Si cometes un acto irregular y quieres que parezca algo tan normal como natural, hazlo siempre en horario laboral.
Dice aquel viejo y famoso bolero interpretado por el Trío Los Panchos: “Pasarán más de de mil años, muchos más…” y digo yo “pasarán más de mil años, muchos más” y se hablará de la primera vez que un ser humano puso su pie sobre suelo lunar y “pasarán más de mil años, muchos más” y se hablará sin duda alguna de la sorprendente resolución que el juez que entiende en el caso ¿o no hay caso? de las tarjetas Black de Bankia en el sentido de que al parecer los que “disfrutaron” de la posesión de estas tarjetas no han cometido irregularidad alguna ya que la mayoría de los “beneficiados” con esta especie de maná adquirieron, con cargo a la misma, toda clase de objetos personales, ropa, bebidas, joyas y otros de distinta naturaleza y utilización a más de gastar en establecimientos comerciales y de ocio, pubs, discotecas y todo esto lo hicieron en horario laboral y que por ello deben ser considerados como gastos de representación como consecuencia de su calidad de consejeros de la expoliada entidad bancaria. Sí serán, según criterio de juez, gastos indebidos y por tanto ha habido un mal uso de la tenencia de dicha tarjeta todos aquellos que se hayan originado fuera del horario laboral.
Me llama la atención el hecho de que todos estos consejeros pudieran gozar de tiempo libre durante su “horario laboral” ¿cuál era ese horario? ¿De qué hora a qué hora? Hasta ahora no había conocido o sabido que los consejeros de cualquier entidad estuvieran sujetos a un horario de trabajo predeterminado, salvo en el caso de que tuviesen que acudir a una reunión del consejo al que pertenecen, pero en, fin jueces, doctores, tiene al sistema judicial y el juez ha considerado que los consejeros tienen una jornada laboral como el resto de los trabajadores. En cualquier caso y de existir un horario prefijado habría que preguntarse si han abusado de su “libertad de acción” para ausentarse del trabajo e irse de compras en horario laboral, aunque el juez bien podría considerar que pueden hacerlo utilizando para ello el tiempo “muerto” que se marca para el bocadillo, o el café, de media mañana, con lo cual se puede admitir el que gastarse el dinero en lo que ellos han considerado conveniente para su disfrute personal es perfectamente admisible. En cualquier caso creo que el juez debería, a lo mejor lo ha hecho, pedir que la Delegación de Trabajo certifique cual es, o era, el horario de trabajo de estos exconsejeros de Bankia.
O sea, que el usar unas tarjetas de empresa en gastos personales es considerado como gastos de representación, siempre que, según el juez, se haga en horario laboral, ahora bien, ¿qué pasaría en el caso de que el responsable de custodiar, controlar y manejar el dinero de cualquier empresa procediera a “meter” la mano en el cajón y disponer de un dinero que se le ha confiado y se lo llevara a su casa? Si esto lo hace en horario laboral podría ser considerado, caso de descubrirse el hecho, como un anticipo salarial, para que fuera considerado como un robo debería perpetrarse esta “disposición” en horario nocturno, es decir fuera de la jornada legal y oficialmente establecida. Moraleja: Si cometes un acto irregular y quieres que parezca algo tan normal como natural, hazlo siempre en horario laboral.
No es por presumir, pero en varias ocasiones he dicho que esto de las tarjetas, así como el caso Gürtel, quedaría en nada. Hace poco se “libraba” de toda responsabilidad a once de los que estaban siendo investigados y ahora el juez que instruye el caso, si es que hay caso, ha librado a la mayor parte de los que hicieron uso de la susodicha tarjeta, al final habrá que pedirles disculpas y proponerles para que les den la Medalla al Trabajo ya que el poseer la virtud y la gran capacidad para cumplir con su jornada laboral y a la vez poder salir de compras es algo muy difícil de llevar a cabo. Pero eso sí, justo es decirlo y hacerlo, a todos aquellos que han tenido que depositar en sede judicial los cientos de miles de euros de que dispusieron, en horario laboral, no lo olvidemos, esto es muy importante, se les deberá devolver el dinero a más de los intereses que habrá generado y desde luego están legitimados para pedir daños y perjuicios por el deterioro de su imagen, en particular Blesa y Rato. Desde luego y es de Perogrullo el decirlo, todos ellos, todos sin excepción, deberían ser restituidos en su cargos como consejeros. Si todo está correcto no había lugar a cese alguno.
“Pasarán más de mil años, muchos más” y se seguirá hablando de esta resolución judicial.