La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) considera una “buena noticia” el nombramiento de Mónica García como nueva ministra de Sanidad, dada “su apuesta decidida por la sanidad pública”.
La líder de Más Madrid, actual diputada regional en la Asamblea madrileña, es médica de profesión y se ha significado en los últimos tiempos por su férrea oposición a las políticas de la presidenta Isabel Díaz-Ayuso y el proceso de privatización sanitaria y desmantelamiento del sistema público que durante años está llevando a cabo el PP.
La FADSP se muestra convencida de que la nueva ministra cambiará la imagen de un ministerio que venía manteniendo “un perfil bajo” y “con escaso compromiso práctico”, si bien reconoce que las competencias atribuidas a las CCAA en sanidad “hacen la labor del Ministerio muy compleja”, enfrentado en muchas ocasiones a “poderosos intereses económicos” de las multinacionales de tecnología y aseguramiento que “intentan condicionar la política sanitaria”.
Por todo ello -asegura la FADSP- “no será fácil su tarea, pero pensamos que puede abordar la mejora de la Sanidad Pública con una razonable probabilidad de éxito”.
Para la asociación en defensa de la sanidad pública los principales retos que tendrá que encarar la nueva ministra son la mejora del funcionamiento y accesibilidad de la Atención Primaria, la reducción de las listas de espera, el freno de la privatización sanitaria, la contención y racionalización del gasto farmacéutico, potenciar la Salud Pública, el abordaje de los determinantes de salud, y una política de personal incentivadora que fomente el compromiso de los profesionales con el sistema sanitario público.
Tras su nombramiento, Mónica García se ha pronunciado en redes sociales asegurando que la sanidad pública “es un orgullo de nuestro país” por lo que se compromete a “poner el alma, corazón y cerebro” en defenderla desde el ministerio, al tiempo que ha agradecido la confianza depositada en ella tanto por parte de Yolanda Díaz como de Pedro Sánchez.
