domingo. 28.04.2024
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El líder del PP que se presenta a las elecciones con la intención de ser Presidente de Gobierno, si las Cortes del Reino lo disponen y el Rey lo sanciona, trata de omitir a todas horas tan engorroso trámite y pretende saltárselo con tal de recibir un apoyo de poco más de un quinto del cuerpo electoral (ese puede ser aproximadamente, según se desprende de encuestas y sondeos el porcentaje respecto a dicho cuerpo de quienes finalmente voten por las listas de su partido).

La única condición que se ‘autoimpone’ en tan peregrina pretensión es que no haya otro partido que reúna un porcentaje superior. Reposando sobre esa misma aspiración no solo trata de que sea compartida, actuando además como si ya la hubiese logrado, sino que como tal ha sido ya recibido con los honores de quien ostenta ese cargo.

El anfitrión no era otro sino el ínclito José Creuheras Margenat- imputado o “investigado” para más señas-, y la casa era la que el ya difunto Berlusconi nos dejó en herencia (Atresmedia), poniéndola esta vez a entera disposición del narco-postulante, para dar rienda suelta a su delirante impostura, aderezada con mentiras del más grueso calibre.

Y este mismo aspirante se ha negado a comparecer ante los electores en la TV pública que sufragan con sus impuestos y a la que, a su vez, la ley electoral somete a las obligaciones que impone la participación política constitucionalmente consagrada y amparada.

Lástima que, en flagrante paradoja, dicha norma ha olvidado imponerles obligaciones análogas a quienes disfrutan o se benefician del ejercicio del sufragio pasivo, es decir, en concreto a quienes como Feijóo aspiran a presidir el gobierno del Reino de España.

Y aunque esa omisión los libere de sanciones penales por incumplimiento del elemental deber de explicar por el medio más adecuado - el canal público de comunicación- sus propósitos a los ciudadanos mediante el oportuno contraste con los de los demás aspirantes, eso no quita para que la Televisión Pública, en un ejercicio de moralidad mínima, deba declararlo en rebeldía. ¡Qué reconfortante sería el correspondiente anuncio, minutos antes del comienzo del “debate a tres” que hoy tendrá lugar”.

Sería todo un ejemplo para quienes pudiendo/debiéndolo hacer, se olvidaron de ello con ocasión del recalcitrante incumplimiento de la Constitución mediante el ominoso bloqueo por parte del PP -y ya con Feijóo a la cabeza- en el órgano de gobierno de los jueces  (CPJ).

(*) 'Fakejóo' | © Aníbal Malvar

Declarar a 'Fakejóo'(*) en rebeldía