martes. 19.03.2024
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El sexo, la clase social, el lugar de residencia, la situación laboral y la condición de pobreza determinan nuestro estado de salud. Así lo confirman los datos recogidos en el estudio *‘La Desigualdad en la Salud’ realizado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN España) presentado este martes.

¿España es el país más saludable del mundo? Pues depende de estas variables. El estudio muestra que el estado de salud es claramente más deficiente entre las personas pobres que entre las que no lo son, tanto en lo que se refiere a la salud percibida, como la existencia de enfermedades crónicas y limitaciones a las actividades básicas de la vida diaria.

"Los datos constatan que, a mayor pobreza y desigualdad, peor es la salud de las personas. Así lo demuestran la mayoría de indicadores analizados", destacó Juan Carlos Llano, autor del informe, de ahí la necesidad de abordar la pobreza como un factor transversal en las políticas de salud pública. 

Cómo las desigualdades sociales determinan la salud en 25 datos

El 37,4% de las personas pobres considera que su salud es regular, mala o muy mala frente al 26,2% de las personas no pobres (11 puntos de diferencia).

El 27,4% de los desempleados opina que su estado de salud es regular, malo o muy malo frente al 18,% de las personas que tienen un trabajo.

El 37,4% de las personas pobres considera que su salud es regular, mala o muy mala

El 43,6% de las personas que realizan trabajo doméstico (la mayoría mujeres) cree que su estado de salud es regular, malo o muy malo.

El 24% de las personas pobres manifiesta algún tipo de dificultad para realizar actividades básicas de la vida diaria, frente al 15,6% de las personas no pobres.

La intensidad de la dificultad para realizar actividades básicas es mucho mayor entre las personas pobres, con el 9,4% que manifiesta no poder realizarlas frente al 5,4% restante de la población.

La falta de acceso a medicamentos recetados, atención médica, bucodental y salud mental, es entre tres y cinco veces más elevada entre las personas pobres que entre las que no lo son

El 5% de las personas en hogares pobres que necesitaron asistencia médica no la recibieron.

El 25,5% de personas pobres que necesitaron atención dental no pudieron recibirla.

El 3% de personas pobres que necesitaron servicios de salud mental no la recibieron.

El 6,9% de personas pobres no pudieron acceder a medicamentos recetados.

10º El 8,3% de las personas desempleadas no pudieron acceder a medicamentos recetados.

11º Entre el 9% y el 10% de las personas pobres no han hecho prácticas preventivas, o lo han hecho hace más de cinco años, el doble de las personas que residen en hogares que no son pobres.

Las personas que viven en hogares pobres se alimentan peor y consumen menos fruta, verduras, carne y pescado

12º Las personas pobres son más obesas, un 21,9% frente a un 15% que las no pobres.

13º Los menores entre 15 y 18 años que viven en hogares pobres registran tasas más elevadas de peso insuficientes.

14º Prácticamente la mitad de las personas pobres no hacen ejercicio (47% frente al 32% de las que no son pobres).

15º Las personas en hogares pobres fuman más (24,5% c/r 20,8%).

16º El 27% de las personas pobres no consume nunca alcohol frente al 14,9% de las no pobres.

El hecho de ser mujer agudiza las inequidades de la pobreza. A la mitad de las mujeres en situación de pobreza no se le ha practicado nunca una mamografía

17º Al 50% de las mujeres pobres no se le ha practicado nunca una mamografía, 11,5 puntos porcentuales superior a la de las mujeres no pobres.

18º Entre las mujeres de entre 50 y 69 años, el 9,1% de las mujeres pobres (casi el triple que a las no pobres 3,4%) no se ha practicado nunca una mamografía.

19º Al 33,8% de mujeres pobres no se le ha practicado nunca una citología frente al 18,4% de las no pobres.

En Baleares, Cantabria y Andalucía el porcentaje de mujeres que no se ha hecho nunca o hace más de tres años una mamografía está muy por encima de la media

20º En Baleares, Cantabria y Andalucía el porcentaje de mujeres que no se ha hecho nunca o hace más de tres años una mamografía está muy por encima de la media.

21º El porcentaje de mujeres que llevan cinco años o más, o nunca, sin hacerse una citología es alto en las comunidades de Castilla y León, Andalucía, Cantabria y Extremadura, con cifras entre el 44% y el 55%.

22º El porcentaje de personas que perciben su salud como regular, mala y muy mala, es especialmente elevado en Galicia. Aunque con menor intensidad, también son altas en Asturias y País Vasco.

23º Asturias, País Vasco y Galicia tienen también las tasas más elevadas de población con alguna enfermedad crónica (tienen elevadas tasas de población mayor de 65 años).

24º Murcia, la Comunidad Valenciana, Andalucía y Canarias encabezan el ranquin de las personas que han necesitado asistencia sanitaria y no la han recibido por motivos económicos (atención médica, dental, de salud mental y acceso a medicamentos).

25º Extremadura, a pesar de tener tasas de pobreza y/o exclusión social extraordinariamente elevadas (44,3% AROPE en 2017, la más alta de todas las regiones), se sitúa entre aquellas regiones con más bajas tasas de inaccesibilidad por cuestiones económicas a la asistencia sanitaria.


*El estudio ‘La Desigualdad en la Salud’ de EAPN España ha sido realizado a partir del análisis de microdatos de la Encuesta Nacional de Salud del año 2017 (publicada por el Instituto Nacional de Estadística, INE).

Para el año 2017, en España, el umbral de pobreza quedó establecido en 8.522 euros anuales, o, lo que es lo mismo, 710 euros mensuales, según la definición de Riesgo de Pobreza de Eurostat.

Cómo las desigualdades sociales determinan la salud en 25 datos