El nombramiento demuestra la “connivencia” y la “estrecha relación” entre la Administración y la sanidad privada, según denuncia la Asociación Gallega para la Defensa de la Sanidad Pública.
La evolución en los últimos 10 años no ha sido positiva y la privatización y el deterioro de la sanidad pública continúan avanzando, empeorado incluso con la pandemia.