infectarse un humano o un animal se convirtiera en una criatura parecida a un monstruo o un vampiro, en el cual concurrirían los siguientes síntomas: se degeneraría a un estado primitivo y agresivo, perdería el cabello y sería extremadamente vulnerable a las radiaciones UV del sol, obligándolo a ocultarse en las sombras (cuevas, edificios abandonados, etcétera) durante el día.

Al final del primer año de la infección, el 90% de la población humana (unos 5400 millones de personas) del planeta murió a causa de la infección. Un 9% (588 millones, aproximadamente) resultó infectada, pero en vez de morir se convirtió en esas criaturas, mientras el resto (unos 12 millones), quienes de manera natural eran inmunes al virus, fueron perseguidos y asesinados por quienes estaban infectados, o se suicidaron debido al aislamiento del mundo exterior.

Tres años después del brote y tras pasar muy duros momentos, Robert Neville teme que pueda ser el último humano en su país, o quizás en el mundo. En una Manhattan que carece de todo rastro de humanos, y donde empieza a aflorar la naturaleza, Neville vive una vida rutinaria y aburrida en la que destina su tiempo a investigar curas para el virus y tomar suministros para pasar las duras noches llenas de ruidos de los 'monstruos' y soledad, y solo cambia el plan si un día le surge la idea de ir a cazar ciervos por Wall Street o jugar al golf en el puerto de Manhattan. Todos los días emite en toda la banda de AM mensajes grabados en los que pide por favor que si hay algún otro superviviente se reúna con él al mediodía en South Street Seaport.

Unos flashbacks en sus sueños le estremecen cuando recuerda la muerte de su mujer, Zoe (Salli Richardson), y su hija, Marley (Willow Smith, hija de Will Smith en la vida real) en un accidente de helicóptero durante la evacuación de la isla, cuando se impuso la cuarentena militar de la Isla de Manhattan en 2009. Neville solo se puede relacionar con su perra Samantha, la cual a lo largo del largometraje se define como su gran compañera. Para evitar la demencia, coloca unos maniquíes en algunos locales que él visita con frecuencia para tratarlos como a humanos.

El Puente de Brooklyn sirvió como escenario de Soy leyenda, destruido en la película para que el virus no se propagara con las personas que salían de la isla.

Robert Neville, experimentando en ratas, encuentra una cura derivada de su propia sangre, por lo que pone un cebo (unas gotas de sangre humana) en un edificio en sombras, y debido a la falta de alimento una mujer cae en la trampa. Un varón infectado (Dash Mihok) lo mira con odio y rabia de no poder salir al sol para vengarse (posiblemente la mujer que cayó en la trampa fuese su esposa). En su laboratorio, que se encuentra en el sótano de su edificio, fuertemente protegido y aislado ante los posibles ataques nocturnos, Neville trata a la mujer infectada sin éxito. Al día siguiente, disgustado por el fracaso de la prueba, observa en las ruinas de Nueva York un maniquí que a él le parece que está puesto estratégicamente en un puente con sombra y junto a la Grand Central Terminal Station de Nueva York. Paranoico, y casi al borde de la locura, se pone a increpar y a "conversar" con el maniquí para que éste le explique cómo llegó hasta allí. Luego le dispara con su ametralladora y al acercarse cae en una trampa similar a la que utilizó para capturar a la mujer y queda inconsciente. Ahí se revela que él mismo había colocado esa trampa, pero que en su proceso de enajenación mental no lo recordaba.

Al despertar puede escuchar la alarma de su reloj, que le indica que debe refugiarse antes de que se ponga el sol y los mutantes salgan a la calle. Al liberarse de la trampa, él y su perra son atacados por tres perros infectados, enviados por el afectado que se ve al principio.

Se hace notar que de alguna manera este hombre está siguiendo a Neville por la ciudad; el Coronel consigue llegar a rastras a su camioneta, debido a que al liberarse y caer de la trampa se clava accidentalmente la navaja con la que corta el lazo del que estaba amarrado, y saca una pistola para dar muerte a dos de los perros, uno de los cuales muerde a Sam, quien mata al tercer perro. Aunque ésta no pueda infectarse por la suspensión del virus en el aire, es infectada por la mordedura. Neville, después de huir del lugar, le inyecta a Samantha un suero experimental, pero sigue mostrando signos de infección. Robert se ve obligado a matarla y queda solo.

En el triste mundo que Robert descubre sin la compañía de su perra estando solo y desesperado, lanza un ataque suicida contra los infectados con una trampa de un poco de su sangre en un maniquí, atacándolos con su camioneta. Aquí se ve de nuevo al hombre del principio y se hace evidente que lo persigue y que tiene algún tipo de relación con la mujer infectada. Neville casi es asesinado por ellos, pero es rescatado por un par de sobrevivientes inmunes: Anna Montez (Alice Braga) y un niño, llamado Ethan (Charlie Tahan), que han viajado desde Maryland tras escuchar uno de los mensajes de radio. Llevan al herido de nuevo a su casa, el número 11 de Washington Square, donde le cosen las heridas y se las desinfectan. Neville se muestra poco sociable y agresivo tras los duros momentos que ha pasado. Anna le explica que sobrevivieron al brote ya que estaban a bordo de un buque de evacuación de la Cruz Roja en São Paulo y se dirigían a una supuesta colonia de sobrevivientes en Bethel, Vermont.

La siguiente noche, el jefe del grupo que persigue a Neville se reúne con un grupo de infectados que han seguido a Anna e Ethan en su huida. Dirigidos por él, atacan la casa, que cuenta con una línea de explosivos en todos los vehículos aparcados enfrente de ella. Sus habitantes están acorralados y buscan refugio en el laboratorio del sótano. Observando a la mujer infectada con la que Neville experimentó, Anna nota que tiene una apariencia tranquila y un ritmo cardíaco estabilizado, con lo que Neville se da cuenta de que consiguió la cura, por lo que le da a la chica una muestra. Luego esconde a sus salvadores en un pequeño refugio. Neville, tras un grueso vidrio, comienza a gritarles (en vano) a los infectados que ha encontrado la cura y que puede salvarlos, mientras el "macho alfa" trata de romper el cristal.

Cuando el cristal comienza a quebrarse, Robert saca una granada de un cajón y cuando por fin sucumbe ante el ataque de los infectados, se arroja contra ellos con la granada en mano. Robert Neville sacrifica su vida por salvar la humanidad.

Luego, Anna y Ethan escapan a Vermont, y llegan a la colonia de supervivientes, en donde entregan a los médicos y oficiales la cura. Anna dice que el remedio de Neville permitió a la humanidad sobrevivir y reconstruir las ciudades, estableciendo que ahora la humanidad es su legado, por lo que es reverenciado como un héroe; una "leyenda".

Tren a Busan, de Yeon Sang-ho

Tren a Busan, película surcoreana, premiada en el Festival de Sitges, del prestigioso Yeon Sang-ho en la que un virus  mortal se expande por toda Corea del Sur provocando dantescas escenas de violentos y altercados mientras los pasajeros de un tren que viaja de Seúl a la localidad de Busan tendrán que luchar por su conseguir su propia supervivencia.

Seok-woo (Gong Yoo) es un ocupado gestor de fondos divorciado que apenas tiene tiempo para su hija, Su-an (Kim Su-an). Después de un agotador día en el trabajo y tras accidentalmente comprarle a Su-an el mismo regalo de cumpleaños que el año pasado, la niña revela que desea visitar a su madre en Busan. Inicialmente, Seok-woo se muestra renuente debido a su trabajo, pero su madre lo convence de otra manera mostrándole un vídeo de Su-an cantando Aloha Oe en un recital escolar al que él no pudo asistir. Sintiéndose culpable, Seok-woo compra dos boletos para un tren KTX con destino a Busan. Temprano por la mañana del día siguiente, Seok-woo lleva a Su-an a la estación, sólo para casi estrellarse contra una horda de ambulancias y autos de policía. Ambos llegan a la estación y suben al tren, el cual también está siendo abordado por Sang-hwa (Ma Dong seok), un duro marido de clase trabajadora y su esposa embarazada Seong-kyeong (Jung Yu-mi), un equipo de béisbol de una escuela secundaria, el rico pero egoísta Yong-suk (Kim Eui-sung), las hermanas ancianas In-gil (Ye soo-jung) y Jong-gil (Myung-sin Park), y un vagabundo (Choi Gwi-hwa) que padece de un trastorno de estrés postraumático. Mientras el tren se prepara para partir, una mujer sube al tren con una mordedura en la pierna. Fuera del tren, el administrador de la estación le señala al tren que parta, sólo para ser advertido por un grupo de personas en la parte superior de las escaleras de la estación, gritando ante algo invisible. Su-an observa a través de la ventana mientras el administrador es rápidamente atacado por un zombi, algo de lo que solo ella es testigo.

Poco después, Su-an va al baño mientras Seok-woo duerme. En uno de los compartimentos, una asistente de tren se encuentra con la mujer infectada e intenta asistirla, sólo para que la mujer complete su transformación zombi y la ataque. La mujer herida corre al compartimento del equipo de béisbol en pánico y ambas personas infectadas atacan a la mayor parte del equipo, creando una horda de zombis en el proceso. Sólo cuatro estudiantes logran escapar: el jugador de béisbol Yong-guk (Choi Woo-shik), la porrista Jin-hee (Ahn So-hee) y dos de sus amigos. Los zombis corren hacia los compartimentos superiores e infectan a todos los pasajeros en su camino. Su-an camina involuntariamente por los compartimentos inferiores buscando un baño. Seok-woo despierta y se da cuenta de que Su-an no está en su asiento. A continuación, recibe una llamada de un compañero de trabajo que le informa que unos "violentos disturbios" han estallado en toda Corea del Sur. Pronto, un grupo de pasajeros de los compartimentos inferiores se precipitan en pánico a través de su asientos, gritando y corriendo. Ahora comprendiendo que Su-an puede estar en peligro, Seok-woo corre en dirección opuesta y observa a Su-an parada justo en frente de una horda de zombis. Seok-woo logra salvarla y ambos son perseguidos por la horda, pero Seok-woo llega con éxito a su compartimento e intenta ponerle barricadas, casi evitando que Sang-hwa y Seong-kyeong entren en el proceso. Los pasajeros sobrevivientes luchan por mantener cerrada la puerta, pero entonces se dan cuenta de que los zombis no saben cómo abrirla y simplemente observan a los humanos. Seong-kyeong utiliza agua y periódicos para cubrir las ventanas, lo que remedia la situación haciendo que los zombis piensen que ellos no están allí.

El conductor (Jung Suk-yong) le asegura a los pasajeros por el intercomunicador que el tren no irá a Busan, sino que se detendrá en la estación de Daegu, puesto que se le ha informado que los militares han sido enviados allí para evacuar a los sobrevivientes. Yong-suk llama a sus amigos de su compañía y pregunta sobre la situación en Daegu, que Seok-woo escucha y deduce de esa conversación que todos los pasajeros que lleguen a Daegu serán forzados a estar en cuarentena. Posteriormente hace una llamada privada a un compañero de trabajo y le convence de recogerlo a él y a Su-an por separado para evitar ser puestos en cuarentena. Entonces, el tren llega a la abandonada estación de Dagu, donde Seok-woo camina con Su-an hacia la salida del lado este donde serán recogidos, mientras que el resto de pasajeros camina hacia la salida principal. El vagabundo sigue a Seok-woo habiendo escuchado su llamada telefónica. Los tres caminan por el pasillo donde observan a un soldado a la distancia. Aliviado, Seok-woo le dice a Su-an que se quede donde está, y corre hacia el soldado para pedir ayuda, sólo para descubrir que está herido. El soldado les pide que lo ayuden ante una horda de soldados zombi que aparece a la vuelta del pasillo, atacándolo y asesinándolo.

El resto de pasajeros sobrevivientes camina hacia la salida principal de la estación. Mientras bajan la escalera mecánica, los pasajeros observan a un gran grupo de soldados esperándolos, pero se dan cuenta de que todos los soldados se han vuelto zombis y el rescate ha fracasado. Varios de los pasajeros son asesinados e infectados mientras regresan por la escalera mecánica de vuelta a la estación. Seok-woo, todavía dentro de la estación e intentando escapar de los zombis, le dice a Su-an que corra. Ella lo hace y se topa con Sang-hwa y Seong-kyeong, que se apresuran en regresar al tren con los demás pasajeros. Seong-kyeong toma a Su-an y corre con la niña a la plataforma, mientras Sang-hwa lucha contra la horda de zombis con Seok-woo, Yong-guk y sus dos amigos. Una vez que logran cerrar la puerta de salida, corren fuera de la estación hacia el tren. Lamentablemente, los dos amigos de Yong-guk son atacados y asesinados al llegar a la plataforma. Mientras tanto, Jin-hee, Yong-suk y algunos otros pasajeros logran subir con éxito al tren. Seong-kyeong y Soo-an también logran subir mientras las ventanas de la estación se rompen, enviando zombis que van cayendo hacia la plataforma. Un zombi cae entre In-gil y Jong-gil, separándolas. Jin-hee, con ayuda del asistente de tren, Ki-chul (Jang Hyuk-jin), arrastra a In-gil hacia un compartimento del tren con los demás pasajeros, mientras observa a Jong-gil, Seong-kyeong y Soo-an corriendo en la dirección opuesta.

Seong-kyeong, Su-an y Jong-gil se encuentran con el vagabundo, suben al tren y se encierran dentro de un baño al darse cuenta que han entrado en un compartimento infectado, mientras que Seok-woo, Sang-hwa y Yong-guk entran en un compartimento seguro. Sang-hwa llama a su esposa y se da cuenta de que está atrapada en el baño con Soo-an, Jong-gil y el vagabundo. No queriendo dejarlos morir, los tres comienzan a pelear contra los zombis a través de los compartimientos inferiores para rescatarlos. Por el camino descubren que los zombis son ciegos en la oscuridad y sólo reaccionan frente a los sonidos. Seok-woo, Sang-hwa y Yong-guk usan esto como ventaja, logran rescatar a los demás y todos corren juntos hacia el primer compartimento, donde se encuentran Yong-suk, Jin-hee, In-gil y Ki-chul. Yong-guk le escribe un mensaje de texto por celular a Jin-hee diciendo que han rescatado a los sobrevivientes y se dirigen a su compartimento. Cuando ella felizmente le dice a los demás pasajeros, estos reaccionan con hostilidad y deciden cerrar la puerta del compartimento con llave para evitar que el grupo entre. Con la puerta cerrada, Yong-guk y el vagabundo intentan abrirla, mientras Seok-woo y Sang-hwa luchan para evitar que los zombis entren por el otro lado pero por desgracia sang-hwa es mordido en la mano. Yong-guk logra romper la puerta y junto con el vagabundo intentan abrir la puerta en donde los demás sobrevivientes están, pero Yong-suk y otros impiden que pasen. Sang-hwa y Seok-woo no logran cerrar la puerta y esta se empieza a romper.

Viendo a Seong-kyeong llorar y dándose cuenta de que no hay suficiente tiempo, Sang-hwa le dice a Seok-woo que se vaya y cuide a su esposa mientras él distrae a los zombis. Seok-woo, llorando, arrastra a Seong-kyeong, pero ella no esta de acuerdo en dejar a Sang-hwa, y este logra decirle a su esposa el nombre que eligió para su bebe no nacido. La puerta se rompe y los zombis caen sobre Sang-hwa, y Seok-woo y Seong-kyeong se van de ahí mientras que Sang-hwa lucha con los zombis, distrayéndolos. Seok-woo ayuda a Yong-guk y al vagabundo a tratar de abrir la puerta y ve que Yong-suk es el que está impidiendo que entren. Sang-hwa es dominado por la infección de la mordida en su mano y se transforma en zombi y es asesinado por parte de la horda de zombis, que lo aplastan muy fuertemente al caer encima de él. Seok-woo y los otros logran abrir la puerta pero Jong-gil, quien no es lo bastante rápida, es atrapada y Seok-woo cierra la puerta.

Al darse cuenta de que Sang-hwa y Jong-gil pudieron haber sobrevivido de la horda de zombis si los pasajeros no hubieran cerrado la puerta, Seok-woo golpea con furia a Yong-suk y exige saber por qué hizo tal cosa. No queriendo responder, Yong-suk le miente a los demás pasajeros e insiste en que Seok-woo y los demás están infectados. Inculcando miedo en los pasajeros, Yong-suk obliga a Seok-woo y a su grupo (ahora acompañados por Jin-hee) a que vayan al pasillo entre el compartimento y la cabina del conductor. Una vez que los expulsan, Yong-suk y los pasajeros usan sus corbatas y camisas para atar la perilla de la puerta y evitar que regresen. Todavía sorprendida y en silencio tras ver morir innecesariamente a su hermana, In-gil observa el rostro zombificado de Jong-gil entre la multitud de zombis en la ventana de la puerta. Ella le dice a su infectada hermana que vivió una larga y satisfactoria vida, y se da cuenta de que las acciones de los pasajeros han llevado a su muerte. Entre la ira y la derrota, In-gil abre la puerta, permitiendo que los zombis ingresen al compartimento. Los sobrevivientes dentro del pasillo sólo pueden observar las sombras de todos los pasajeros dentro del compartimento siendo brutalmente asesinados por los zombis entre sus gritos desgarradores. El conductor recibe una notificación por radio que indica que Busan ha tenido éxito en frenar la infección zombi. Sin embargo, cuando se acerca a una estación cercana a Busan, el tren se ve forzado a detenerse debido a unos escombros en los carriles. El conductor le informa a los sobrevivientes restantes en el tren mediante el altavoz que encontrará otro tren en un carril vacío para conducir hacia Busan y que ellos tendrán que seguirlo, pero les desea suerte, ya que tendrán que salir del tren y sobrevivir cruzando los carriles infestados de zombis. El conductor sale de su cabina, y encuentra un carril vacío, descubriendo con éxito un tren de carga. Él lo enciende y comienza a conducir hacia Busan, buscando sobrevivientes en los carriles.

Tras escuchar el anuncio del conductor, Seok-woo y los demás salen del tren. Mientras tanto, se revela que Yong-suk y Ki-chul sobrevivieron al ataque de los zombis en el compartimento (escondiéndose en el baño). Ellos también escucharon el anuncio del conductor y deciden salir del baño, pero Yong-suk traiciona a Ki-chul empujándolo a los zombis para que se distraigan asesinándolo mientras que él logra escapar. El grupo de Seok-woo encuentra y se dirige al tren de carga, pero de repente un tren de carga en llamas se dirige hacia ellos, y Yong-guk y Jin-Hee se separan del grupo cuando el tren de carga choca con un tren cercano, que cae y bloquea su camino. Ellos entran en uno de los compartimentos del tren para cruzar hacia el otro lado a través de la puerta, sin darse cuenta de que Yong-suk, que está siendo perseguido por un zombi, está siguiéndolos. Yong-suk entra en el tren y lanza a Jin-hee hacia el zombie para que se distraiga con ella. El zombi muerde a Jin-hee en la pierna, mientras que Yong-guk se las arregla para tirarlo del tren y coloca a una espasmódica Jin-hee en sus brazos. Yong-suk los ignora, se las arregla para abrir la puerta del tren y corre hacia el tren de carga. Mientras Jin-hee sucumbe a la infección zombie, Yong-guk comienza a llorar, preguntándose por qué el destino tenía que ser así. Él se disculpa con Jin-hee por no decirle todo lo que sentía por ella, hasta que Jin-hee se transforma en zombi y lo asesina. Yong-suk corre hacia el tren de carga pero se tuerce el tobillo tras caer en los carriles, mientras algunos zombis que lo persiguen se las arreglan para morderlo. El conductor observa a Yong-suk y sale corriendo fuera del tren para ayudarlo, pero Yong-suk lo traiciona y lo lanza hacia los zombis tal como hizo con Jin-hee. Él ignora los gritos del conductor siendo atacado por los zombis pidiendo ayuda mientras sube al tren solo.

Mientras tanto, Seok-woo, Su-an, Seong-kyeong y el vagabundo se encuentran del otro lado de los restos, atrapados bajo un tren lleno de zombis. Las ventanas del tren amenazan con romperse en cualquier momento. Seok-woo encuentra una abertura debajo del tren y logra salir por ahí, pero una parte del tren se derrumba, sellando la abertura antes de que los otros tres también puedan salir. El impacto también rompe una ventana y un pequeño grupo de zombis cae y se arrastra hacia los tres. Sin embargo, en el último minuto, el vagabundo se sacrifica hacia los zombis, dejando bastante tiempo para que Seok-woo saque los escombros, permitiendo que Soo-an y Seong-kyeong escapen. Ellos corren hacia el tren de carga siendo perseguidos por una gran horda de zombis, y logran subir a la plataforma exterior. Seok-woo se acerca a la cabina pero retrocede cuando observa a un zombificado Yong-suk en el asiento del conductor. Inicialmente, él cierra la puerta pero Yong-suk la abre a pesar de ser un zombi porque la infección todavía no ha llegado a su cerebro. Yong-suk se acerca a Seok-woo y le ruega que lo lleve a casa de su madre en Busan, hablando como un niño y recitando su dirección y el nombre de su madre. Seok-woo, aun recordando que Yong-suk mintió que el y los otros estaban infectados, le dice que ya no tiene salvación porque está infectado, y momentáneamente Yong-suk se sorprende y comienza a llorar, pero en cuestión de segundos, la infección lo domina y lo transforma completamente en zombi.

Seok-woo comienza a luchar contra el zombificado y salvaje Yong-suk y casi cae por la repisa del tren. Su-an grita desde el otro lado de la plataforma, alertando a Yong-suk que intenta atacarla. Sin embargo, Seok-woo interviene y es severamente mordido en la mano. Él se las arregla para lanzar a Yong-suk fuera del tren, pero se da cuenta de su herida. Consciente de que pronto se convertirá en zombie, Seok-woo mete a Seong-kyeong y a Su-an en la cabina y les dice cómo usar los frenos una vez que lleguen a la estación de Busan. Luego, él intenta dejar el tren, pero Su-an, llorando, le pide que se quede y le revela que el día de su recital, ella no terminó de cantar "Aloha Oe" porque no vio a Seok-woo en la audiencia, ya que ella había cantado la canción en especial para su padre. Los dos tienen una muy triste despedida, y Seok-woo sostiene las manos de Soo-an por un momento, antes de hacerse a un lado y salir de la cabina. Soo-an comienza a gritar y a llorar más para que él vuelva. A medida que la infección lo consume, Seok-woo solloza mientras camina hacia el final del vagón, agarrando su ensangrentada mano. Soo-an continúa llorando por él dentro de la cabina, mientras Seong-kyeong, también llorando, intenta retenerla. Lentamente, Seok-woo se acerca a la parte trasera del vagón, luchando contra la infección, y comienza a pensar en cuando Soo-an era una bebé. Rememorando sus más felices recuerdos, acunándola y sosteniendo sus manos (como hizo en la cabina anteriormente), la infección lo domina, volviendo sus ojos blancos y oscureciendo sus venas. Sin embargo, a pesar de ser un zombi, Seok-woo sigue pensando en Soo-an y sonríe felizmente y se tira del tren hacía los carriles, en un acto de suicidio para mantener a salvo a Soo-an y Seong-kyeong.

Finalmente, el tren llega al túnel que conduce a la estación de Busan. Sin embargo, los carriles están bloqueados por escombros. Seong-kyeong y Su-an salen del tren y ven a un par de zombis muertos y comienzan a caminar por el túnel, sin saber que están siendo vigiladas por el otro lado por el ejército de Busan. Uno de los francotiradores reporta su acercamiento a un superior y se le dice que les dispare, ya que no pueden saber en la oscuridad si ellas están infectadas o no. Justo cuando el francotirador duda sobre si apretar el gatillo, Soo-an comienza a cantar "Aloha Oe" tristemente mientras camina agotada y triste con Seong-kyeong al final del túnel. Al escuchar su canción, los soldados se dan cuenta de que ellas no están infectadas y se apresuran a ayudarlas. La película termina con Soo-an llorando mientras canta, recordando tristemente a su padre y honrando su sacrificio hacia a ellas mientras que las dos son rescatadas por los soldados.

28 días después, de Danny Boyls

El inglés Danny Boyls, responsable de películas como Trainspotting,  Slumdog Millionaire o Steve Jobs, es también responsable de la escalofriante 28 días después en la que convierte Londres en un cementerio con calles desiertas, tiendas, vacías y un silencio total por la propagación de un virus que mató a la mayor parte de la población británica. El virus se difundió tras irrumpir en un laboratorio un grupo de defensores de los derechos de los animales. En 28 días la epidemia se extendió por todo el país dejando sólo un puñado de supervivientes.

En el centro de investigación de primates de Cambridge una incursión de activistas a favor de los derechos de los animales accede a un laboratorio de investigación científica, con la intención de liberar a un grupo de chimpancés que están siendo utilizados en diversos experimentos secretos.

Movidos por su fanatismo, los activistas deciden liberar a los animales desoyendo las advertencias que en el último momento les lanza uno de los asustados científicos encargados del proyecto acerca de que los primates están infectados con un virus mutante artificial que provoca una enfermedad nerviosa, manifestándose en forma de agresividad y violencia.

Uno de los activistas somete al científico, que insiste en explicarles las consecuencias del virus, pero liberan a uno de los chimpancés, el cual ataca a la mujer activista, el otro activista se lo quita, pero ya es tarde, la activista se infecta con un tipo de enfermedad de una variante del virus de la rabia. La activista se vuelve primitiva y violenta, y ataca e infecta a los otros dos activistas y al científico. Dada la facilidad de infección del virus (basta el contacto con sangre o saliva de un infectado) y corto periodo de incubación (de 10 a 20 segundos) la epidemia pronto se extiende, transformando a casi toda la población de Inglaterra en seres violentos y primitivos.

El protagonista, Jim, despierta de un coma, completamente desnudo, en el Hospital St. Thomas en Londres 28 días después de iniciarse la tragedia que arrasó al país. Al salir, Jim descubre que la ciudad se encuentra desolada. Luego de una larga caminata por la ciudad, Jim entra a un templo anglicano, donde se encuentra con unos infectados, entre ellos un cura religioso, al cual golpea con su bolsa con latas de refrescos y sale corriendo del lugar, sin rumbo alguno. De pronto, dos personas encapuchadas aparecen en escena, lanzando cócteles molotovs haciendo explotar una estación gasolinera, rescatándolo de los infectados y llevándolo a su refugio en una tienda de una estación abandonada del metro de Londres. Los dos desconocidos se quitan las máscaras y resultan ser dos civiles que sobrevivieron al brote de la infección (los 28 días que Jim estuvo en coma). Los dos supervivientes se presentan como Selena y Mark, quienes después le cuentan cómo la infección empezó a surgir primero en los campos rurales, poblados, aldeas pequeñas y por último en las zonas urbanas de todo el país, y explicándole que el bloque de las fuerzas armadas nacionales no funcionó; que no hay Gobierno, ni policía, ni Ejército, y que lo último que dijeron las radios antes de cesar sus transmisiones fue que hubo reportes de casos de infección en París y Nueva York, y después ya no se comentó nada.

A la mañana siguiente, se dirigen los tres, caminando por las vías de tren, a la casa de los padres de Jim en Deptford. Jim entra a la casa y recorre la cocina, la sala de estar, y finalmente, la habitación de sus padres, donde se encuentra con los cadáveres de su padre y su madre, y Jim se da cuenta de que ellos optaron por suicidarse con sobredosis de medicamentos. Después agarra una foto en la mano de su madre, en la que ella había escrito un mensaje: "Jim - Con infinito amor, te dejamos durmiendo. Ahora dormiremos contigo. No despiertes jamás". En ese momento, entran en la habitación Selena y Mark y proponen quedarse a dormir en la casa una noche, debido a que sería muy arriesgado regresar a esas horas. Jim acepta a duras penas. A mitad de la noche, él enciende una vela y comienza a recorrer la casa hasta llegar a la cocina, donde empieza a recordar a sus padres estando vivos. Desde fuera, la luz de la vela atrae a dos infectados, que resultaron ser sus vecinos, el señor Bridges y su hija, y atacan a Jim, pero consigue defenderse lo suficiente para ser rescatado sin salir herido. Sin embargo, Mark sufre una pequeña herida en el brazo entrando en contacto con la sangre infectada y Selena, al verlo, se ve obligada a matarlo con un machete.

Al día siguiente, aún de madrugada, Selena y Jim regresan a la ciudad para buscar otro escondite. Estaban discutiendo sobre lo sucedido cuando, de repente, Jim observa en la Torre Balfron unas luces navideñas encendidas en una ventana. No era normal que unas luces estuviesen prendidas debido a que supuestamente no hay electricidad en casi toda la isla, por lo que deciden ir a dicho edificio. Mientras comienzan a subir al departamento escuchan un fuerte ruido acercándose, que resultan ser otros dos infectados. Corren escaleras arriba y se encuentran con un hombre vestido de policía antidisturbios. Está vivo, y les dice que sigan hasta la puerta 157. Llaman y la chica que está adentro no les abre hasta que su padre logra combatir a los infectados, haciéndolos caer del edificio. Luego de lanzar a los infectados escaleras abajo, se conocen: el hombre es Frank, un chófer que era taxista y padre de la chica llamada Hannah, una adolescente colegiala. Entonces, los tres entran en la casa, dispuestos a pasar la noche ahí.

A la mañana siguiente, el padre de Hannah logra captar una emisión de radio que se repite cada cierto tiempo hecha por soldados del Ejército británico, que dicen tener "la solución a la infección" y avisando que están ubicados en las cercanías de Mánchester y deciden partir hacia allá. Por el camino se detienen en un prado para pasar la noche ahí. Realizan un picnic, miran a los caballos sanos correr, hasta que cae la noche y Jim tiene una pesadilla en la que se queda completamente solo, pero finalmente es despertado por Selena. A la mañana siguiente llegan a una especie de retén militar: la barricada 42, el supuesto lugar donde estarían los militares, pero éste se encuentra desierto y abandonado. Mientras exploran el lugar en medio de una pequeña discusión, una gota de sangre de un cadáver infectado le cae justo a Frank sobre su ojo, infectándolo y de manera sorpresiva, aparece un grupo de soldados infantes que rápido lo fusilan y posteriormente se llevan a Selena, a Jim y a Hannah.

Llegan a una mansión donde los recibe el mayor Henry West y este les ofrece comida, agua, aposentos y protección las 24 horas al grupo, luego Jim acude ante el mayor para preguntarle sobre la supuesta "solución a la infección" pero primero le muestra el lugar y le presenta a sus hombres. Para responderle a su pregunta inicial lo lleva a un patio trasero y le presenta al último soldado de su pelotón, el soldado Mailer, que se infectó tres días antes de que Jim y su grupo llegaran, pero lograron dejarlo inconsciente y lo encadenaron como un perro en el patio, para ver cuánto tiempo le toma a un infectado morirse de hambre. Después Jim descubre que el mayor West se había vuelto un demente infame: la emisión por radio era tan solo una treta a manera de engaño, con intención de atraer supervivientes con mujeres para dejarlas como esclavas sexuales, según él para "reiniciar una nueva civilización dirigida únicamente por ellos". En ese momento, Jim les advierte a las chicas que se preparen para abandonar el lugar, pero son capturados junto con el sargento Farrell, que se oponía a la voluntad de su comandante y de sus camaradas. Mientras esperaban la muerte, Farrell estipula a manera de especulación que no todo el mundo está infectado, sino que solamente la isla de Gran Bretaña fue arrasada por la pandemia, que además fue puesta en cuarentena para evitar la dispersión del virus al resto de planeta. Más tarde, son llevados al bosque para su ejecución, pero el cabo Mitchell desea bayonetar al sargento debido a que nunca le cayó bien; antes de apuñalarlo, el soldado Jones le dispara a Farrell, casi matando a Mitchell, por lo que se ponen a pelear; Jim aprovecha la situación de ambos soldados para escapar y perderlos de vista, y después, al ver un avión de reconocimiento sobrevolando el área, llega a la conclusión que la teoría de Farrell es cierta. Decidido a rescatar a Selena y a Hannah, Jim se dirige a la barricada 42 y hace sonar una alarma para llamar la atención de los soldados. West y uno de sus hombres, el soldado Davis, van a matarlo, pero en la barricada Jim mata a Davis, se lleva su arma y sabotea el jeep de West, para retrasar el regreso del mayor a la mansión. Mientras, los militares visten a Selena y a Hannah de rojo a la fuerza, deseando que se probaran los vestidos delante de todos los militares. Haciendo un esfuerzo, Selena besa a uno de los soldados, convenciéndolos de que las dejasen solas para probárselos. Al quedarse solas, en vez de probarse los vestidos, Selena le ofrece unas pastillas a Hannah, ya que Selena era farmacobióloga, pero un soldado las sorprende y se las quita.

Ya de regreso en la mansión, Jim libera a Mailer, el cual infecta a Clifton vomitándole sangre en la cara. Con esa distracción, las chicas intentan huir del lugar, pero son interceptadas por Mitchell y el soldado Bedford en la puerta principal. Preguntándoles a que se debe el escándalo, ven a Jones gritando y huyendo de Mailer, por lo que Mitchell le ordena a Bedford que vaya por él. En la cocina, Jones yace escondido en una alacena con Mailer buscándolo, Bedford llega para matarlo pero es emboscado por Clifton y ambos lo golpean, rompiéndole el cuello. Sin moros en la costa, Jones se dirige a la salida pero se encuentra con Jim, que lo apuñala con la bayoneta de un arma. Poco después, el mayor West logra llegar a pie a la mansión y se encuentra con Jones, agonizando, y le consuela antes de morir. Mitchell sube a Hannah y a Selena a la planta de arriba y le encarga a Bell que vigile las escaleras con su vida. En los pasillos Selena y Hannah se separan, mientras que Jim, buscándolas, encuentra a Bell escondido debajo de una cama diciéndole que se le acabaron las balas, con Clifton y Mailer acercándose. Jim huye por una ventana y deja atrás al soldado, que es estrangulado por los infectados. En las habitaciones superiores de la casa, Jim encuentra a Selena, hecha rehén por Mitchell. Decidido a salvarla, entra en la habitación y mata violenta y cruelmente al cabo, reventándole los ojos con los pulgares. Es tal la sorpresa de Selena, que piensa que la ira de Jim era propia de un infectado. Sin embargo, justo cuando se dispone a matar a Jim, éste le habla. Ambos se besan, y al momento, entra Hannah en la habitación, golpeando a Jim que, para su sorpresa, estaba sano.

Con la salida aparentemente libre, consiguen escapar y llegar al taxi de Frank. No obstante, West se encuentra dentro de él y le dispara a Jim, pero Hannah reserva una venganza cruel para el mayor: pone el taxi en reversa, dejándolo dentro de la mansión para que Mailer rompa la ventana trasera, llevándose a West afuera del coche para luego apalearlo. Acto seguido, los tres escapan, dejando la mansión atrás.

Otros 28 días más tarde, Jim despierta en una cabaña en Cumbria, ya recuperado de sus heridas. Tras levantarse se encuentra con Selena, que se encuentra cosiendo unas telas, luego entra Hannah avisando que un avión de reconocimiento se aproxima. Ambos se apresuran a sacar el trozo de tela a un claro para completar la palabra "Hello" ("Hola" en inglés). El avión que se aproxima, un Hawker Hunter de reconocimiento perteneciente a la Fuerza Aérea finlandesa, sobrevuela un camino en el que yacen infectados a punto de morir de inanición. Al llegar al claro y ver el letrero gigante, el piloto pide extracción inmediata para los supervivientes vía helicóptero.

Cargo, de Ben Howling y Yolanda Ramke

Dirigida por los australianos Ben Howling y Yolanda Ramke, Cargo fue en principio un cortometraje rodado en 2013 que en 2017 se convirtió en una película donde se narra cómo un padre que trata de sobrevivir a una virulenta pandemia, atraviesa la parte más salvaje de Australia buscando a alguien que se pueda hacer cargo de su pequeña hija.

Andy, su esposa Kay y su pequeña hija Rosie encuentran un bote y se desplazan por el río, escapando de una extraña epidemia que azota a la humanidad y que convierte a las personas en zombis hambrientos de carne. Al agotarse las provisiones, Andy encuentra un bote abandonado en el río y lo explora, encontrando algunas latas de alimento. Su esposa, curiosa por lo que podría haber en el bote, se dirige a explorarlo mientras Andy duerme. Al ingresar, es mordida por uno de los zombis. La pareja deja el bote y se traslada en búsqueda de un hospital donde Kay pueda ser tratada, pero en el camino sufren un accidente y Andy resulta mordido en el brazo por su propia esposa, dejándolo a su propia suerte con su pequeña hija. En el camino se encuentra con una pequeña aborigen llamada Thoomi, que paradójicamente se convierte en la única oportunidad para la supervivencia de la pequeña Rosie.

93 días, de Steve Gukas

93 días es una película nigeriana dirigida por Steve Gukas que trata sobre lo que sucede cuando la enfermedad infecciosa más mortal que ha conocido la humanidad llega a una mega ciudad en la que viven más de 21 millones de personas.

La historia de 93 Days se centra en los sacrificios realizados por hombres y mujeres que arriesgaron sus vidas para asegurarse de que el virus del Ébola estuviera contenido, antes de que se convierta en una epidemia, cuando fue importado a Nigeria por un diplomático liberiano estadounidense. [4] 93 días también se dedica a Ameyo Adadevoh , un médico nigeriano que desempeñó un papel clave en la contención del ébola en Nigeria. La película fue dirigida por Steve Gukas y fue filmada en varias partes de Nigeria.

Virus, de Kim Sung-su

Esta producción coreana rodada por Kim Sung-su en 2013 plantea lo que sucede cuando el caos se apodera, por culpa de un virus letal que se transmite por el aire,  de una ciudad de Corea del Sur que está a tan solo 20 kilómetros de la capital, Seúl.

El distrito surcoreano de Bundang-gu debe enfrentar una repentina proliferación del virus H5N1, enfermedad que mata a sus víctimas tras 36 horas de alojarse en el organismo. El virus, transmitido por vía respiratoria, llega al distrito luego de que un grupo de inmigrantes ilegales llevaran la enfermedad hasta allí al ser transportados en un contenedor. Kang Ji-goo conocerá en medio del caos a la hermosa Kim In-hae, con la que deberá enfrentar esta terrible y mortal amenaza.

Los hermanos Ju Byung-woo y Ju Byung-ki son contrabandistas en Seúl que descubren que inmigrantes ilegales han muerto en un contenedor de transporte por una enfermedad desconocida. Toman al único sobreviviente Monssai y un video de los cuerpos en el teléfono celular para mostrar a su jefe en Budang, pero Byung-woo se enferma y Monssai escapa. Los hermanos van a una clínica donde el contagio se transmite a otros que lo extienden por toda la ciudad.

En el Centro de Contagio en Budang, el Dr. Kim In-hae es reprendido por perder datos importantes cuando su automóvil se cayó por el pozo de una mina el día anterior. Los miembros del Equipo de Respuesta a Emergencias (ERT) Kang Ji-goo y Bae Kyung-ub recuperan su bolso del pozo. Ji-goo contesta su teléfono y le entrega la bolsa a la hija de In-hae, Mi-reu.

La condición de Byung-woo empeora y comienza a vomitar sangre ennegrecida . Su hermano lo lleva a una sala de emergencias, donde está aislado con una gripe desconocida. Llamado para ayudar, In-hae encuentra el video del teléfono celular y teoriza que las condiciones en el contenedor de envío permitieron que el virus mutara . Byung-ki se niega a responder preguntas sobre el contenedor. Byung-woo muere, y Byung-ki expone a varios miembros del personal del hospital mientras lucha por llegar a su hermano.

Al día siguiente, muchas más personas muestran síntomas pronunciados. Con la ayuda de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Corea (KCDC), el personal del hospital localiza e incinera el contenedor de envío. Sin embargo, las ratas que se habían estado alimentando de los cadáveres escapan a la ciudad. El personal determina que el virus agresivo es una cepa H5N1 mutada que puede matar en 36 horas, y llama a poner en cuarentena a la ciudad.

Monssai salva a Mi-reu de ser atropellada por un automóvil. Luego la evita, consciente de que está propagando la enfermedad. Mi-reu llama a Ji-goo para ayudar a buscar al enfermo, pero no tienen éxito. Los rumores sobre el brote se extendieron y las personas comienzan a entrar en pánico. Ji-goo salva a una mujer que se cae de una escalera mecánica y pierde de vista a Mi-reu.

Mientras menosprecian la necesidad de una cuarentena, los administradores y los políticos se enfrentan a una situación catastrófica cuando las personas colapsan en la calle, incluidos los conductores que causan una serie de choques violentos. Los hospitales y los sistemas de comunicación se ven desbordados y se inicia la cuarentena. Los políticos y el personal de investigación evacuan a Seúl e informan al Primer Ministro , quien hace un anuncio público que empeora el pánico en Budang.

In-hae permanece en Budang y se une a Ji-goo para buscar a Mi-reu. La encuentran en un supermercado que está siendo saqueado, con personas que muestran síntomas mientras la policía antidisturbios intenta contenerlos. Los tres logran salir antes de que caigan las persianas de acero. In-hae les hace pasar a Seúl, pero Ji-goo se niega a abandonar sus deberes y trabaja con Kyung-ub para liberar a los atrapados en la tienda. In-hae y Mi-reu llegan al último helicóptero para Seúl, pero Mi-reu muestra síntomas y se les niega el paso.

Por la noche, la cuarentena de Budang se ve reforzada por el Ejército de la República de Corea , las fuerzas de reserva , las Fuerzas de los Estados Unidos Corea y el KCDC. La población es trasladada a un campamento fuera de un estadio deportivo . Aquellos que muestran síntomas se aíslan aún más en una zona de cuarentena infectada (IQZ) debajo del estadio para recibir tratamiento médico, aunque In-hae sabe que no tienen cura. Ella desliza a Mi-reu a través de los exámenes para ocultar su enfermedad y mantiene la máscara de Mi-reu para que no infecte a otros. En el segundo día, Monssai se encuentra en la zona de aislamiento. La propuesta de In-hae de inyectar directamente sus anticuerpos en un paciente se anula, pero ella secretamente comienza una transfusión a Mi-reu, cuya condición ha empeorado. Más tarde, la condición de Mi-reu queda expuesta y ella es enviada al IQZ.

Hay inquietud en el campamento debido a un apagón de comunicaciones, condiciones de vida difíciles, confrontaciones con guardias que usan máscaras de gas, disparos esporádicos destinados a evitar que las aves propaguen la enfermedad y los rumores de que las personas infectadas están siendo asesinadas. La presión de Leo Snyder de la Organización Mundial de la Salud y los políticos obligan al presidente a romper una promesa de liberar a los no infectados después de 48 horas, y se desatan disturbios. Cuando un soldado infectado recibe un disparo mortal de un oficial, una multitud se enfurece y asalta el IQZ. Ven a Ji-roo rescatando a Mi-reu de una pila de cuerpos que se están quemando, y creen que los infectados se están quemando vivos.

In-hae y el personal médico huyen de la mafia, pero Byung-ki mata a Monssai en un ataque suicida para vengar la muerte de su hermano. Mi-reu comienza a recuperarse, y Ji-roo la lleva hacia la carretera para encontrarse con In-hae. Sin embargo, Gook-hwan, un hombre infectado que ha estado incitando a los disturbios, conduce a la mafia armada hacia la carretera. Al enterarse de que Mi-reu tiene anticuerpos, Gook-hwan dispara a Ji-roo, lo que resulta en un tiroteo mortal entre la mafia y los soldados.

Ji-goo esconde a Mi-reu, quien se recupera por completo. Gook-hwan intenta hacerse una transfusión de su sangre, pero es descubierto y asesinado en una lucha con Kyung-ub. Mi-reu huye y es empujado al frente de la mafia, que se enfrenta a los soldados en la carretera. In-hae recibe un disparo mientras intenta evitar que Mi-reu cruce la línea de contención. Mi-reu protege a su madre y les ruega que se detengan, luego la mafia protege a Mi-reu. El presidente ordena a los soldados que se retiren y obliga a Snyder a cancelar un ataque aéreo. Mi-reu es enviada a Seúl para crear una vacuna mientras se envían equipos médicos a Budang.

Dallas Buyers Club, de Jean-Marc Vallée

Matthew McConaughey y Jared Leto, recibieron sendos premios Oscar por sus interpretaciones en Dallas Buyers Club, película de 2013 dirigida por Jean-Marc Vallée y basada en la vida real de Ron Woodroof, un cowboy de rodeo, drogadicto y mujeriego, al que en 1986 le diagnosticaron que era víctima de la pandemia del SIDA y le pronosticaron un mes de vida. Fue entonces cuando  Woodroof entró en un lucrativo negocio: traficar con medicamentos para el VIH que todavía no habían sido aprobados para su uso. 

En la ciudad de Dallas en 1985, al vaquero Ron Woodroof se le diagnostica VIH y se le informa que le quedan treinta días de vida. Inicialmente se niega a aceptar el diagnóstico, pero después recuerda que tuvo sexo sin protección con una prostituta que se drogaba por vía intravenosa.

Woodroof en seguida empieza a ser criticado por su familia y amigos, es despedido de su trabajo y finalmente es desahuciado de su propia casa. En el hospital lo atiende la doctora Eve Saks, que le cuenta que se está probando un medicamento llamado zidovudina (AZT), un antirretroviral que se cree que podría prolongar la vida de los pacientes con VIH, y que es la única droga que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) permite que se pruebe con humanos. Saks le explica que en los ensayos clínicos la mitad de los pacientes reciben zidovudina y la otra mitad placebo, ya que esa es la única manera de determinar si la droga funciona.

Woodroof soborna a un trabajador del hospital para que le dé AZT. Tan pronto como empieza a tomarla, nota cómo su salud se deteriora (también a causa de su consumo de cocaína). Cuando vuelve al hospital conoce a Rayon, un transgénero, drogadicto y con VIH con la que se muestra hostil. Cuando ve que su salud empeora, conduce hasta México para conseguir más AZT. El doctor Vass, a quien se le ha retirado su licencia médica americana, le cuenta que el AZT es "venenoso" y que "mata a cada célula con la que entra en contacto". Para sustituirlo, le receta Zalcitabina y péptido T, que no están aprobados en Estados Unidos. Tres meses después, Woodroof se encuentra con que su salud ha mejorado mucho. Se le ocurre que podría hacer dinero importando las drogas y vendiéndoselas a otros pacientes con VIH. Ya que las drogas no son ilegales, es capaz de traspasar la frontera con ellas disfrazado de cura y jurando que son para consumo propio. Mientras tanto, la doctora Saks empieza a darse cuenta de los efectos negativos del AZT, pero su supervisor, el doctor Sevard, la obliga a seguir administrándola.

Woodroof empieza a vender los medicamentos en la calle. Vuelve a contactar con Rayon, y, muy a su pesar, empiezan a compartir el negocio ya que él puede aportar más clientes. Los dos socios fundan el "Dallas Buyers Club" (Club de Compradores de Dallas), y cobran 400 dólares al mes por ser miembro. El club resulta ser un éxito rotundo. Woodroof empieza a respetar a Rayon y hasta a verle como un amigo. Cuando Woodroof sufre un ataque al corazón causado por una dosis recientemente adquirida de interferón, Sevard se entera de la existencia del club y de las medicinas alternativas y se enfada porque el vaquero ha interrumpido su ensayo. A la vez, Richard Barkley de la FDA confisca el inteferón y amenaza con detener a Woodroof. Saks está de acuerdo en que hay ciertos beneficios para el VIH en la existencia de los clubes de compradores de medicinas (existen varios en todo el país), pero no se siente con poder de cambiar nada. Los procedimientos que la FDA usa para investigar, probar y aprobar los medicamentos resulta tener defectos por los problemas que presentan los afectados por el VIH. Saks y Woodroof empiezan una amistad.

Barkley consigue que la policía haga una redada en el Buyers Club, pero no consigue más que una multa para Woodroof. En 1987, la FDA cambia sus regulaciones y todos los medicamentos que no son aprobados pasan automáticamente a ser ilegales. A medida que el club se queda sin recursos, Rayon, que es cocainómano, le pide dinero a su padre y le dice a Woodrof que ha vendido su seguro de vida para conseguir dinero. Woodrof viaja a México y consigue más péptido T. A su retorno, Ron se entera de que Rayon ha muerto después de que le llevaran al hospital. Saks también está muy disgustada por su muerte, y se le pide que dimita cuando el hospital se entera de que está derivando pacientes al Buyers Club. Ella se niega a obedecer e insiste en que debería ser despedida.

A medida que pasa el tiempo, Woodroof empieza a mostrar compasión por los miembros del club que son del colectivo LGTBQ y el dinero cada vez le preocupa menos; su prioridad es asegurarse de conseguir los medicamentos. El péptido T cada vez es más difícil de conseguir, y, en 1987, interpone una demanda contra la FDA. El cowboy busca el derecho legal a tomar la proteína, que ya se ha confirmado que no es tóxica pero aún no se ha aprobado. El juez muestra compasión y amonesta a la FDA, pero no dispone de la potestad legal para hacer nada más. Cuando termina la película, en la pantalla aparece un texto que explica que la FDA permitió con el tiempo que Woodroof tomara péptido T para uso personal, y que murió a causa del VIH en 1992, siete años después de lo que los médicos predijeron.

La amenaza de Andrómeda, de Robert Wise

The Andromeda Strain es una película estadounidense de 1971 del género de ciencia ficción basada en la novela homónima, escrita por Michael Crichton y publicada en 1969.

La película fue dirigida por Robert Wise y contó con efectos especiales creados por Douglas Trumbull.

Este trabajo cinematográfico trata sobre un grupo de científicos que investiga un organismo mortal de origen extraterrestre que provoca una rápida coagulación de la sangre.

Tras estrellarse un satélite del gobierno de los Estados Unidos cerca de la ciudad de Piedmont (Nuevo México), todos los habitantes de la ciudad mueren rápidamente. Sólo hay dos supervivientes - un hombre de sesenta y dos años y un niño de seis meses. Ante la sospecha de que el satélite ha traído un germen extraño, los militares activan un equipo de élite científica que se había reunido previamente sólo para emergencias de este tipo. El equipo traslada el satélite y a los supervivientes a un laboratorio subterráneo secreto situado en el desierto de Nevada y conocido como el Complejo Wildfire.

A la nueva forma de vida se le asigna el nombre clave de Andrómeda. Mientras que la mayoría del equipo estudia el organismo en un intento de averiguar cómo funciona, uno de los médicos, Mark Hall, intenta encontrar una cura mediante la averiguación de la causa de la supervivencia del anciano y del niño. Pero cuando parece que la ha hallado, el organismo, mediante una mutación, adquiere una forma que produce una degradación química del caucho sintético y del plástico, y escapa de la contención. Esto activa un sistema automático de autodestrucción, mecanismo diseñado para producir una explosión nuclear bajo el complejo para destruir todos los gérmenes antes de que puedan alcanzar la superficie.

Sin embargo, los miembros del equipo de estudio de Andrómeda están convencidos de que los microbios alienígenas, habiendo evolucionado en el duro ambiente del espacio extraterrestre, prosperarían con la energía que les proporcionaría la explosión nuclear y eso podría provocar la formación de una enorme colonia de microorganismos. Habiéndole sido confiada la única llave que puede cancelar la secuencia de autodestrucción antes de que haya terminado la cuenta atrás de cinco minutos, Mark Hall trabaja contrarreloj tratando de burlar las defensas automatizadas del laboratorio para llegar a la subestación desde la que poder anular la explosión antes de que sea demasiado tarde.

Amanecer de los muertos, de Zack Snyder

Remake del filme de terror de George A. Romero. Una inexplicable plaga ha diezmado la población del planeta, convirtiendo a los muertos en horribles zombies que continuamente buscan carne y sangre humana para sobrevivir. En Wisconsin, un variopinto grupo de personas que han escapado a la plaga, tratan de salvar la vida refugiándose en un centro comercial, donde deben aprender no sólo a protegerse de las hordas de zombies, sino también a convivir. 

Ana, una enfermera que vive en la ciudad de Milwaukee, regresa a su casa tras finalizar su turno en el hospital. Sin embargo, en ese mismo instante un virus se propaga por el mundo, el cual reanima a los muertos y los vuelve violentos. A la mañana siguiente, Ana y su marido Louis son despertados por Vivian, su vecina, quien ataca a Louis mordiéndolo. Louis muere, pero regresa a la vida y ataca a su esposa. Ana huye en su automóvil, mientras ve cómo las personas se atacan unas a otras ante los efectos del virus. Debido a un forcejeo con un superviviente por su coche, Ana choca contra un árbol, quedando inconsciente.

Tras despertar, Ana se encuentra con Kenneth, un policía que viajaba a Fort Pastor, una base perteneciente al Ejército de los Estados Unidos. Sin embargo, la ruta había sido bloqueada por zombis, por lo que junto a otros tres sobrevivientes -Michael, Andre y su esposa embarazada Luda- irrumpen en un centro comercial. Dentro, Michael y Luda son atacados por zombis, de los cuales uno hiere a Luda. En el lugar se encuentran con tres guardias de seguridad -CJ, Bart y Terry- quienes deciden dejarlos permanecer a cambio de sus armas. Después de asegurar las entradas del centro comercial, suben al techo donde ven cómo los zombis rodean lentamente el edificio. Allí también conocen a otro superviviente, Andy, quien se encuentra en una tienda de armas cruzando el estacionamiento.

Al día siguiente, Terry se alía con el grupo de Ana, desarmando a CJ y Bart. Esto para dejar entrar un camión de supervivientes al centro comercial, en el cual iban Norma, Steve, Tucker, Monica, Glen, Frank, Nicole y una mujer anónima mal herida. Los recién llegados les informan que Fort Pastor ha sido invadida por zombis, por lo que es imposible recibir ayuda. Poco después, la mujer anónima muere, convirtiéndose en zombi y atacando a las demás personas; sin embargo, Ana la detiene. Ante lo ocurrido, se dan cuenta que las mordeduras son el método a través del cual se propaga el virus, por lo que dejan a Frank en cuarentena debido a que había sido herido. Poco después, Frank se convierte en zombi y es liquidado por Kenneth.

Mientras los personajes aprovechan las posibilidades que les ofrece el centro comercial, el edificio es rodeado por un número cada vez mayor de zombis. Tras un corte de energía, CJ, Bart, Michael y Kenneth van al estacionamiento subterráneo para encender el generador de emergencia. Allí abajo, Bart muere tras el ataque de un grupo de zombis, que son detenidos con fuego por los sobrevivientes. Andre, previendo la muerte de Luda a raíz de su herida, la ata a una cama para que no ataque a los demás sobrevivientes. Luda muere al dar a luz, convirtiéndose en un zombi. Norma descubre a Luda y le dispara, lo cual enfurece a Andre, quien inicia un tiroteo. Ana llega al lugar, descubriendo a los tres muertos, además de un bulto en los brazos de Andre. Al percatarse que el bulto es el bebé de Luda -quien también fue infectado- le dispara.

El resto de los supervivientes decide huir del centro comercial y dirigirse al muelle, donde utilizarían el yate de Steve para llegar a una isla del Lago Míchigan. Para lograr esto refuerzan dos autobuses del estacionamiento y los cargan con armas. Durante esto, Andy, quien continua en la tienda de armas, le informa a Kenneth que no tiene comida, por lo que deciden usar al perro de Nicole para enviarle alimentos. El perro logra llegar y entrar a la armería, pero cuando Andy va a cerrar la puerta un zombi lo evita y entra, atacándolo. Nicole utiliza un camión para llegar al lugar y una vez dentro es atacada por Andy (ya convertido en zombi). Los supervivientes llegan a la tienda por el alcantarillado y rescatan a Nicole después de liquidar a Andy, cogiendo además las armas y municiones que había en el lugar. Mientras escapan en el alcantarillado, los zombis logran entrar y Tucker se daña la pierna dejándolo incapaz de continuar. Los zombis lo atacan y CJ le dispara en la cabeza, a petición de Tucker.

Al regresar al centro comercial, los zombis logran entrar por culpa de Steve, obligando a una inmediata evacuación. Camino al muelle, uno de los autobuses en el que iban vuelca, muriendo Glen y Monica. Steve huye del vehículo, pero es atacado por un zombi. El resto de los supervivientes llega al muelle, donde CJ, para aislar a la horda de zombis de sus compañeros, detona un depósito de propano, acabando con los zombis y con él mismo. Los demás llegan al barco, con la excepción de Michael, quien decide quedarse por la mordida que sufrió. Tras algunas semanas, el barco llega a una isla, y cuando aparecen los créditos de la película, comienzan a aparecer escenas de manera intermitente de una cámara de video casera que llevaban los supervivientes en la que se ve que cuando descienden del barco aparecen varios zombies corriendo contra ellos. Lo que se ve en las escenas siguientes es cómo los zombies atacan violentamente a todos hasta que la cámara cae al suelo.

The Crazies, de Breck Eisner

The Crazies (en Hispanoamérica El día del apocalipsis) es una película estadounidense de terror de 2010 dirigida por Breck Eisner. La película fue escrita por Scott Kosar y Ray Wright, y es una nueva versión (remake) de la película de 1973 bajo el mismo título de George A. Romero, quien es el productor ejecutivo y coescritor de la reedición.

Los actores principales de The Crazies son Timothy Olyphant, Radha Mitchell, Joe Anderson y Danielle Panabaker. La trama de la película tiene lugar en el pueblo ficticio de Ogden Marsh, Pierce County, Iowa, «el lugar más amigable en la Tierra», cuyo suministro de agua es accidentalmente infectado con el virus «Trixie». Después del periodo de incubación de 48 horas, este virus transforma progresivamente el estado mental de los infectados en poderosos, calculadores y sangrientos asesinos quienes después cazan la familia o vecindario.

La película fue estrenada el 26 de febrero de 2010 con críticas generalmente positivas y fue un éxito de taquilla tanto a nivel nacional como internacional.

28 semanas después, de Juan Carlos Fresnadillo 

 La cinta, estrenada en el Reino Unido y Estados Unidos el 11 de mayo de 2007, fue dirigida por Juan Carlos Fresnadillo y estuvo protagonizada por Robert Carlyle, Imogen Poots, Mackintosh Muggleton, Jeremy Renner, Rose Byrne e Idris Elba.

La película comienza cuando Don (Robert Carlyle) y su esposa Alice (Catherine McCormack), que están escondidos en una cabaña en una zona rural de Inglaterra junto con otros supervivientes, son atacados por un una manada de personas infectadas con el "virus de la rabia" de la primera película. Al momento del ataque, Don y Alice corren junto a un niño que antes había llegado para refugiarse, pero Don los deja atrás y corre hasta un río cercano donde se salva gracias a una lancha que estaba cerca.

Poco después, subtítulos muestran el desastre causado por la infección mortal del virus mutante: la cuarentena del Reino Unido, la muerte de los infectados por inanición, y la posterior llegada del ejército de Estados Unidos junto con fuerzas de la OTAN a Londres, para comenzar la repoblación 28 semanas después de los acontecimientos narrados.

La mayor Scarlett Levy (Rose Byrne), médico oficial del Ejército de Estados Unidos, examina a los recién llegados británicos que se encontraban en el exterior al momento de la infección primaria. Se enfada al no ser informada por sus superiores acerca de la llegada de ciudadanos menores de edad a la zona de seguridad militarizada en Londres designada para la repoblación. Los menores en cuestión son la adolescente Tammy (Imogen Poots) y su hermano menor Andy (Mackintosh Muggleton). Ambos son examinados previo arribo al país, y Scarlett nota que Andy tiene ojos de distintos colores (heterocromía), indagando con él hasta descubrir que los tiene así heredados de parte de su madre (Alice). Los soldados estadounidenses Doyle (Jeremy Renner), que es francotirador delta perteniciente a un equipo de tiradores apostados en azoteas, y Flynn, piloto de helicóptero miembro de los Night Stalkers, son introducidos en la historia bromeando acerca de lo sucedido después de la infección. Andy y Tammy son llevados junto con los otros recién civiles reclutados a la zona de seguridad (Distrito 1) de Londres (ubicada en Isla de los Perros que es el escenario principal de la película) en Canary Wharf. Los chicos se reúnen con su padre, quien resulta ser Don.

En su nuevo hogar en el penthouse de un edificio de la zona de seguridad, Don le miente a sus hijos afirmando que su madre fue asesinada por los infectados rabiosos y que él no pudo hacer nada para salvarla, ya que el problema se le salió de las manos. Andy tiene una pesadilla esa noche y le dice a su hermana que tiene miedo de olvidar cómo era el rostro de su madre. Tammy le promete que conseguirá una foto para que no la olvide. Al día siguiente Andy y Tammy escapan de la zona de seguridad, sin saber que son detectados por Doyle. Luego de tomar una motocicleta de repartidor, llegan hasta su antigua casa donde inspeccionando el ático Andy encuentra a su madre en completo estado de shock. Andy y Tammy son devueltos por los militares a la zona de seguridad, y Alice es rescatada también, no sin antes pasar por un riguroso proceso de desinfección de cuerpo completo para sobrevivientes. Scarlett realiza una prueba de sangre a Alice y revela que está infectada con el virus, pero que no presenta los síntomas, siendo una portadora pasiva del mismo. Se llega a la conclusión de que tiene alguna anomalía genética que la hace inmune a padecer los síntomas de la infección, aunque visiblemente se observa que tiene un derrame en el ojo izquierdo. Scarlett mantiene una discusión con el brigadier general Stone (Idris Elba), oficial al mando de las fuerzas de la OTAN, quien opina que, como portadora asintomática, Alice debe ser eliminada, mientras Scarlett intenta vanamente convencerlo de que ella podría ser la clave y un conejillo de indias para fabricar una posible cura contra la infección o un anticuerpo preventivo.

Don se entera de que sus hijos encontraron a Alice, quien se halla en una celda hermética, y posteriormente se dirige al sitio donde ella se encuentra (ya que es el responsable del área de mantenimiento en la zona de seguridad, por lo cual tiene acceso a todas las áreas). Al encontrarse con Alice, le pide disculpas por su decisión errónea que tomó y posteriormente la besa. Sin embargo se infecta de la rabia y se convierte en un infectado, matando a Alice en el proceso. Posteriormente escapa de la cámara hermética matando igualmente a los militares que allí se encontraban. El código rojo (alerta máxima militar para brotes del virus) es puesto en acción y todos los civiles que se encontraban en el lugar son llevados a una zona de contención. Scarlett rescata a Tammy y Andy, aunque Andy se separa durante el caos subsiguiente. Posteriormente aparece Don infectado en la zona de contención e intenta atacar a Andy, que escapa mientras Don infecta a muchos civiles generando un gran pánico. A continuación, civiles infectados y otros sanos salen de la zona de contención, mientras los militares reciben la orden de disparar a todos los blancos infectados posibles. Cuando el caos se desata, haciendo difícil discernir entre infectados y sanos, Stone ordena a los francotiradores de azotea que cambien la selección de blancos y que maten a todos los que se encuentran debajo de ellos.

Andy escapa de la multitud a un área segura donde no habían infectados, en donde encuentra a Tammy y Scarlett. Doyle, incapaz de disparar contra los posibles no infectados inocentes, se dirige a este sitio, donde se encuentra con los hermanos, Scarlett y otros supervivientes. Él les dice que tendrán que salir del lugar, puesto que se dio la orden de disparar contra cualquiera que se encuentre con vida, temiendo más infectados. Flynn contacta a Doyle y le dice que en 4 minutos la zona urbana de seguridad será bombardeada y que tiene que escapar cuanto antes. Ellos lo hacen a tiempo cuando misiles cargados con napalm caen sobre el Distrito 1. Logran escapar por un túnel que pasa debajo del río Támesis, y se dirigen a Regent's Park, donde Scarlett le informa a Doyle que la posible cura a la infección y la última esperanza está en los niños, y que deben hacer todo lo posible para salvarlos y mantenerlos seguros. Flynn llega en su helicóptero para rescatar a Doyle y al ver que no está solo, le dice que transborde él y nadie más. Un gran número de infectados que salieron de la zona de seguridad aparecen en el horizonte y mientras Flynn mata a un gran número de ellos con las hélices del helicóptero, se aleja y designa el Estadio Wembley como el nuevo punto de rescate, diciéndole a Doyle que vaya solo.

Los supervivientes corren por toda las calles mientras son perseguidos por los infectados. Mientras, la ciudad es bombardeada con gases químicos. El grupo sube a un coche abandonado y entran para resguardarse de los infectados y los gases. Una vez que mueren los infectados que los perseguían intentan marcharse, pero no logran arrancar el automóvil, por lo que Doyle valientemente sale para empujarlo y poder huir. En el intento, Doyle es alcanzado por un lanzallamas de uno de los soldados del ejército y muere quemado e intoxicado por los gases. Scarlett huye esquivando los gases en las calles, donde además reciben disparos de un helicóptero Apache. Para evadir el ataque conduce hasta el sistema del Metro de Londres, donde ella y los niños continúan su huida a pie. Usando la mira nocturna del arma de Doyle, Scarlett dirige a los chicos a través del Metro atravesando zonas con gran cantidad de cadáveres y esqueletos. El grupo se separa en la oscuridad y Scarlett encuentra a Andy y a Tammy aunque luego es atacada y desarmada por un infectado que resulta ser nuevamente Don, y es brutalmente asesinada por éste. Mientras Andy vaga por el Metro se encuentra con su padre infectado y éste lo ataca, infectándolo. Tammy se ve forzada a asesinar a su padre, y cuando lo mata se fija si Andy ha sido infectado (muestra los signos de la infección aunque no presenta los síntomas al igual que su madre Alice), pero Tammy no parece notarlo (o no quiere hacerlo). Ellos dos continúan hasta el lugar del rescate en el estadio de Wembley, donde Flynn ha llegado pero, al verlos sólo a ellos, pregunta por Doyle. Tammy le responde que sólo quedaban ellos dos. Flynn los rescata y los lleva en el helicóptero sobre el Canal de la Mancha, atravesando el sur de la geografía británica.

28 días después, los restos del helicóptero aparecen en la escena, y alguien pide ayuda con acento francés a través de una radio abandonada en el helicóptero. Después, no queda claro qué pasó con Flynn, Tammy y Andy ni dónde se encuentran. En tanto, en la última escena, un gran grupo de infectados son vistos salir corriendo de una estación del Metro de París pasando por el Palacio de Chaillot y encima aparece en un claro amanecer la Torre Eiffel, implicando que el virus de la rabia que había aniquilado al Reino Unido llegó a París, dando a entender que los infectados se han expandido más allá de la Europa continental a través de Francia, por lo que se supone que el virus ya no está sólo en Gran Bretaña, sino que ha llegado a otras partes del mundo.

Guerra Mundial Z, de Marc Forster

Gerry Lane, antiguo trabajador de las Naciones Unidas, está en el coche con su familia, en Filadelfia, cuando de repente se desata el caos en la ciudad. Gerry ve cómo las personas saltan unas sobre otras, y ocurre algo que lo deja atónito: las personas se están mordiendo unas a otras y desarrollan una gran violencia. Al presenciar esto, ve el momento exacto en el que una persona muerde a otro hombre y Gerry cuenta el tiempo que ocurre desde la mordida hasta el cambio, sufriendo la persona violentas convulsiones. A partir de esto, se vuelve primitiva y violenta, por lo que Gerry deduce que están siendo infectados con alguna enfermedad extraña. Entonces recibe una llamada de su antiguo amigo y actual secretario general adjunto de la ONU. Éste le pide que vuelva a colaborar con la organización, y a cambio les ofrece evacuarlos en helicóptero.

Gerry, su mujer y sus dos hijas huyen hacia un supermercado local para encontrar suministros y un remedio para el asma de una de las niñas, siendo ayudados por uno de los trabajadores. El caos es tal que ni la policía detiene a las personas que saquean todo lo que encuentran. Salen de ahí para adentrarse en un edificio, y son ayudados por un niño llamado Tomás, que está con su familia en su apartamento. Todos son oriundos de Brasil pero Tomás les traduce el inglés. Gerry le dice a su familia que deben salir de ahí o nunca serán rescatados. El padre de Tomás, inquieto, abre la puerta y los deja salir. Luego vuelve a abrir para ver si hay más sobrevivientes, pero es atacado por un infectado. Tomás logra salir y los alcanza, y en el proceso Gerry los combate con un rifle pero un infectado le escupe sangre en la boca y Gerry se aleja de su familia por un momento parándose en el borde de la azotea del edificio pensando que va a ser infectado, pero esto no ocurre. El helicóptero llega y todos son llevados a un buque, situado a 300 km al este de la costa de Nueva York, donde un equipo de científicos, médicos, profesores y militares está analizando el alcance de la epidemia en todo el mundo. Un virólogo de la Universidad de Harvard, el doctor Fassbach, sostiene que la plaga es un virus, cuyo origen debe ser encontrado para desarrollar una vacuna. Debido a su experiencia como exinvestigador de la ONU, Gerry tiene la tarea de ayudar a Fassbach a encontrar la fuente del brote. La esposa de Gerry se niega ya que sabe que tal vez no se vean de nuevo, pero Gerry le advierte que si no coopera, los echarán del barco a ella y los niños. Antes de partir, le da un teléfono satelital y le dice que la llamará una vez al día.

Gerry viaja a una base militar de Corea del Sur con Fassbach y un equipo de marines como escolta, en donde son atacados y Fassbach muere tras caerse y dispararse en la cabeza con su arma por error. Allí logran observar la fuente de la infección y logran salir por poco, muriendo muchos en el proceso, excepto Gerry y el piloto del C130 Hércules en el que viajan. Gunter Haffner, un exagente de la CIA encarcelado por traición ya que facilitó una venta de armamento ilegal a Corea del Norte, le dice a Gerry que debe ir a Jerusalén, donde el Mossad israelí junto al gobierno de ese país estableció una zona de seguridad justo antes del brote de la epidemia, lo que implica que Israel podría haber tenido conocimiento previo de la pandemia.

En Jerusalén, Gerry conoce a Jurgen Warmbrunn, agente del Mossad, quien le explica que meses antes esa agencia interceptó las comunicaciones de un general del ejército de la India, quien afirmó que las tropas de ese país luchaban contra los rakshasas (zombis). Con este conocimiento y el uso de una política conocida como la «Regla del décimo hombre», el país se pone en cuarentena dentro de un enorme muro de contención. Toda la gente, en un momento de júbilo colectivo, comienzan a cantar cánticos propios del medio oriente, pero al utilizar altavoces, hacen demasiado ruido y esto atrae a los infectados. Gerry les advierte, frenético, que dejen de hacer ruido, pero varios infectados logran saltar el muro trepándose unos a otros y se desata el pánico entre la gente, que empieza a huir en todas direcciones. Jurgen ordena a varios de sus soldados a que escolten a Gerry hasta el aeropuerto. Durante el caos, Gerry se da cuenta de que varios civiles son completamente ignorados por los zombis, como un anciano y un joven que al parecer tiene cáncer. Durante un combate con los zombies, Segen, una soldado que escoltaba a Gerry, es mordida en la mano y Gerry se la amputa con su cuchillo para impedir que sea infectada. Tras una frenética carrera por la ciudad, llegan al aeropuerto y logran ponerse a salvo subiendo a un avión de una aerolínea de Bielorrusa.

Durante el vuelo Gerry contacta a Thierry y le explica que tiene una hipótesis sobre el comportamiento del virus y le pide ayuda para encontrar el centro de investigación de armas bacteriológicas más cercano, que resulta estar en Cardiff (Gales). Mientras, en el avión se ha colado un zombi, que ataca a una sobrecargo. El avión entero comienza a infectarse y Gerry le dice a los demás pasajeros que armen un muro de contención con lo que puedan encontrar, pero fallan en su esfuerzo. Al ver que los infectados se aproximan, Gerry lanza una granada fragmentaria y hace explotar el fuselaje del avión, que provoca una descompresión y los pilotos hacen un violento aterrizaje de emergencia, destruyéndose la aeronave entera y muriendo en el proceso.

Segen y Gerry sobreviven a duras penas y logran llegar bastante maltrechos al centro de investigación de Cardiff. Al cabo de tres días, Gerry despierta atado a una camilla, pero está curado de una herida que tenía producida por una pieza del avión que se le había incrustado en el cuerpo. Allí le dice a los hombres que le interrogan que llamen por su teléfono satelital y que hablen con Thierry, quien les revela la identidad de Gerry. Una vez que se tranquilizan y lo liberan, Gerry revela su hipótesis: que el infectado no muerde a las personas que están gravemente heridas, con enfermedades graves o enfermos terminales, ya que serían inadecuados como anfitriones, lo que se traduce en que los infectados sólo muerden a personas sanas. Gerry les pide que le den un patógeno mortal pero curable, a lo que le responden que eso fue lo primero que intentaron con los infectados pero sin éxito, ya que lo que un patógeno necesita para reproducirse es un huésped vivo. Pero Gerry les dice que no es para los infectados sino para ellos, y que no es una cura, sino un camuflaje. La bióloga que habla con él, sin embargo, le responde que la única forma de probar su teoría es que alguien se inyecte el patógeno, y enfrentarse a los infectados cara a cara. Pero el mayor problema no es ése: el mayor problema es que los patógenos están almacenados en el ala B del edificio, en donde un científico trabajaba con unas muestras que le habían enviado y tras una cortadura en su mano se infectó con el virus y consecuentemente atacó a las personas que estaban ahí. Tras ver con las cámaras de vigilancia, descubren que las 80 personas que trabajaban en esa área están convertidas en zombis y que el puente de acceso al ala B fue bloqueado por los sobrevivientes para mantenerse a salvo lejos de los zombis.

Gerry, Segen y tres de los trabajadores, incluyendo al jefe de operaciones del Centro, se protegen las extremidades con tela y plásticos y se arman con lo que encuentran, despejan sin hacer ruido la entrada y entran al edificio. Tratan de llegar al lugar evitando ser vistos por los infectados, pero accidentalmente hacen ruido y se crea un eco enorme en el edificio. Al escuchar el ruido, los zombis enloquecen y corren tras ellos. Durante la huida, Gerry y el grupo se separan. Segen mata a los zombis que puede disparándoles. Todos llegan al puente y les abren la puerta, logrando entrar justo a tiempo para detener a los infectados. Gerry llega al cuarto donde almacenan las muestras pero se encuentra de frente con un infectado que lo ataca frenético, pero Gerry lo mata de un certero golpe en la cabeza con un hacha. Gerry ve que la puerta está protegida con una cerradura electrónica, pero la bióloga lo llama y le da la clave para entrar. Una vez dentro, está indeciso de cuál muestra tomar, así que toma varias y las coloca en una caja junto con algunas jeringas, pero cuando se dispone a abrir la puerta para salir un infectado le bloquea el paso. Gerry, al verse atrapado, decide probar su teoría. Escribe en un papel un mensaje y lo muestra a la cámara, dejando ver lo que anotó: "Díganle a mi familia que la amo". Acto seguido, se inyecta el contenido de uno de los frascos de muestras, mira la hora y espera. Luego de varios minutos, Gerry abre la puerta y el infectado se le para enfrente mirándole a los ojos, pero la criatura lo ignora completamente, dando a entender que la teoría de Gerry funciona. Gerry sale del cuarto atrapando al infectado dentro, bebe un refresco de una máquina y suelta todas las latas de golpe para hacer ruido y llamar la atención de los zombis, que corren enloquecidos hacia el ruido mientras esquivan a Gerry. Le abren la puerta para recibirlo y una vez a salvo, le colocan la vacuna para el patógeno que se inyectó, salvándole la vida.

Al final, Gerry vuela a Freeport (Nueva Escocia) en donde se reúne felizmente con su familia, mientras que se crea una vacuna derivada de patógenos mortales para distribuirla, la cual sirve para evitar que la gente sana sea detectada por los infectados. La vacuna tiene éxito en gran parte del mundo y en diferentes países del mundo, la gente empieza a combatir con éxito a los infectados de distintas formas, incluso utilizando una bomba nuclear. Se ve que una inmensa parte de la población mundial fue diezmada por el virus y que la lucha por sobrevivir apenas comienza.

15 mejores películas de virus, epidemias y contagios masivos