En pocos días, el próximo domingo 23 de Julio, la ciudadanía va a decidir su futuro en unas inciertas elecciones. Un futuro que puede ser muy diferente según cual sea su resultado. Puede significar avanzar en la senda de los últimos años con un gobierno progresista que profundice en una política de conseguir y consolidar nuevos derechos sociales y económicos y en libertades y sobre todo en hacerlos llegar a una mayor parte de la sociedad. O puede significar una profunda involución democrática donde nuevamente se gobierne al servicio de las élites más poderosas, recortando libertades y destruyendo derechos sociales y laborales, y provocando una profunda regresión en los servicios públicos básicos como la sanidad o la educación.
Hemos afrontado una campaña electoral extraña derivada de la derrota de las fuerzas progresistas en las elecciones municipales y autonómicas. Las derechas han hecho una campaña basada toda ella en la tergiversación y la mentira que tuvo su punto culminante en el debate entre Pedro Sánchez y Núñez-Feijoó, donde el Presidente de Gobierno se vio sorprendido por un aluvión de mentiras y datos falsos en las intervenciones del candidato de la derecha recitados sin el más mínimo rubor y sin la más mínima intervención de los supuestos moderadores.
Es evidente que el proceso viene marcado por la necesidad de que el sector socialista del gobierno supere su depresión electoral y se lance en esta última semana a recuperar a sus votantes movilizando sus bases afiliativas. Deberían tomar nota del espíritu combativo demostrado estos días por el expresidente Rodríguez Zapatero que se ha lanzado a la palestra a rebatir una a una las mentiras de las derechas, en especial las relacionadas con el terrorismo y ETA, que sin duda han tenido un efecto balsámico para muchos votantes y afiliados socialistas.
La derecha de este país siempre ha tenido una grave carencia democrática desde Fraga a Feijoó. La mentira ha sido en muchas ocasiones utilizada sin el más mínimo rubor y muy especialmente en relación con el terrorismo
La derecha de este país siempre ha tenido una grave carencia democrática desde Fraga a Feijoó. La mentira ha sido en muchas ocasiones utilizada sin el más mínimo rubor y muy especialmente en relación con el terrorismo. Todos podemos recordar como Aznar aún no ha rectificado sobre su declaración “mírenme a los ojos” declarando que en Iraq había armas de destrucción masiva. Hasta Bush y Blair rectificaron, pero Aznar continúa sin enmendar su mentira. Cabe recordar el hecho grave de los Atentados de Atocha que el Gobierno del PP de Aznar pretendió atribuir a ETA pese a que todo indicaba que era un atentado yihadista. Era tan clara la mentira que le hizo perder las elecciones, y a pesar de esto y hasta ahora no han rectificado su mentira. Rajoy mintió sobre la corrupción del PP y sobre la existencia de una policía política que condujo a una moción de censura que perdió. El PP posterior desde Casado a Feijoó pasando por Díaz Ayuso, han basado toda su política en denunciar la ilegitimidad del Gobierno por haber sido elegido por una amplia pluralidad política que incluía a Bildu y ERC, para el PP los “herederos de ETA” y los “independentistas golpistas”. Ello no obsta que por ejemplo el PP junto a ERC intentaran impedir la aprobación de la Reforma Laboral fruto del acuerdo entre los agentes sociales.
El actual candidato mintió de forma reiterada en el debate y fuera de él. Tras su posición en contra de la Reforma Laboral ahora intenta decir que es prácticamente su reforma, sin decir que la actual es fruto del consenso social y la de Rajoy fue una imposición no negociada. Feijoó ha llegado a decir que el PP votó a favor de la revalorización de las pensiones cuando el PP estableció una revisión máxima el 0,35% anual, es decir unas 34 veces menos que la última del gobierno del 8,5%.
La mentira está en el ADN del PP junto a su herencia franquista que le impide aceptar el pasado terrible de la herencia franquista, herencia que comparte con VOX. La derecha que representa el PP jamás ha votado ninguna ley que comportará mejorar y dar nuevos derechos, ni el divorcio, ni el aborto, ni la del matrimonio homosexual, ni la de la de la eutanasia, etc., Podemos recordar La campaña que el PP lanzó, a través de Miguel Ángel Rodríguez, contra el Dr. Luis Montes por aplicar paliativos a pacientes terminales que le hizo perder su puesto y después fue absuelto por los tribunales de la acusación de mala praxis.
Los españoles deberían tener memoria para saber lo que pasa cuando la derecha gobierna, pérdida de derechos e incremento de las desigualdades y deterioro de los servicios públicos.
Para impedir el retorno de la “caverna neofranquista” de PP y VOX es necesario una movilización electoral de la ciudadanía
Por todo ello hay que aprovechar esta última semana para defender las nuevas propuestas que plantea la izquierda, es en este sentido que la campaña de Yolanda Díaz y SUMAR es ejemplar planteando una campaña en positivo con propuestas para seguir mejorando la vida del conjunto de los ciudadanos en especial de los más desfavorecidos. Todo ello con el objetivo de continuar con la política llevada a cabo por el Gobierno de Coalición Progresista que se pretende ocultar y que ha llevado al país a una situación de progreso y de mejora social que los poderes económicos y mediáticos pretenden ocultar. Y a la vez evitar un gobierno de la ultraderecha con PP y VOX que nos haría retroceder como sociedad democrática.
Por ello para continuar avanzando en una sociedad de derechos y libertades más avanzada que llegue al conjunto de la ciudadanía y para impedir el retorno de la “caverna neofranquista” de PP y VOX, es necesario una movilización electoral de la ciudadanía que consiga que la libertad, la democracia, la verdad y la solidaridad ganen de forma clara a los partidarios de la mentira y la involución.
PORQUE NOS JUGAMOS NUSTRO FUTURO EL 23J TODOS A VOTAR POR UN GOBIERNO DE PSOE Y SUMAR
